Mostrando entradas con la etiqueta Cine y periodismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cine y periodismo. Mostrar todas las entradas

lunes, 8 de mayo de 2017

Homenaje del barrio madrileño de Tetuán a la prensa escrita (I)



Tetuán es el barrio de Madrid en el que nací. Un barrio humilde y proletario, ahora de inmigrantes, entre Cuatro Caminos y la Plaza de Castilla, con la calle de Bravo Murillo como eje vertebrador. Y como eje también que separa el Madrid más popular de Tetuán del Madrid más elitista y poderoso de Chamartín, la Castellana y el Santiago Bernabéu. Un barrio lleno de contrastes, de vida... y de periódicos impresos.



En este barrio se imprime Tetuán 30 días, el periódico decano de Madrid en lo que a información local se refiere. Ahora cumple 23 años, casi nada, y con la Junta Municipal de Distrito de Tetuán y la Hemeroteca Municipal de Madrid, han decidido realizar un homenaje a la prensa escrita



El homenaje consta de una exposición y de unas jornadas periodísticas que se celebran durante todo este mes de mayo, además de un ciclo de cine denominado "Seguiremos informando" con proyecciones gratuitas de películas sobre periodismo como Buenas noches y buena suerte, Spotlight, Territorio Comanche y Verónica Guerin.

La semana pasada se inauguró la exposición de periódicos en dos salas del edificio de la Junta Municipal de Distrito de Tetuán, en la calle Bravo Murillo, 357, que estarán abiertas hasta el próximo 2 de junio. En la sala Pablo Serrano, hay expuestos y a disposición del público para que pueda hojearlos, más de 300 periódicos de todo el mundo.










Y en la sala Juana Francés del mismo edificio podemos ver expuestas primeras páginas de números 1 de periódicos españoles de todos los tiempos, desde el histórico Diario Curioso, Erudito y Comercial —primer diario español, fundado en Madrid por el periodista Francisco Mariano Nipho en 1758— hasta el diario Público de 2007, pasando por  La Ilustración Española y Americana, Ya, La Hoja del Lunes, El País, ABC, Diario 16, El Mundo, El Sol, Mundo Obrero... Prensa satírica de 1836 como El Duende-Periódico romántico, prensa local de Madrid de comienzos del siglo XX como Los Cuatro Caminos o La Voz de Tetuán, o grandes periódicos también de otras ciudades como Heraldo de Aragón, con la primera página de su primer número de 1895, y que ahora mismo es para mí uno de los mejores periódicos de España.













Además, dentro de la programación de conferencias, el pasado jueves Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Pablo Elorduy y nuestro querido Ricardo Curtis presentaron distintas ponencias, (muy interesante Urbaneja sobre la libertad de expresión y magistral como siempre Curtis sobre la puesta en página y las diferencias entre papel y digital) de la que os ofreceremos una crónica detallada en una próxima entrega.

Es alentador que mientras tanto gurú enterrador se empeña en matar a la prensa impresa, un grupo de entusiastas sigan adelante imprimiendo noticias e incluso rindiéndole homenajes tan merecidos como éste. Pasen por allí, toquen los periódicos... Gracias, gentes de Tetuán.

