lunes, 30 de mayo de 2011

Una portada en blanco y negro

Había que poner una fotografía en color sí o sí... aunque significara tener que publicar en portada algo que no era la noticia que queríamos destacar, o que no era noticia destacada, o que no era noticia. Éramos el diario El Sol de Madrid en 1990, el "primer diario del mundo hecho completamente con un sistema de autoedición en ordenadores descentralizados en toda su fase de preimpresión, y también el primer periódico del mundo completamente digitalizado (texto e imágenes)", como nos recuerda Pedro Pérez Cuadrado en la entrega 21 de su imprescindible serie "El color en los diarios españoles", quien, como director de producción del diario mencionado, fue uno de los responsables de que aquel milagro tecnológico sucediera... día tras día.


Composición de una portada de El Sol, 1991. La imagen, curiosamente en blanco y negro cuando hablamos de la 'obligación' del color, está tomada del libro "El reto tecnológico de un diario 'de diseño'. El Sol, 1990-1992", de Pedro Pérez Cuadrado.

Tan sólo Miguel Ángel Aguilar, uno de los cinco directores que tuvo el diario El Sol en su cortísima vida (1990-1992, aunque no llegó a cumplir los dos años), cuestionó esta "obligación" de tener que dar una fotografía en color precisamente porque fuera en color como principal argumento, dejando en segundo plano consideraciones periodístias e informativas, tal y como nos explicó años después hablándonos sobre noticias "duras" (de interés periodístico) frente a noticias "blandas" (entretenimiento coloreado).

Me vino todo esto a la memoria a última hora del viernes 21 de mayo, pasada la medianoche, después de reflexionar y debatir sobre la "famosa" portada que el diario El País imprimía en ese momento con una fotografía de la que lo primero que se decía es que "es en blanco y negro" y que habían comenzado ya a distribuir por internet en las primeras horas de la madrugada del sábado, cuando comenzaba la controvertida Jornada de Reflexión, en el punto álgido de la #spanishrevolution.



Incontables miles de personas de todas las condiciones se congregaban en la Puerta del Sol de Madrid desafiando la esperpéntica resolución de la Junta Electoral Central de prohibir derechos constitucionales a los ciudadanos, que como se pudo comprobar no nos impidieron reflexionar, sino más bien lo contrario, y mucho menos votar un día después. Sucedía también en distintas plazas en muchas ciudades de toda España, pero según se acercaban las 12 de la noche el reloj de la Puerta del Sol, como en una nochevieja fuera del tiempo, veía cómo seguián llegando más y más personas que ya no cabían en la plaza agolpándose en las calles aledañas, Mayor, Montera, El Carmen... en uno de los actos cívicos y políticos, absolutamente espontáneo y pacífico, más emocionantes de cuantos se han vivido en la historia reciente de nuestro país. Hay que retroceder hasta los días de la Transición para encontrar algo así y... el primer diario de información general, con sede en Madrid, decidía abrir su portada con una enorme fotografía, en blanco y negro, ¿principalmente por ser en blanco y negro?, de varios jóvenes en una plaza de Valencia; una imagen tomada por la mañana. "Nos parecía la mejor foto del día". ¿La mejor? ¿Por qué?


Imagen de unos días antes que publicó en portada The Washington Post y que ha dado la vuelta al mundo informando sobre lo que sucedía en nuestro país... evidentemente, en color.

No he podido encontrar todavía una respuesta a ese por qué, me siento como un Mourinho incomprendido que pregunta algo que nadie responde, que ve o no ve lo que todos no ven o nadie ve. Mantuve una conversación a través de tuiter con algunos de los responsales de El País esa misma noche. Le pregunté el "por qué" de esta fotografía en blanco y negro a Borja Echevarría, buen amigo, muy buen periodista, ex compañero y ahora subdirector de El País, quien me desmintió que hubieran tenido como intención la de crear un icono, hacer una "portada histórica" o algo así. "Para nada", me contestó algo extrañado Borja, "sencillamente nos pareció la mejor foto del día, y en la reunión de portada no tuvimos ninguna duda". Me explicó además que la encontraron a través de tuiter, donde su autor, Jacobo Méndez, pedía ayuda para la difusión de la imagen (¡y vaya si la tuvo!) y que después se comunicaron con él través de facebook.

Borja Echevarría me pone en contacto, además de con el autor, con el editor gráfico de El País Moeh Atitar quien nos detalla las características técnicas: "Está hecha con una Canon 20-D, un 50 mm, f-4.0 y un blanco y negro esplendido en CS5". Nos da a entender, pues, que la imagen está hecha en color y después pasada a blanco y negro en Photoshop. Cuando le planteamos el "por qué" del blanco y negro y si no le parece que la foto es más estética que informativa nos responde que "es informativa y estética, pero para opiniones colores. Lo normal es disparar en color para no perder información". Colores, como los argumentos, ningunos en este caso. El autor de la imagen ni siquiera nos contestó.



Sin aportar ninguna tesis nueva, ni vieja porque hasta ahora sólo tenemos aquello de que nos gustó, o el socorrido de los colores, su suceden los elogios al "fotón", que lo es, durante todo el sábado, incluso por parte de gente con mucha autoridad cuyas opiones repeto muchísimo y suelo compartir. El fallo debe ser mío, pues. Pero no encuentro razones de peso más allá de elogios a su "aire retro que la hace todavía más icónica", en una imagen que para mí es muy buena pero me resulta algo anacrónica. Una foto al estilo del tambien valenciano Agustí Centelles, llego también a leer, lo cual confirma ese cierto anacronismo, porque siendo cierto que tiene ese estilo, el gran Centelles hacía durante la Guerra Civil española fotografías absolutamente nuevas y modernas que nada tenían que ver con imágenes de 50 años antes a su época. Nadie hubiera calificado las fotografías de Centelles como 'retro' cuando las hizo, sino todo lo contrario.

Podría haber leído, tal vez, que conviertiendo con software la fotografía a la escala de grises con la que se publicó se consigue un mayor contraste que le da más fuerza visual a la imagen. O entrar en el contenido para destacar el simbolismo de cómo unos jóvenes cambian el nombre a la principal plaza de la ciudad para darle el nombre del 15-M. O incluso destacar la composición piramidal en un formato vertical, que como ya hemos mencionado en otras ocasiones crea tensión, con los brazos de los jóvenes hacia arriba, ayudándose unos a otros... todos juntos, etc. Pero no leí nada de esto. Qué bonita, cómo me gusta, qué foton...

No puedo descartar que todos estos argumentos que echo en falta, y que hubiera querido rebatir con mayor o menor acierto, esa ausencia de profundidad en la explicación de las cosas, de análisis y pensamiento, se deba a la propia naturaleza del canal que utilizamos para hacerlo: tuiter. Pero es parte de su éxito, ¿no?, que precisamente podamos eludir la profundidad. Una vez más tengo que citar en este sentido al maestro Pedro G. Cuartango, uno de los más grandes "periodistas pensadores" en lengua castellana de estos tiempos, a quien tengo admiración, cariño y la enorme suerte de conocer desde hace ya unos pocos añitos —se da la feliz coincidencia de que también compartimos la redacción del diario El Sol que comienzo recordando en este artículo—, quien en algo más de los 140 caracteres de rigor —otro por qué sin respuesta, el de limitarnos el espacio en un soporte sin límite como internet— reflexiona sobre la falta de reflexión.

Plaza de Sant Jaume de Barcelona, 1936. Agustí Centelles


"Me ayudas a difundir esta foto hecha en la plaza del ayuntamiento de Valencia esta mañana?", pidió el autor de la famosa fotografía, Jacobo Méndez, en internet

Como a mí no me importa demasiado el límite de espacio, y teniendo en cuenta que los cuatro valientes que hayan llegado hasta aquí, para quienes mi agradecimiento y admiración son infinitos, seguro que están dispuestos a llegar un poquito más allá, les voy a explicar mi punto de vista al parecer a contracorriente de que por qué yo no hubiera publicado el sábado 21 de mayo de 2011 en primera página de un diario de tirada nacional esta magnífica fotografía. E insisto en lo de magnífica porque no critico la calidad de la fotografía, motivo por el que felicito sinceramente a su autor, sino porque me parece más que discutible la oportunidad de darla en primera página.

Es en realidadd, el argumento de siempre: porque se trata de hacer periodismo, de informar. De contar lo que sucede y cómo sucede. Y la realidad que contamos es en color. Es un debate que, además, ya está superado. No encuentro ninguna razón que esté por encima de ésta. Los periódicos no hacen arte, informan. Y aunque no dudo en ningún momento de la sinceridad de mis compañeros de El País cuando me comentaron que no buscaron una portada "histórica", realmente es la única razón por la que puedo entender esa foto en la portada. Una razón de poco peso, eso sí, porque los periódicos tampoco crean iconos para la historia bajo su cabecera, eso sólo puede suceder además de, como una recompensa no buscada a la labor de informar.

Un icono que, además y según mi punto de vista, difícilmente podría serlo para un acontecimiento del siglo XXI en "glorioso" y "artístico" blanco y negro. Un blanco y negro forzado, creado artificialmente en un ordenador a partir de una imagen en color. Un blanco y negro que a estas alturas tecnológicas sólo puede entenderse como una visión personal y artística de un fotógrafo, como opinión, pues, en vez del color de la información, como bien me señala mi compañero de blog y periódico Javier Vidal.

Y porque la noticia no era esa. Tal vez los periódicos tradicionales no han llegado a entender del todo lo que estaba sucediendo en las calles, con la excepción posiblemente del diario Público (cuya portada sobre mensajes escritos en la Puerta del Sol, además de parecerme la mejor de las que han hecho hasta ahora como ya comenté en un post anterior, sí refleja mucho mejor lo que he visto y vivido en las calles de Madrid), y mientras el resto de diarios han seguido haciendo portadas más para sus propios lectores que para los "indignados", El País quiso hacer algo a medio camino, para no quedarse descolgados. Tal vez. Algo que resulta todavía más complicado que el intentar crear un icono para la historia de espaldas a la información más relevante que en los mismos instantes en que esa gran fotografía en blanco y negro se imprimía en una rotativa de Madrid sucedía en una Puerta del Sol llena de gente, y de colores.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico artículo como siempre Mario. Coincido contigo en el desarrollo de tu artículo pero para ser más riguroso me gustaría poder ver la foto en color. Quizá, y digo sólo quizá, los colores que salen en la foto hacen que sea 'más fea'. El joven que aparece a punto de colocar el nuevo nombre a la plaza parece llevar un horrible chaleco fosforito como el que muchos llevamos en el coche y quizá atraiga demasiado la atención del lector. No sé. La foto es buenísima pero, repito, me gustaría verla en color para poder opinar mejor. Un abrazo y te veo el miércoles.

Andrés Moreno Galindo dijo...

Pues yo no tengo prácticamente ni idea sobre fotografía, y tampoco había pensado en el tema del color o el blanco y negro. Eso sí, me he chupado el artículo de cabo a rabo. Por cierto, coincido con Quique en lo del chaleco fosforito...

Mario Benito dijo...

Para mí siempre es apasionante hablar de fotografía (casi tanto como hacer fotos). Por eso me ha faltado algo de debate sobre esta fotografía, como digo en el artículo. Muy bien visto lo del chaleco, amigo, una muestra más de que al eliminar el color se elimina INFORMACION más allá de los criterios estéticos que suelen ser subjetivos. Yo tampoco he visto la foto en color (supongo que sólo el autor), y es cierto que resultaría interesantísimo compararlas.
Un saludo y gracias por vuestros amables comentarios

Luis Blasco dijo...

Estoy de acuerdo con Mario, poner la foto en blanco y negro creo que es un pérdida de información que puede ser relevante.

Si tal y como parece indicar la foto, el chaval lleva chaleco reflectante, eso puede darnos a entender que el chaval pertenece a la organización (ignoro si es así), por lo que la colocación del cartel puede no ser tan espontánea como puede parecer a simple vista.

Además creo que en un mundo en color (nunca la realidad ha sido tan cromática), y sobre todo con las posibilidades tecnológicas actuales, es un paso atrás [no siempre] dar la foto en blanco y negro porque queda más bonita. El color creo que aporta matices importantes, matices informativos en muchos casos.

Hay que dar la foto porque aporte información. Y si encima es una obra de arte, pues mejor.

Y lo que no me gustó mucho es que nos intentaran vender al principio que la foto estaba hecha en blanco y negro. Muy, pero que muy raro en pleno año 2011.

En cualquier caso, enhorabuena a nuestros compañeros de El País por la gran portada.

Anónimo dijo...

Sinceramente creo que el fotógrafo decidió procesarla a su gusto, para algo es suya enfatizando el dramatismo poniéndola en b/n, después el periódico la recogió tal cual el se la dio, por lo que no creo que ni se plantease lo de ponerla en color. Yo soy fotógrafo y yo decido muchas veces desde la propia cámara disparar en diferente tonalidades, aunque exista la forma de luego hacerla a b/n cada instante te pide una cosa...

Anónimo dijo...

Me gustaría dialogar con el último contertulio pero tengo la mala costumbre de no contestar a los anónimos.

Javier Vidal dijo...

Estando de acuerdo como estoy con lo que aportáis cada uno al debate, y entendiendo que los periódicos eran en blanco y negro única y exclusivamente por que NO PODÍAN ser en color, es decir, por una causa tecnológica, que no estilística... Creo que la gran pregunta sobre esta foto es:
-¿Porqué se convierte desde el color al b/n?
Y si vamos más lejos:
-¿Hubiera sido portada si hubiera sido en color?
El color es información. Y hoy en día, no tiene sentido que no sea así. Y si algo ha tenido este curioso movimiento ciudadano del 15-M ha sido colorido... Por lo tanto, no tiene nigún sentido llevar la foto a b/n por una cuestión informativa... (y si lo tiene, por Dios, que alguien nos lo explique...)

Sin embargo, si el cambio a b/n es por una cuestión estilística, artística, buenrollista, ojimétrica o incluso como dice nuestro querido anónimo (identificáos, coño, que así luego seguimos el debate...) porque te lo pide el cuerpo en ese momento, está en todo su derecho de hacerse... Pero ¿es publicable en portada? ¿Cuándo es lícito renunciar a la información por la estética? Y sobre todo, ¿dónde muere la información, incluso la opinión y entra en escena lo gratuito?

El único motivo que se me ocurre es que sea un ejercicio de opinión. O de sibilina manipulación, permitidme... o, y digo esto con el mayor respeto posible hacia el que creo el periódico mejor editado gráficamente del país, de no saber de qué coño estamos hablando...
porque a lo mejor, lo que pretendemos es a través del blanco y negro, relacionar la foto emocionalmente con otras instantáneas revolucionarias que todos tenemos en mente (algo así como "éste es nuestro mayo del 68")y evidentemente, no parece que los tiros vayan por ahí... Porque una cosa es que intentemos contar las cosas como las vemos (o como nos gustarían) y otra muy distinta, pretender que los lectores comulgen con ruedas de molino...
Aún así, es un debate apasionante. No el de si las fotos de un periódico deben ser en blanco y negro, que creo que está absolutamente superado, sino el de porqué una foto que se gesta en color se convierte en blanco y negro y con este cambio se gana una portada de El País...

Pedro Pérez Cuadrado dijo...

No os confundáis. El Periodismo, y el Diseño Periodístico obviamente, son una interpretación del mensaje informativo bajo criterios funcionales (de utilidad)
de legibilidad, proporción, periodicidad, estilo y economía del
medio donde se desarrolle. Pero todos esos criterios (y todos los que queráis añadir) son fundamentalmente subjetivos. Un abrazo.

Mario Benito dijo...

No, si ya sabía yo que "el fallo era mío" y que iba a contracorriente, como digo en el propio post... que hasta mi maestro me tira un poquito de las orejas.
Es cierto lo del criterio subjetivo, más o menos subjetivo. Pero si estamos más o menos de acuerdo en que hoy día una foto en blanco y negro pertenece más al género de opinión que al de la pura información (que tiene siempre su evidente valoración y selección, distinta de un medio a otro) resuelta cuanto menos chocante que El País abra su portada con una opinión, algo que en los textos no hace.
Como me gustan tanto las contracciones, y creo que de ellas suele resultar lo más interesante, es una portada que ya digo que yo no hubiera hecho, pero que me alegro que haya publicado El País. Sobre todo para poder debatir con gente como Pedro Pérez y el resto de comentaristas de este post.
Un fuerte abrazo, una vez más

Lola dijo...

Yo desde mi modesta opinión creo que el banco y negro de esta portada no es mas que un guiño a Mayo del 68. No me parece mal sólo eso, un guiño. La información está en blanco y negro o en color, para mí y repito es mi modesta opinión, el mensaje está claro es EL CAMBIO, no el cambio del nobre de la plaza, es el cambio que todos quieren y por el que se manifiestan.
Me gustaria añadir que para gusto colores, y sí vivimos en color pero se ha informado en blanco y negro mucho más tiempo que lo que llevamos haciendolo en color y no creo que por ello se informara peor. Es más diría que antes los fotografos se lo tenían que currar más para poder transmitir en b y n.

Anónimo dijo...

Cuando alguien hace fotos para cualquier motivo personal es sólo su criterio el que manda y el resultado puede ser muy satisfactorio. Pero para publicar en portada de un periódico como información los criterios de 'bonito', 'queda mejor' o 'así la gente cree que tal..' no deberían tener valor. En un museo, si; en un periódico no. ¿Que os parecería que pusieran las imágenes del telediario en blanco y negro para que quedaran más bonitas?

Mario Benito dijo...

Je je je... amigos. Creo, y espero que en esto SÍ estemos todos de acuerdo, que a través de estos comentarios estamos teniendo argumentos de verdad (los que yo echaba de menos en tuiter, como escribo en el post) y posiblemente el mejor debate, el de más alto nivel y el más interesante, con razonamientos muy válidos en todos los puntos de vista, de cuantos hemos tenido en encajabaja.
Gracias a todos
¡Seguid!

Mario Benito dijo...

Por cierto, Lola, totalmente de acuerdo en lo del "guiño" al Mayo del 68. Pero hacer eso, es ¿informar o bien opinar? Si es opinar, ¿debe una opinión abrir la portada de un periódico de "información"?
Sobre la segunda parte, que se lleve haciendo más tiempo una práctica no signfica necesariamente que sea porque es mejor (llevamos muchos más siglos sin medicina que con ella, por ejemplo, o sin derechos para las mujeres). Se informaba bien o mal con el blanco y negro, como ahora, pero se informaba de una manera más LIMITADA técnicamente que ahora.
Otro saludo

Lola dijo...

¿comparar es opinar? en todos los medios se compara esta "revolución" con mayo del 68, entoces todo esos medio están opinando o informando.

Javier Vidal dijo...

¡Qué debate más interesante! Estoy totalmente de acuerdo con Lola en que la intención del fotero y (supongo) la de EL PAÍS es recordar a las antiguas revoluciones, al mayo del 68, por ejemplo... Y evidentemente eso es opinión, y es muy respetable. Todos lo hacemos. Algunos de manera más evidente, otros con mucho más disimulo... Evidentemente, aquí EL PAíS se ha tirado a la piscina... y están en todo su derecho.
A mí lo que me resulta sorprendente es que esa carga ideológica, es plus de contenido que es la opinión sobre la simple información se la confiera a la imagen el blanco y negro. Me parece forzado, gratuito y hasta si lo queréis... facilón. Como facilona y hasta inocente me parece la comparación de los indignados del 15M con la revolución de mayo del 68. Es de las cosas más surrealistas que he oído en estas últimas semanas y mira que he oído cosas raras, porque he seguido parte de las jornadas de acampada através de la emisión de intereconomía...
Los periódicos han sido en blanco y negro toda la vida porque NO PODÍAN ser en color. En cuanto ha sido posible, hemos salido todos disparados hacia el color, y tiene toda la lógica. Antes no se informaba ni peor ni menos en B/N, se informaba aprovechando al máximo las posibilidades tecnológicas..
Pero ahora que todo es color... el B/N cumple otras funciones. De contraste, dramatismo... evocadoras, como en este caso. Y eso es informar y opinar. Y es lícito. Pero no es lo que pasa. Es lo que tu dices que pasa. E insisto, eso lo hacemos todos... Pero yo es la primera vez que veo que se haga en una portada y usando el blanco y negro como vehículo, como cuando cargas un texto de intención con el lenguaje... Y por eso me mola tanto este ejemplo...
Gracias a todos por vuestros comentarios, esto cada vez es más interesante...

DADO dijo...

Coincido en que el BN sobra, ya puestos métele grano y di que la hiciste con la cámara de tu abuelo que estuvo en mayo del 68 haciendo fotos...

