jueves, 21 de junio de 2007

La importancia de los correctores




Página de El País Semanal del pasado domingo 17. Puede parecer una chorrada, porque fallos de este tipo, como las erratas, ocurren a diario en los mejores medios, pero al nivel que hablamos, deberían perseguirse y no permitirse bajo ningún concepto.

Para el que no suela leerlo, el Ep[S] dispone en los textos de sus reportajes -a medida que avanza la lectura- algunas primeras líneas de los párrafos en negrita, como si fueran ladillos. Resaltan esa primera línea, pero no necesariamente tiene que haber un punto y seguido. En este ejemplo nos encontramos cómo la negrita no ha llegado hasta el final de la frase, con el consiguiente error.

Si un lector, aunque se dedique a este mundillo, lo ve, ¿por qué no lo ven el corrector, el maquetador, o el propio redactor?

Posiblemente la causa sea la siguiente: esa primera línea acababa con la palabra "proporción" partida, o sea, "propor-". Puede que posteriormente ese párrafo fuera modificado, seguramente recortando texto, con lo que la primera línea cambió, entrando completa "proporción". Pero como el estilo de negrita sólo estaba hasta "propor-"... el desastre apareció.

AlBa estuvo ojo avizor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde el trabajo de maquetador los correctores son muy importantes, al igual que lo son en el "oficio" de redactor. Sin dejar esto de lado, creo que el problema principal es que muchas veces se trabaja en compartimentos estanco; quiero decir, sin tener contacto entre profesionales, por lo que los maquetadores damos por hecho que los correctores pueden poner y quitar texto a su antojo, y los correctores juegan a los maquetadores, indicando que quitemos y pongamos ""estrechado"" (sic) o que separemos el texto una ""chispa"" (sic).
¿Qué es una chispa? Por curiosidad lo miré en Google y gracias a diccionario murciano me enteré de que es más que la "miagica"... me llena de tranquilidad.
Muchas veces todo esto se solucionaría si se pudiese hablar personalmente.
Enhorabuena por el blog.