lunes, 9 de febrero de 2015

El paso del tiempo y la Gala de los Goya

Circulaba el mismo sábado por la noche un tuit  en el que se decía que "Un minuto en aquel planeta de Interstellar son tres galas de los Goya en la Tierra" y, suponemos, que quien lo escribió no estaba en la redacción de un periódico como nosotros. Porque, con dos páginas dobles que cerrar, más una página sencilla, más la portadilla de la sección EM2 que abría con este tema, más la fotografía principal de la primera página del periódico... la gala de los premios Goya se puede hacer muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy larga. Mucho. Mucho más que a la mayoría de quienes viéndola desde sus casas les parece muy larga, pese a la gracia y el empeño del esforzado Dani Rovira. Y es que no hay derecho a que habiendo empezado a las 10 de la noche, la ceremonia de entrega de los premios al cine español —que este año ha estado sobresaliente, una cosa no quita la otra— la cosa terminara, no a la 1 como nos habían afirmado —"que sí, joder, que termina a la una", nos había tranquilizado Manu, como si no hubiéramos vivido esto unas cuantas veces ya—, ni a la 1:30, como nos temíamos que iba a suceder, sino... ¡a las 1:45 o así!, ya ni mirábamos el reloj. Lo peor que nos puede pasar cuando se quieren imprimir muchos miles de ejemplares en un muy poco tiempo, el imprescindible para poder después distribuirlos.

Evidentemente, fuimos haciendo las páginas según nos iban llegando fotografías, pero en estas galas, los premios más importantes se entregan al final. Y el más importante de todos, al final del todo, claro. Logramos tener un cierto control, con las fotografías de los mejores actores ya en página, antes de que terminara la 'fiesta' interminable pero no teníamos una fotografía para hacer con el premio a la mejor película, la portadilla de EM2. Y en este caso, mucho más que nunca, ya sabéis aquello de que "si hay foto, hay página". Su director ha realizado la que para alguno de nosotros no es que sea la mejor película española del año, sino la mejor película del año. Una poderosa historia, unos personajes complejos fotografiado todo ello con una maestría y una creatividad... de la que carece su propia imagen personal. No es fotogénico, no sale bien en las fotos. No transmite apenas emociones, pese a todo lo que transmite su brutal película.

A la espera de una imagen que habíamos acordado con nuestro fotógrafo, en la que apareciera el equipo completo de la película ganadora, teníamos dos posibilidades en el caso de que ganara 'La isla mínima' como se preveía —"vais a tener las fotos que queráis", es otro de esos tópicos que escuchamos con la sonrisa de medio lado quienes tenemos experiencia en las redacciones—, sí, dos. Las que os mostramos:






Y estuvimos dudando, porque lo que tiene una imagen no lo tiene la otra, y al revés. El director de la película transmite en ambas lo que transmite, con todo el cariño y respeto, más o menos lo que podría transmitir una lechuga. En una de ellas tenemos el premio, en la que finalmente publicamos porque la foto que esperábamos no llegó: el tiempo pasa distinto en la gala de los Goya a como pasa en nuestra redacción. En la otra, algo confusa, la alegría de un gran triunfo. ¿Cuál hubierais publicado vosotros?



martes, 11 de noviembre de 2014

Para papel, y para tableta
VI Jornadas de Diseño URJC (II)

La primera y segunda ponencias de las VI Jornadas de Diseño de la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid se complementaron a la perfección. Porque si como ya os comentamos la semana pasada, los responsables de la revista digital Marca Plus se centraron principalmente en las cifras de su modelo de negocio —gratuito y basado en la publicidad—, esta segunda ponencia de la que os hablamos hoy tuvo como eje fundamental el proceso de producción de una revista, primero en papel, y después en tableta.

Rodrigo Pascual, Alberto Labarga y el profesor de la URJC y organizador de las Jornadas, Pedro Pérez Cuadrado presentándoles.

Para mayor contraste, además, si os destacábamos la "insultante" juventud de los primeros ponentes, fueron después dos 'veteranos' del diseño periodístico ("viejunos" en palabras del propio Pedro Pérez Cuadrado durante su presentación, en la que mostró de manera divertida el Diario de los Dinosaurios en el que, casualmente, participan), Alberto Labarga —con quien tuve la suerte de compartir redacción hace ya... algunos años, en el diario El Sol junto al mencionado Pedro Pérez— y Rodrigo Pascual quienes expusieron su "Del papel a la tableta. El ejemplo de Academia, Revista de Cine Español: Lo digital como generador de valor añadido".