Más aún el difunde esta foto venga venga venga quiero ser famoso o rascar algo de esto.

Es por eso que estas protestas están llenas de gente que con la palabras democracia para el pueblo, estamos indignados, hartos, etc. Solo veo gente que se les ha acabado el chollo, entiéndase como chollo el paro, vivir de sus padres, un puesto de trabajo que creían vitalicio en una empresa... y van ahí como último recurso en vez de luchar más en el día día.
Ya he visto a unos cuantos que prefieren estar malviviendo ahí que irse a recoger fruta a 40 € al día, más comida y un techo al campo...

Mario Benito dijo...

Este último comentario de Dado, creo que pone de manifiesto de manera evidente que esta fotografía en blanco y negro es claramente una opinión, y que "comparar" es opinar. Estaremos al menos de acuerdo en que informar es relatar unos hechos (había jóvenes y no jóvenes, en qué lugar, qué hacían, cuándo), hechos que NO son opinables, como sí lo son las comparaciones con las cuales se puede estar o no de acuerdo. Los hechos son demostrables, es verdad o no que había jóvenes en ese momento y que hacían tal o cual cosa, independientemente luego de la importancia que tú quieras atribuir a esos hechos, jerarquizándolo en tu medio.
Este último comentario también señala la posible "desorientación" de los medios ante este movimiento como escribo en el post. Ese querer estar donde no entienden del todo lo que está pasando.
Por eso, ante situaciones así, mi punto de vista es que seamos más rigurosos casi que nunca y situemos la pura información en la portada, como sabemos hacer, y dejemos la opinión en páginas interiores, que es donde yo hubiera publicado esta gran foto, junto a un texto de análsis... Pero puedo estar equivocado
De nuevo gracias, a todos. De verdad

Jacobo dijo...

Hola Mario. Soy Jacobo Méndez, el autor de la foto de la portada de El Pais. Lamento haber visto esta publicación tan tarde ya que me habría gustado muchísimo participar en el debate. Te doy las gracias por tu artículo. Me parece excelente y me encanta leer opiniones más razonadas que lo que es habitual.
Elegí el blanco y negro simplemente por una cuestión estética y emocional. Me lo pidió el cuerpo. Mi intención no fué ocultar el chaleco fosforito (Que lo era),ni crear un icono. Simplemente me gustó así, en blanco y negro. Me transmitió mucho más. Cuando pedí ayuda para difundirla fué porque me pareció interesante compartirla y en ningún caso pensaba en hacerme famoso ni ninguna idiotez por el estilo, como he leído en algún comentario. Yo fuí el primer sorprendido al saber que El Pais quería publicarla. Estoy convencido de que si la hubiese difundido en color jamás habría sido portada. Tienes razón al hablar de anacronismo pero no creo que cambie la información de la noticia el color de la foto. Yo me pregunto muchas veces por qué nos enseñan el charco de sangre, o el cuerpo destrozado para informar de lo que ocurre en una guerra. ¿Cual es el límite que separa información de opinión? Lo ignoro. Muchas gracias de nuevo. Un saludo.

Javier Vidal dijo...

Jacobo, bienvenido a encajabaja... Has tardado, pero más vale tarde que nunca :) Habrás visto qué debate más apasionante al hilo de tu fotón (enhorabuena, por cierto) y me alegra ver que la comunidad Encajabajera no iba descaminada... Un abrazo y gracias por participar, comentarios como el tuyo enriquecen este blog. Gracias.

Mario Benito dijo...

Ha pasado casi un año desde que publicamos esta entrada y no sé si se han llegado a hacer comentarios con tanto 'retraso' como éste. Pero he vuelto a repasarla con motivo de la publicación de un reportaje en The New York Times (http://www.nytimes.com/slideshow/2012/09/24/world/europe/20120925-SPAIN.html#1) sobre la "Austeridad y el hambre en España". Es un reportaje, en blanco y negro, con grandes fotografías que da una visión de lo que está sucediendo en nuestro país, ¿subjetiva? ¿informativa? o ¿como pura OPINIÓN?
Al repasar este artículo he vuelto a leer el gran debate que suscitó en los comentarios, con el colofón final de la participación del propio autor de la fotografía, y no puedo por menos de tener que volver a daros las gracias a todos. De verdad