lunes, 23 de julio de 2007

Más difícil todavía

Cada día la actualidad cambia las páginas que tenemos ya maquetadas y cada día cambiamos las páginas que tenemos ya maquetadas aunque no haya cambiado la actualidad. Cambios. Nuestro trabajo son también los cambios y el periódico que llega a la calle no es muchas veces ni parecido con el primero que hemos maquetado por la mañana. Incluso sucede que hay días en los que el periódico cambia de un quiosco a otro porque hasta cuando ya está hecho, enviado a la rotativa y en proceso de impresión se siguen modificando páginas que llamamos de alcance. Se para entonces la rotativa y los ejemplares ya impresos se distribuirán como están; se vuelve a poner en marcha la máquina con las nuevas páginas de alcance y el resto de la tirada se distribuirá en otros puntos de venta con estas ¿últimas? modificaciones. El periódico es algo impreso y a la vez cambiante. Parece una contradicción.
El jueves pasado eran aproximadamente las nueve de la noche cuando llegaron a la redacción los primeros ‘teletipos’ (se siguen llamando así) de las agencias alertando sobre un tiroteo en Barajas. ¡Pánico!, aquello podía suponer no uno sino muchos cambios. Y a la hora de cerrar la primera edición que se distribuye por todo el país. Poco después se conocen más detalles, en este caso tranquilizadores: no es para tanto, se trata de un incidente entre policías y un indigente. Con la información disponible hicimos una primera versión de la página para Madrid.

Dos fotografías, un texto que ya se está escribiendo y otra pequeña noticia, abajo, para un segundo suceso.
Transcurren dos horas aproximadamente y ahora es cuando viene el más difícil todavía. Disfrazado en esta ocasión de redactor jefe que, con la sonrisa de quien disfruta apuñalando a compañeros, me pide que en ese mismo espacio, la fotografía principal TIENE que crecer de tres a cuatro columnas, que MANTENEMOS la segunda foto y que además AÑADIMOS un pequeño gráfico localizador ¡a dos columnas! El segundo suceso entonces ya no lo damos, ¿no?, pregunto inocente de mí buscando sitio donde todos sabemos que no lo hay. Sí, sí, eso TENEMOS que darlo. ¿Ha cambiado la actualidad? No. ¿Tenemos más datos que antes? No. Es que se nos ha ocurrido ahora. ¿Y cómo se supone que voy a meter todo eso en la página? Seguro que tú puedes, se despide removiendo el cuchillo entre la herida.
En estos casos siempre pienso que no se va a poder, que nos piden magia y que la magia, a mí, se me acaba. Y miro a Luis. Y Luis me mira como se mira al pobre desgraciado que acaba de sufrir un last time brown.
Hice lo que pude:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Deyabú.
Sólo faltó el comercial con un anuncio de última hora. De los de 2x1 diciendo que tiene que ser en "esa página".
En estos casos había que sacar uno de esos juegos de niños en los que tienes que encajar unas piezas de forma geométrica en un tablero, y explicar que sólo caben las justas y que con más fichas el tablero no queda bien.
Saludos

Anónimo dijo...

A veces dan ganas de darles un puzzle a los redactores y pedirles que con cuatro piezas hagan una figura de ocho. Enhorabuena por la solución que tomaste. ¿Crees que el maquetador debe desarrollar una inteligencia espacial que le haga ver hueco y espacio allí donde los demás solo ven oscuridad? Gracias