Trabajan desde su estudio en Burgos con diferentes proyectos de diseño editorial y web pero centraron su ponencia en mostrarnos cómo hacen la revista Academia, editada por la Academia de Cine, tanto en papel como en tableta. Rediseñada recientemente para "dar más contenidos de lectura" han apostado por una reunificación tipográfica total utilizando un sólo tipo de letra —Fedra, muy de moda tal vez porque cuenta con múltiples variantes incluidas versiones sans, serif y display para cuerpos grandes—; una tipografía única y común para la versión impresa y la digital.


Dos ejemplos de la versión impresa de la revista

Labarga y Pascual explicaron que primero hacen la revista en papel y después acometen la laboriosa tarea de su versión para tableta porque "por desgracia, o no", matizó Labarga, "no existe ese botón que puedas apretar para que lo convierta todo a la versión para iPad y el software haga por sí sólo nuestro trabajo, como creen o quieren creer algunos empresarios".




Como se puede ver en las imágenes que proyectaron durante su ponencia, la versión para tableta (las dos últimas son la apertura y una página de lectura de un mismo reportaje) no tienen nada que ver con la versión previa de ese mismo reportaje impreso (primera imagen). No se limitan a trasladar las páginas de un soporte a otro ya que, como se puede observar, la estructura en varias columnas propia del papel no se conserva en la versión para tableta porque en realidad no tiene ningún sentido.

"Parece que las tabletas se hayan inventado para hacer revistas de cine",continuó Alberto Labarga, cuando detalló el "valor añadido" que intentan incorporar a su revista digital para aprovechar todas las posibilidades del medio: sonido para las canciones de las películas, vídeos para los tráilers y making of, o incluso producciones de vídeo propias para la revista con entrevistas a los actores, directores, etc. Las posibilidades son muchas, "porque si en una página podemos maquetar diez fotografías, en ese mismo reportaje para tableta el número de imágenes pueden ser infinitos... aunque siempre con el problema del límite de 'peso' de los archivos a la hora de descargar la revista". Eso sí, Labarga dejó claro que "huimos del artificio, de aquello que queda bonito o espectacular en una pantalla, en algo que se mueva porque sí. Nuestro trabajo consiste en comunicar contenidos y nuestro producto no es para jugar, sino para informar". Les suena de algo, ¿verdad?

Sobre el trabajo del día a día, su compañero Rodrigo Pascual mostró todo el proceso de producción de manera muy detallada e interesante, tanto que os reproducimos todas las imágenes que proyectaron sobre el "flujo de trabajo":








Para mayor complicación, nos detallaron que diversos condicionantes técnicos les obligan a tener que hacer la maquetación en papel en QuarkXpress mientras que la versión para tableta debe remaquetarse en Adobe InDesign junto con la plataforma de software Tablet Planet de la empresa española Roduly "que es bastante más económico que haciéndolo a través de Adobe".

Y no sólo eso, además de detallar todo el proceso de producción de una manera exhaustiva, incluso se 'atrevieron' a maquetar en directo una página añadiendo una galería de imágenes para tableta a un artículo que previamente se había maquetado en papel con una imagen. Todo un lujo.


El resultado nos mostró a nuestro querido Ricardo Curtis, presente también en las Jornadas, junto al 'Pequeño Nicolás" para un artículo que Labarga y Pascual titularon "La importancia de las buenas compañías".

Como conclusiones finales de la ponencia, Alberto Labarga destacó cinco puntos ab-so-lu-ta-men-te necesarios e incuestionables. Tomen nota:

1. No sabemos si las publicaciones interactivas digitales son el futuro pero lo que sí creemos es que ya forman parte del HOY y el AHORA, como la presencia en otros soportes digitales.
2. La tableta proporciona al usuario una experiencia novedosa y atractiva. Pero no se sostiene si no se acompaña de buenos contenidos (como todo).
3. Una publicación en papel y en digital pueden convivir manteniendo la misma identidad visual.
4. La puesta en escena digital exige una mente creativa y una mano de obra mecánica; el periodista y el diseñador siguen vivos. De hecho, conlleva más trabajo la elaboración en digital que en papel.
5. La tableta, como soporte, es una evolución tecnológica del papel. Es el PAPEL ELECTRÓNICO.

