viernes, 23 de abril de 2010

La crisis del periódico del ¿futuro?

Es cierto que merecían más, mucho más, de lo poco que han tenido, teniendo en cuenta además que el futuro era suyo. Que abrían nuevos caminos que el conjunto de los diarios impresos mundiales deberían seguir si querían sobrevivir, porque ellos eran los periódicos del futuro. O es que tal vez no lo fueran. O sí, pero sólo del futuro. No del presente.



El periódico griego Eleftheros Typos y el portugués I fueron elegidos como los diarios europeos mejor diseñados en 2007 y en 2009, respectivamente. En ambos casos se destacó de manera prácticamente unánime que la propuesta de estos diarios era casi "visionaria", el futuro de la prensa en papel. Pero, lamentablemente, Elefteros Typos (Prensa Libre) tuvo que cerrar en junio de 2009 porque se trataba de un "medio de información que no está pensado para funcionar con grandes pérdidas" según su editor; mientras que nos enteramos la semana pasada de que el novísimo diario lisboeta I atraviesa graves problemas debidos a su "bajísima capacidad para generar ingresos", según confiesa su director en una durísima carta de dimisión en la que afirma sentirse "defraudado" por haber vinculado su nombre y prestigio a este proyecto. Carta que os reproducimos por cortesía de nuestros amigos de Paper Papers, uno de los blog de referencia en lo que a la prensa se refiere en lengua castellana, como ya os hemos dicho en alguna ocasión anterior y seguramente volveremos a hacer en otras próximas:

CartaMartimAvillezFigueiredo

Ninguno de ellos es rentable, pues. Pero aun así, estamos seguros de que habrá "consultores" y gurús con la suficiente cintura y habilidad para el regate en corto como para justificar que los periódicos del futuro no lleguen a ver el futuro asegurándonos, aleccionándonos, guiándonos, diciéndonos, por ejemplo, pues que se han adelantado a su tiempo... socorrido argumento donde los haya y que ninguno de nosotros, y de vosotros, ha escuchado todavía, ¿verdad? Y no les faltará razón, porque si eran periódicos del futuro... ¡el futuro todavía no ha llegado! En realidad, no lo hace nunca porque lo que siempre llega es el presente.







Elefhteros Typos, independientemente de sus contenidos que nunca pudimos valorar por evidentes razones lingüísticas (y resulta tanto una absurda paradoja como una temeridad valorar un diario sin conocer sus contenidos, además de una labor imposible el saber de esta manera si un diseño periodístico es acertado o no) siempre nos pareció un diario magnífico, un gran proyecto. De una apabullante elegancia formal que según nos comentó en persona su máximo responsable de diseño, Spiros Polikandriotis, debía estar puesta al servicio de unos contenidos, que también debían ser nuevos, "hay que cambiar el alma a los periódicos", proponía este periodista visual. Y peleaba cada día para que sus diseñadores hiciesen periodismo. La idea era impecable y las cifras de ventas aumentaron en los meses posteriores al cambio. Pero el proyecto fracaso, según Spiros porque los editores abandonaron esta propuesta inicial para volver a hacer el diario de siempre, y suponemos nosotros también que por no estar dirigido al mercado adecuado. Como bien dice Herminio J. Fernández en Cuatro Tipos "cuando sopla el viento los primeros árboles en tambalearse son los más jóvenes; bellos, sanos, llenos de futuro, pero con las raíces menos profundas". Llenos de futuro, pero vacíos de presente.







Aunque a primera vista se pudiera pensar que el caso del diario I (diseñado, al igual que Eleftheros Typos, por el genial Javier Errea) es el mismo que el del diario griego, yo sin embargo no lo veo así.
En primer lugar, el diseño de I puede resultar, y de hecho resulta, espectacular en la pantalla de un ordenador. Pero impreso en papel... ya es otra cosa, bastante menos espectacular, algunos peldaños por debajo.

