jueves, 11 de junio de 2009

Doble Cero



Imagínense el ruido sordo de una máquina de escribir al golpear el folio blanco. Clac, clac, clac. Una letra detrás de otra, una palabra junto a otra, una frase, otra, otra. Una novela. Ese ruido es el hilo conductor de Doble Cero, la nueva novela de Pascual García, compañero de la sección de economía de El Mundo y novelista en los ratos libres que le deja la noble profesión de periodista.

Cándido Méndez, junto a Pascual García

Ayer tuvimos el honor de acudir a la presentación del mismo de la mano de Cándido Méndez, secreatrio general de UGT y amigo de Pascual. Unidos por la información sindical y económica, también tienen como nexo común la novela negra, género que apasiona a ambos, tal como se encargó de demostrar Cándido al narrarnos sus lecturas desde pequeño y al destriparnos (casi en su totalidad) la novela: un anithéroe, unas cuantas muertes, un caso sin resolver que se complica, etc. No os contamos más (para saber el final, cualquier librería). Aún así, leeremos la novela porque sabemos que es mejor leerla a que te la cuenten. Y más si la ha escrito el gran "Pasqui".

Pascual García, Pasqui, leyendo su discurso

Cegado por el humo y los focos del Bar Costello (dónde si no iba a celebrar Pascual una presentación) García Arano quiso agradecer a todos sus amigos (y creemos que también a sus no-amigos) tanto las presencias como ausencias de una noche muy especial para él. Emocionado y orgulloso a la vez, fue nombrando, poco a poco, a todos aquellos que fueron, son y serán sus compañeros de fatigas y que le quieren por ser como es, por ser, simplemente, Pascual.

5 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

yo ME Leí la primera novela de Pascual y me gustó. SEguro que tiene éxito. Un abrazo.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
uminuscula dijo...

QUE GRANDEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

uminuscula dijo...

QUÉ MAYÚSCULO ;)

Carlos dijo...

¿Pasqui?... ¡Pasky! (al menos así era inicialmente).

Pasky, cuídate (Txeka).