Qué mas se puede decir... Que enhorabuena, por la ponencia y por vuestro trabajo, y un fuerte abrazo, compañeros.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Breaking Bad... (In memoriam José Antonio Vidal-Quadras)

Yo soy así, que le vamos a hacer. Ya expliqué en una ocasión que suelo llegar tarde a casi todo. Los libros, las citas, las películas y por supuesto, las series... Generalmente las veo tarde y del tirón... Eso me beneficia como espectador, pero me desacredita entre el género humano que tuitea su vida frente al televisor.

Todo el mundo coincide en que Breaking Bad es lo mejor que se ha hecho para televisión en los últimos años. La gran mayoría la pone al nivel de la mítica The Wire, de la que todavía no he visto ni un capítulo. Incluso la sitúan por encima de Los soprano ese insuperable -dicen- retrato de la mafia moderna. La verdad, no puedo opinar... No he visto ni un sólo fotograma de Los Soprano. Y no puedo opinar además porque tampoco he visto ningún capítulo de Breaking Bad... Ni ganas que tengo, la verdad...

Ya le llegará su momento...

El otro día Breaking Bad arrasó en la gala de los Emmys. Normal,  DICEN que es muy buena. Y ¿a que no sabéis a quién vinieron a buscar para maquetar la información? Probablemente al único tipo del periódico, incluso del país que no ha visto ni un sólo segundo de la dichosa serie... El universo y su sentido del humor, supongo...

¿Y cómo te enfrentas a este tema si no tienes ni una referencia a la que agarrarte? El otro día nos dejó José Antonio Vidal-Quadras, uno de los profesores más queridos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. En sus clases, y en su despacho, y cuando te lo cruzabas por el campus con su rebequita, siempre aprendías algo. De la profesión, pero sobre todo, algo sobre eso tan complicado que se llama vivir, siempre con una sonrisa amable en la cara... Era un tipo entrañable. Y siempre aprovechaba para recordarte la necesidad de leer, de formarse, de hablar con todo el mundo, y sobre todo de escuchar... Es-cu-char... Ejércitos de periodistas que ¡escuchan..! Porque para saber contar las cosas hay que conocerlas, sí. Comprenderlas, también. Pero sobre todo hay que saber dónde y a quién acudir para enterarse de la gran mayoría de cosas de las que no sabes un pimiento...  José Antonio era el tipo que mejor escuchaba del mundo. Y anotaba cositas en un papelito, en un trocín... ¡Plaf! Archivado. Maestro de periodistas... y de vida. Descanse en paz...



Con las tablas que te dan los años, mantuvimos el tipo delante de los chicos de cultura mientras constatábamos que no teníamos ni idea de Breaking Bad, ni de el tipo de las gafas... Me sonaba vagamente la historia de la droga y que el protagonista la fabrica en su propia casa... ¿no? Bueno, suficiente... Empecemos por ahí... Unas preguntas a Luis Blasco, adicto a series y a cosas raras como el basket, un poco mirar por la red... Encaminados... Y tras descubrir los títulos de crédito en youtube, de pronto el fogonazo. ¡Ya está!