En un quiosco lisboeta del barrio de Belém, justo enfrente de la mundialmente famosa pastelería Casa de los Pastéis de Belém, pregunté al que resultó ser un amable quiosquero por los periódicos de la ciudad. Me habló primero, y con entusiasmo, de Público (el portugués, anterior al de aquí, diseñado por super Mark Potter, de quien por cierto supimos hace poco que dejaba The Guardian donde tantos éxitos y renombre cosechó gracias a su trabajo en el que posiblemente sí que es el periódico mejor diseñado del mundo, si tal cosa puede afirmarse), y me habló también del Diario de Noticias, diciendo entre sonrisas que "vende más, pero dice muchas mentiras". Me interesé por más periódicos y terminó enseñándome todos (la cola de la pastelería es siempre muuuuy larga), todos... menos I. Cuando le pregunté por él, comenzó a rebuscar entre pilas de diversos impresos hasta que dio con un ejemplar del día. "Es que esto no es un periódico", dijo entonces. ¿Y se vende?, volví a preguntar. "No."



Lo compre junto con un ejemplar de Público y corrí hacia los pasteles de Belém, recién hechos, con la misma sensación que me había confesado el quiosquero. Aquellas paginitas que llevaba bajo el brazo, pequeñas, apenas algo más grandes que una revista pero impresas en papel prensa de baja calidad, embadurnadas de tinta por los enormes fondos de color... no eran un periódico. Más aún cuando en la otra mano sujetaba un soberbio ejemplar de Público que por ahora parece aguantar merced a que sus contenidos, que es de lo que hablaba el quiosquero, sí están a la altura de lo que demanda su "público".





Portadas del diario "Publico", de Lisboa, de esta semana. Un periódico del presente... al que también vemos en el presente del futuro.

Sobre I, los escasos comentarios que hemos podido leer en lo referido a sus contendios es que le "le falta calle y perder vários tiques pseudo cosmopolitas", así como de estar más pendiente de Nueva York que de Portugal, país al que no hace mucho caso extramuros de Lisboa.

Parece que ni nuestro admirado Eleftheros Typos, ni el jovencísimo I vayan a ser quienes salven a los periódicos de papel, eso queda ahora, según las últimas adivinaciones, en manos del iPad. O directamente no tienen salvación, como profetizan otros con quienes no estamos en absoluto de acuerdo, motivo por el cual trabajamos y leemos y analizamos cada día periódicos del presente con el afán de llevarlos al presente del futuro, como ha sucedido con algunos de los periódicos desde que existen, los mejores claro está. Y no es la primera vez que nos fallan los salvadores, ¿eh?, antes que en estas propuestas de futuro sin lugar en el presente, la salvación de la prensa impresa estaba en manos de los diarios gratuitos... esos a quienes se llevó por delante los primeros coletazos de la crisis. Antes que a ninguno.

3 comentarios:

El Jeros dijo...

Oye este blog es genial. Realmente muy currado, felicidades y gracias por este análisis.

el mejillon suicida. dijo...

Genial post, sip!

Que "i" no triunfara por los contenidos debería ser un aviso para los periódicos actuales, que se preocupan más por rediseñar (algunos para ofrecer más de lo mismo) que por generar contenidos interesantes.

El periodismo es lo que se muere, no los periódicos. Éstos no dejan de ser un soporte, lo importante es lo que hay en ellos.

La pena es que la masa social no sabe distinguir entre investigación periodística y dossier interesado. Porque descubriendo este detalle, las ventas de algunos periódicos nacionales cambiarían, y a lo mejor empezaría a valorarse el buen periodismo.

Eso si sería un modo de salvar la prensa escrita. Y sin Ipads ni leches!

Un saludo, y gracias por el post!

John Míster dijo...

Pues los gurús silban y miran al techo como si no hubiese pasado nada: http://bit.ly/bnPj4o

Lo mismo que hicieron con Elefteros Typos: http://bit.ly/9PNb9q

En fin.