El tipo fabrica drogas en su casa. Y la serie juega con la tabla periódica en su título. Lo sé por mis bastos conocimientos de química que se limitan a lo que estudié en tercero de BUP. Es decir, ni idea, tampoco. Eso sí, reconocería una tabla periódica si se me cayera encima... Con ese bagage acojonante, nos pusimos mano a la obra. Y fue divertido, la verdad... En estos casos es vital la prueba y el error, para darte cuenta de detalles que son muy importantes, aunque no los veas al principio... Como que en los símbolos la segunda letra es en minúscula y si no, no funciona bien, por ejemplo.  En el fondo quedaba redonda sin mucho más trabajo que cuadrar un titular que nos permitiera jugar con los elementos disponibles... Y en realidad salió prácticamente a la primera: el Oxígeno (O) y el Selenio (Se) serían nuestros grandes aliados. Para darle el toque final jugamos también a químicos con la mancheta de UVE, el suplemento veraniego de EL MUNDO donde se publicó la información... El Uranio (U) y el Vanadio (V) en el folio redondearían la jugada... Y portada al canto. La doble interior, en manos del gran Blasco no presentó problemas añadidos....



Trabajo (bien) resuelto. José Antonio Vidal Cuadras llevaba razón. Escuchar siempre merece la pena. Nunca sabes por dónde van a venir luego las cosas... Incluso en aquellas tediosas clases de química del colegio en las que me di cuenta de que lo mío era el periodismo.

viernes, 22 de marzo de 2013

El periodismo a través del cine

Hace unas semanas, os motramos en 'El vídeo de la semana' una  selección de películas de periodismo que tienen mucho en común con la actualidad que ocurre estos días ('El cuarto poder'). Juan Carlos Laviana, responsable de Orbyt, nos pone tras la pista de este magnífico vídeo de temática parecida creado por Silvia Go, editora de vídeo free-lance de Barcelona. Recomendamos encarecidamente echar un vistazo a su web y a su página de Vimeo.



El periodismo a través del cine from Silvia Go on Vimeo.

lunes, 28 de marzo de 2011

The insider: el periodismo es algo muy serio




En 1999 Michael Mann rodó The insider (aquí en España El dilema: una vez más, gracias a los chicos que traducen los títulos de las películas americanas...), película basada en un episodio real, que desde ya os recomendamos decididamente si os gusta el cine de altísima calidad y doblemente si además os apasiona el cine sobre periodismo... pero periodismo del bueno, del vocacional...

Lowell Bergman (el enorme Al Pacino), es productor del programa de la CBS 60 minutos, máximo exponente del periodismo de calidad en la televisión americana. Documentándose para un reportaje sobre los riesgos del tabaco contacta con Jeffrey Wigand (gran Russell Crowe), un alto ejecutivo de Brown & Williamson, una de las mayores compañías tabaqueras de EEUU, que acaba de ser despedido. Inmediatamente, Lowell ve la historia que Wigand oculta, víctima de amenazas, cláusulas legales y contratos de confidencialidad. Las compañías de tabaco conocen los efectos perjudiciales del tabaco y los ocultan deliberadamente. Wigand quiere contarlo al mundo y Lowell le ofrece '60 minutos'.

Pero las compañías de tabaco son el dinero. Y el dinero es el poder. Y comienza una despiadada batalla entre unos periodístas íntegros que pretenden dar a conocer la mayor noticia sobre salud pública de la historia de EEUU y la de unas compañías tabaqueras sin escrúpulos que recurrirán a todo tipo de recursos, legales e ilegales, para silenciar a Wigand.


Surge la presión del auténtico poder, y de pronto, las empresas se cubren las espaldas unas a otras... algo a lo que, lamentablemente, tampoco es ajeno el periodismo...
Poco después, todo estalla:



¡Cuántos de nosotros habremos tenido o presenciado broncas en términos muy parecidos a éstos! Cada uno en su nivel, claro. Algunos en el despacho de algún jefe, otros en el pasillo que separa dos secciones. Pero las formas, las expresiones, la vehemencia... eso también es el periodismo. Es la reacción de alguien como Lowell, que ve cómo se desmorona todo sobre lo que está construida su trayectoria profesional: dedicación, honestidad, integridad... Pero sobre todo, es la reacción de un periodista honesto que es traicionado por sus propios compañeros, miedosos, acomodados, mediocres... Y de ahí los exhabruptos, y lo familiar que nos resulta todo en ese despacho, y entre esos "compañeros"... pero sobre todo tanta, tanta realidad. Y aunque Al Pacino sólo es Al Pacino en versión original, en esta ocasión fue doblado (excepcionalmente) al español por Ramón Langa, que grita "no me toques las pelotas" como nadie en nuestro cine...

El dilema (The insider), 1999
Michael Mann
Al Pacino, Russel Crowe y Christopher Plumer


martes, 30 de marzo de 2010

‘Avatar’ de diseño

Ya que nuestro último post nos situaba en pleno Hollywood con esa fantástica entrega monográfica de "Periodiquerías" a cargo de Gonzalo del Prado, desde allí regresamos con la sorpresa todavía a cuestas de no haber visto cómo la última película del peliculero mayor James Cameron, su publicitadísima Avatar (de un presupuesto casi secreto de unos 500 millones de dólares, la partida de márketing asciende a ¡150 millones!), se quedaba sin ganar todos los óscares ganables como parecía evidente antes de la entrega de premios. La industria no se ha premiado a sí misma, ni se ha rendido al todopoderoso poder del dinero en esta insólita ocasión, como se suele repetir cada año por estas fechas. Y a mí hasta me parece bien. Porque no me gusta Avatar, ni coincido con los planteamientos a los que podemos asociarla desde el punto de vista del diseño periodístico. Sí, eso es... Avatar es puro "diseñismo".


Ya hemos comentado alguna vez, y nuestro "Diseñario" recoge también este término que modestamente hemos acuñado, que el diseño periodístico no debe ser un fin en sí mismo, una propuesta estética ajena a los contenidos informativos, que maquetar la página de un periódico es informar y no decorarla, que se trata de editar contenidos informativos mientras que lo contrario es "diseñismo"... y no lo repetimos para molestar a quienes se molestan, sino sencillamente porque lo entendemos así. Que cada vez que hablemos sobre diseñismo alguien se enfade no es suficiente motivo para que dejemos de hacerlo, ya que como bien dice el gran Lobo "es parte de nuestro trabajo ser políticamente incorrectos".

Y esta película, cuyo espectáculo visual nadie cuestiona, bueno casi nadie, porque conocemos incluso quien no llegó a ver las tres dimensiones, nos lo ha vuelto a recordar con su despreocupación por contar una buena historia, con su enorme esfuerzo en tecnología y recursos financieros destinados a generar tan sólo grandiosas imágenes... que se convierten en un fin en sí mismas.


"En lugar de intentar recuperar el talento creativo de los guionistas televisivos para el medio cinematográfico, han optado por apostar fuerte por la generación de imágenes por ordenador", escribió Enrique Fiblas sobre Avatar antes de la entrega de los premios Oscar en ese nuevo medio digital de altísima calidad periodística que es FronteraD. El artículo, titulado "Avatar, el viejo nuevo mundo", continúa pocas líneas después afirmando que "resulta sorprendente que un proyecto que ha tardado 12 años en ver la luz carezca de un guión con al menos un ápice de garantías (...) El despliegue tecnológico permite unas imágenes que abruman en un principio por su espectacularidad. Pero sin un guión decente que les dé vida, pronto se desvanece la magia de ese mundo magníficamente recreado en algunas escenas, y se cae en una monotonía que convierte el metraje en excesivamente largo". Pues eso es ni más ni menos el "diseñismo".

Y lo más curioso para nosotros no es que haya sido su ex mujer Kathryn Bigelow quien se ha llevado los principales galardones dirigiendo la magnífica The Hurt Locker, una película sobre la guerra de Irak, sino que esa película ganadora tenga precisamente un gran guión escrito por Mark Boal, periodista norteamericano que estuvo en la zona del conflicto.


Fotografías de Mario Benito

La diferencia es que en el cine la cosa parece funcionar mucho mejor que en la prensa. Avatar se ha convertido a pesar de su superficialidad, o gracias también a ello, en una película que ha recaudado muchísimo dinero, no la más taquillera de la historia como se aventuran a escribir quienes repiten lo que les dice la productora sin hacer los correspondientes ajustes del precio del dinero (no tiene el mismo valor un dólar de Avatar que un dólar de Lo que el viento se llevó, que posiblemente siga siendo "la que más dinero ha ganado", como sabe cualquier estudiante de economía... y cualquier persona con sentido común). Y sin embargo, todavía no conocemos a ningún lector que haya esperado una cola para comprar un periódico con un diseño vacío de contenidos relevantes. Lo intentamos a comienzos de los 90 en el diario El Sol, pero su editor Germán Sánchez Ruipérez (el "amo de la burra" como él mismo se autodefinió) hizo perder varios miles de millones de pesetas a Anaya y al resto de los accionistas, y las exiguas ventas junto a una publicidad que tampoco pareció interesarse en el diseño por el diseño sin lectores nos cerraron un periódico que no llegó a cumplir el año y medio de vida.

Seguro que hay a quien pueda parecerle interesante el diseño y la imagen en sí mismos, independientemente de los contenidos periodísticos o de un guión inteligente, y que se entretengan así mirando colores y texturas y fondos y transparencias y blancos y rayitas, y tipos de letras, gentes como nosotros en todo caso, deformadas por nuestra profesión o con un interés especial en ello, pero no lectores comunes para quienes hacemos los periódicos, porque el "diseñismo" no es ni cine ni periodismo. El cine y el periodismo a lo que se dedican en realidad es a contar historias.

martes, 23 de marzo de 2010

Periodiquerías (XVII)

Nunca imaginamos cuando empezamos esta aventura llamada periodiquerías que viajaríamos para comprar prensa por tantos y tan variados rincones del planeta. Pero lo que nunca hubieramos podido adivinar es que íbamos a ser testigos privilegiados de toda una ceremonia de los Oscars, los premios por excelencia del cine americano. Y para los miembros de encajabaja, cinéfilos y mitómanos a partes iguales, ha sido un regalo inovidable. De hecho, nos ha hecho tanta ilusión, que hemos decidido dedicarle una entrega monográfica. El detalle se lo debemos a Gonzalo del Prado, compañero de profesión, buen periodista y mejor amigo.

Al fondo, la mítica alfombra roja vigilada por el tío Oscar.

Desde hace ya unos años, Gonzalo se encarga de la información de cine en los informativos de Antena 3 televisión. En estos años, ha tenido la suerte de conocer y entrevistar a muchos de los grandes del mundo del cine, los Spielberg, Scorsese, Hanks, Almodóvar, Amenábar, etc, etc... y de visitar los mejores festivales de cine del mundo, entre ellos, los Oscars, de los que está convirtiéndose en asiduo... Parte de esas experiencias las cuenta más en petit comité en su muy recomendable blog Bienvenido Mr. Blog de la web de informativos de Antena 3. Muy recomendable, no sólo porque sea nuestro amigo, sino porque siendo el cine un mundo de ferias y vanidades nos gusta su desapasionada aproximación a la materia: "Sólo soy un informador. De crítico tengo lo que cualquier otro ciudadano de a pie", comenta, con modestia, en su texto de presentación.



Los clásicos dispensadores de prensa americanos, tan cinematográficos.


En la ceremonia de este año, entre agotadoras jornadas de veinticinco horas más jetlag, tuvo el detalle de reservarnos este pedacito de Highland Avenue con Hollywood Boulevard, el mismo día de la ceremonia. En unas pocas horas, esas vallas ahora vacías, estarían rebosantes de curiosos a la caza de un autógrafo mientras las estrellas de Hollywood relucían en la roja alfombra del Teatro de los Sueños. Gracias a Gonzalo del Prado, encajabaja estuvo ahí antes que nadie para compartirlo con todos vosotros.


Encajabaja en los Oscars de 2010. Esto ya no hay quien lo pare....




Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima