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lunes, 24 de septiembre de 2012

USA Today today (1). El papel del papel

Primera página del primer número del USA Today, publicada el 15 de septiembre de 1982

Todos quisimos ser entonces el USA Today. O casi todos. En todo o en una parte. Después, la realidad siguió llegando cada día —como le sucede a Rajoy— para mostrarnos que el éxito del USA Today lo era para el propio USA Today y no necesariamente para todos los que, en todo o en parte, siguieran aquel modelo de colores y textos cortos y titulares en letras poderosas de palo combinados con otros de 'segundo grado' en letras de rasgo; la contraportada con aquel espectacular mapa del tiempo, a todo color, claro; la apuesta por la infografía, en color, y el color de fotografías que ocupaban mucho más espacio de lo habitual en un periódico que se llamara 'serio' a sí mismo. Hoy día, hay incluso quien sostiene que el diseño de las páginas home (perdón por el gilipollismo) informativas de la web le debe mucho, o casi todo, a aquel diseño periodístico ya histórico de 1982.


La mítica página del tiempo del USA Today, contraportada inicial de 1982 y evolución posterior del rediseño del año 2000

El primer número del USA Today salió a la venta el 15 de septiembre de 1982, hace exactamente 30 años, diseñado por su primer director de arte, Richard Curtis (no confundir con el director de cine), y aunque en un comienzo los diarios serios norteamericanos y del resto de los países occidentales, que se publicaban en un rigurosísimo blanco y negro por motivos tanto técnicos como de 'reputación', lo desdeñaron llamándolo incluso el "MacPaper" (y no por que se hiciera con ordenadores Macintosh, que supongo que no, sino por asimilar lo que consideraron su 'periodismo basura' de consumo rápido a la comida basura del 'Macdonal'), lo cierto es que más tarde o más pronto, todos terminaron imprimiéndose en color, todos, y más tarde o más pronto y en mayor o menor medida, todos terminaron acortando sus textos. Y, tal vez, fue un error. No lo de imprimirse en color, porque ya hemos comentado en más de una ocasión que el color es información, no más o menos seriedad o frivolidad —eso, como todo, como los titulares, depende de su uso—, sino que el error, tal vez, fue el de reducir aquello en lo único que un medio impreso es superior al resto: el texto.

El USA Today fue un proyecto de Al Neuharth para la empresa Gannett Company, dueña de la mayor cadena de periódicos norteamericanos, además de diversas emisoras de televisión y de radio. Cambió además la tendencia, muy anglosajona, del periódico como una institución local perteneciente a una ciudad queriendo ser un diario nacional con sede, claro está, en Washington DC, desde donde se enviaban las planchas vía satélite hasta diversos centros de impresión repartidos por todo el país (lo que permitía, incluso, retrasar la hora del cierre para salir con las últimas noticias). Este carácter 'nacional' fue otro de los factores que en principio suscitó dudas sobre su viabilidad entre las mentes más conservadoras del negocio. Pero su fórmula fue un absoluto éxito que llegó a vender hasta ¡cinco millones de ejemplares al día! Una fórmula que se inspiró, en parte, en la televisión, es decir, en la NO LECTURA. Como bien escribe mi maestro Pedro Pérez Cuadrado en su imprescindible serie sobre El color en los diarios publicada en nuestro blog hermano del otro lado del océano Visualmente: "El proyecto, muy elaborado, consistía en hacer un diario visual que fuera atrayente por su lectura rápida e interés. Trataron de traspasar la idea primaria de la televisión a las páginas de este periódico y emplearon textos cortos, muchos gráficos, estructuras muy modulares y, sobre todo, el color. El resultado fue sorprendente: millones de lectores. Y un diseño gráfico y tecnológico a imitar".

Pero... "tal vez nos equivocamos" siguiendo algunos principios de aquel modelo y descuidando en parte "los contenidos", escuché decir hace unos años, pocos, a Ricardo Curtis (nada que ver con el mencionado Richard Curtis por asombroso que pueda parecer) en una de las Jornadas sobre Diseño Periodístico de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. Curtis, nuestro Curtis, fue entre unas cuantas cosas más, muchas más, el director de arte del desaparecido y fugaz diario madrileño El Sol (1990-1992), el primer periódico en el que trabajé y donde tuve el honor de hacerlo a sus órdenes y a las del mencionado Pedro Pérez, y donde tuve la suerte de comenzar a aprender de verdad, con ellos. Fue un periódico que destacó y que es recordado por su innovador diseño, en el que el color tenía mucha importancia (y los condicionantes técnicos eran grandes y desesperantes); además de la infografía (durante la Guerra del Golfo se elaboraba un gráfico diario con las novedades de la contienda a toda página); los textos eran cortos, claro; y con la diferencia principal de que su formato era tabloide. Fue un fracaso. Y una de las constataciones evidentes de que un diseño, por sí sólo, vacío de contenidos, no sirve.

Portada del primer número del diario madrileño El Sol, 22 de mayo de 1990

También el prestigioso periodista Enric González se manifestaba en términos parecidos en una interesante entrevista del año 2009 que ya os reseñamos entonces: "Por alguna razón la industria ha supuesto que el lector de periódicos es un tipo al que no le gusta leer ¡...! Suena un poco contradictorio, porque si no le gusta leer no lo comprará aunque hagas textitos de diez líneas". Y curiosamente, por pura casualidad por suerte, porque suenen varias flautas o por lo que sea, algunos medios impresos que han hecho el camino opuesto, apostar por el texto y la calidad de los contenidos independientemente de su extensión, aumentan su tirada y aguantan la crisis. Como The Economist o el semanario alemán Die Zeit, cuyo director, Giovanni di Lorenzo, es bastante claro: "¿Cómo lo hemos conseguido? Desoyendo todo lo que nos aconsejaron los asesores de medios. Seguimos haciendo textos muy largos, no nos adaptamos a las modas y continuamos haciendo un periódico bastante difícil".


Rediseño del USA Today del año 2000 en el que se unifica la tipografía y se recorta el ancho de página (comparado con el primer número de 1982)

El USA Today original de 1982 dividía sus páginas en cuatro grandes secciones impresas en cuadernillos: Información y Opinión, Dinero, Deportes y Vida. Todas identificadas por un gran recuadro con el azul corporativo del diario (el azul de USA) con las distintas cabeceras mencionadas caladas en blanco. Posteriormente se utilizó un sistema de colores identificativo para cada una de ellas: azul para Información, verde para el Dinero (claro), rojo para (¿la pasión?) del Deporte y violeta (alguno había que poner) para eso tan vaporoso encuadrado dentro de Vida. "Una clara influencia del diseño europeo en los diarios norteamericanos y viceversa; es la globalización gráfica", reflexionaba Carlos Pérez de Rozas con motivo del primer rediseño que sufrió el USA Today en abril de 2000, también a cargo de Richard Curtis (quien anunció su retirada en 2008). Un cambio en el que se consolidó el sistema identificativo de colores, se mantuvo el formato sábana pero reduciendo cuatro pulgadas su anchura (de 54 a 50), y se unificaron todas las tipografías para utilizar exclusivamente una letra de rasgo (Gulliver).

Ahora, y con motivo de ese 30 cumpleaños, a lo que suponemos que hay que añadir el que su circulación ha descendido de la misma manera que la del resto de los diarios hasta situarse en segundo lugar con una tirada en marzo de 2012 de algo más de 1.800.000 ejemplares diarios (que no está mal, pero que sigue a la baja...), el USA Today anuncia un nuevo y revolucionario diseño que en palabras de su presidente y editor, Larry Kramer, les (¿nos?) llevará nada más y nada menos que "al siguiente nivel de la narrativa de la información" (el tan manido 'storytelling' que ahora los gurúes repiten hasta la saciedad) y a "reinventar el negocio de las noticias".

Vídeo promocional con el lanzamiento del actual rediseño

Las principales novedades de este ¿revolucionario? diseño están analizadas ya, en cinco completísimas entregas (en inglés), imágenes de las nuevas páginas incluidas, por Súper Mario García (y os aseguro que no hay la más mínima intención irónica en ese "súper" porque si de alguien puede decirse que sea el más grande de los diseñadores periodísticos, y dudamos que se pueda hacer tal escalafón, sería sin duda este cubano-norteamericano que después de tantos años sigue viajando por todo el mundo para rediseñar diarios con un saber, un amor por los periódicos y una pasión absolutamente insuperables. Su labor incansable ha contribuido como la de ningún otro a hacer de esta disciplina nuestra, y suponemos que de muchos de vosotros, una especialización PERIODÍSTICA más, respetada y escuchada, y su blog [GarcíaMedia The Mario Blog] es referencia absoluta de autoridad en todo el mundo).

El nuevo USA Today de 2012

Esas novedades se pueden resumir en el mayor peso de algunas de sus macrosecciones, como Tecnología y Viajes (porque supuestamente en "estos tiempos" interesan más), más espacios en blanco (para que "respire", ya sabéis...), más subjetividad al escribir sin llegar a convertir los textos en columnas de opinión (algo así como "cercanía" y "complicidad" con el autor, dicen), en el apartado tipográfico una nueva letra para el texto base (Chronicle sustituyendo a la anterior Gulliver) y la clásica y poderosa Futura para algunos titulares, para el logo, cabeceras... Y, sobre todo... su nuevo logo: un círculo que se convierte en... una ¡"infografía viva"!, según una expresión muy acertada del propio Mario García. Un círculo que cambia de color según la sección en la que estemos (nada nuevo, es exactamente igual a lo que sucedía con su anterior rectángulo), pero que cambia de posición e incluso de forma y contenido según las noticias que quieran destacarse. El diseño integral de la marca, web y editorial se encargó a Wolff Olins, empresa británica muy prestigiosa a nivel internacional y veterana (su fundación fue en los años 60) en el desarrollo y diseño de imagen y marcas comerciales. 









Como hablamos en esta primera entrega del papel (la próxima semana intentaremos hacerlo de las pantallas) seguro que no nos arriesgamos mucho al afirmar que este diseño no supondrá la revolución de la que ellos hablan y no se acercará, ni de lejos, a lo que supuso ese primer diseño histórico del USA Today del que os hemos estado hablando en un texto muuuuy largo, éste que leéis (hace tiempo que dejamos de preocuparnos por "la extensión de los textos e internet" y desoímos el tópico de que "deben tener párrafos y frases cortas, como corta debe ser la extensión total", tal vez porque preferimos a un lector antes que a cientos de 'miradores de páginas', o porque nos salen así cuando decimos lo que queremos decir). No revolucionará el diseño periodístico en papel, porque está hecho, con toda la intención y la evidencia, para intentar consolidar la marca USA Today en el mundo digital de la web y, sobre todo, de las tabletas.

Por eso, la pregunta del millón es, precisamente, la que formula Mario García en sus excelentes (y afortunadamente largos) análisis a quien el propio García llama "visionario creador" del USA Today, Al Neuharth: "If you were assembling a team to start your dear USA Today in 2013, would there be a print edition? For now, I have sent the question to Mr. Neuharth and wait for his reply". Estamos todos esperando.

lunes, 16 de julio de 2012

Pase de página

No es muy frecuente. En realidad, es la primera vez que veo una publicidad con pase de página, lo que por un lado está bien, o muy bien, visto desde el lado oscuro de una crisis que no sólo no termina sino que parece ir a más, a peor; y por otro lado ¿es del todo correcto?, por aquello de separar información y publicidad, de darles un tratamiento diferenciado. Porque hasta ahora, sinceramente, yo no había visto un pase de página en una publicidad.



Apareció la semana pasada en la portada del diario El País, el jueves 12 de julio, el mismo día en el que precisamente el presidente del Gobierno anunció el mayor recorte de gasto público y a la vez la mayor subida de impuestos no de la etapa democrática, como informa esta primera página, sino posiblemente de toda la historia de nuestro país (es imposible que haya habido antes un recorte así, al menos en términos de cifras absolutas, entre otras cosas porque el tamaño de nuestra economía nunca ha sido como el actual). Y eso que, además, nuestro presidente ocultó al Parlamento y a todos los españoles algunas "sorpresas" más, práctica ya habitual en Mariano Rajoy, sorpresas que tuvimos que "descubrir" este último sábado cuando fueron publicadas en el BOE (Boletín Oficial del Estado). La "letra pequeña", ya saben, que cada vez se usa más. Combinada con la #neolengua que nos insiste en que en España no ha habido rescate y que por consiguiente no hay condiciones, ni recortes... sólo reformas.

Pero no nos distraigamos con la aburrida política, hablábamos de publicidad, tan necesaria para el negocio de los periódicos impresos y tan escasa que lo último sería ponernos ahora exquisitos. Bienvenida sea, ¿incluso con pase de página? Sí, absolutamente. Por cierto, por si algún lector no sabe a qué me refiero con lo del "pase de página", pues se trata de esto:


Esta es la publicidad a la que me refiero.



Y este textito en el que dice "página 5" es lo que se denomina "pase de página".

Un pequeño texto compuesto generalmente en una tipografía distinta a la del texto base y habitualmente en negrita, para destacarlo, que nos remite a otra página determinada en la que se desarrolla esta misma noticia. Sí, hasta ahora noticia.

En la primera página de un periódico todas las noticias suelen llevar este "pase de página" porque la portada es un escaparate en el que se destaca y muestra lo más importante que hay en las páginas interiores, a juicio del director. En las noticias, decíamos, no en la publicidad. Si ya ocupar una parte del "tejadillo", esa parte superior de la portada bajo la cabecera, es algo inusual para una publicidad, que además lo haga utilizando un pase de página... Y ¿qué encontramos en esa página 5 a la que nos remite este pequeño anuncio?


Pues un anuncio.

Comenzaba diciendo que la publicidad con pase de página no es muy frecuente aunque tengo que reconocer que en el seno de encajabaja se ha producido un pequeño debate sobre la cuestión de si es esta la primera vez o no. Para mí, sí lo es, porque yo no lo había visto antes, pero todo es cuestión de fijarse. Porque en cuanto prestes un poco de atención, seguro que empiezas a ver más...


En algún periódico de hoy mismo, sin ir más lejos. Por cierto, atención a las TRES noticias que publica hoy El Mundo en su primera página, imagen incluida. Por si a nuestro querido presidente del Gobierno le sirven para analizar la crisis como es debido y como es debido poner las medidas realmente oportunas. Periodismo del bueno y necesario, impreso en papel y ¿por primera vez? con un módulo de publicidad por debajo, el clásico dos por dos de portada, y con pase de página.

martes, 10 de julio de 2012

Estas portadas de 'La Razón'

De un tiempo a este tiempo, las noches de tuiter se llenan de indignados y escandalizados enlaces a las portadas que cada jornada [nos ofrece] Marhuenda, director del periódico madrileño La Razón.


Y cada noche me niego a retuitear y a enlazarlas, a participar en la campaña de promoción gratuita que generan sus airados detractores sin pretenderlo. Por eso resulta cuando menos contradictorio que ahora escriba no un tuit sino todo un artículo sobre el asunto, con imágenes de las [...] portadas incluidas. Pero es que ya está bien, porque esta forma de actuar, como una [...] y [...] para lograr difusión como sea, o bien por una total conjunción de [...] y absoluto [...] y falta de [...], considero que hace daño a mi profesión. Al diseño periodístico. Al periodismo, pues. Como nos dijo también en tuiter sobre este tema, y dijo bien, Víctor de la Serna —destacado columnista del diario El Mundo con, entre otras, una imprescindible columna sobre medios de comunicación que os recomendamos—  "no hay otro remedio que desmarcarse lo máximo posible de eso". Así que antes de desmarcarme del todo romperé mi tozudo no querer mencionar siquiera el tema sólo en esta ocasión para señalar que, en mi opinión, estas portadas en concreto —no así el conjunto del periódico— contribuyen aún más al [...] de la prensa impresa porque, independientemente de su contenido, su diseño periodístico, hay que decirlo con toda la claridad y rotundidad necesarias, es [...].


A no ser que consideremos que como forma y contenido deben ser uno —algo que, por otro lado, repetimos siempre—, los contenidos fueran del mismo nivel [...] que tiene su diseño, el diseño de estas portadas en concreto. En tal caso, improbable porque supondría elaborar contenidos así de [...] de manera consciente, el diseño sería perfecto. Pero de contenidos, en esta ocasión, no hablamos.

También es posible que la causa esté en [...], circunstancia que sinceramente desconozco. Que [...] el propio Marhuenda, quien en primera persona se enorgullece de sus [...] portadas y las promociona desde su tuiter. Silvia Cobo se preguntaba también en tuiter una noche de éstas a propósito del tema de cada noche por lo mal que debía pasarlo el director de arte, y no supe contestarle —porque no lo sé— si el periódico en cuestión tiene o no este cargo porque en la mancheta del periódico no figura que exista. Evidentemente, a los profesionales 'obligados' a esto no se les puede reprochar o elogiar nada sino todo lo contrario, más bien solidarizarse con su delicada situación. Quien se responsabiliza de las famosas portadas dice de sí mismo ser "un hombre muy preparado", así que esperemos que se refiera con ello a disciplinas distintas a las del periodismo —creo que es doctor en derecho—, y especialmente al diseño periodístico, parte fundamental en el valor añadido de los periódicos impresos para lograr credibilidad y rigor, tal y como las propias portadas de La Razón muestran.




Estas portadas de La Razón pertenecen a lo que podríamos denominar un 'estilo' de diseño periodístico: las portadas póster, o viewspaper, como lo llaman últimamente gurúes y modernos con la simplona pretensión de que el viewspaperismo es algo moderno y divertido y rompedor y joven... Y guay. Y sí, lo es. O no. Depende de cómo se haga, pero no por el mero hecho de serlo. Lo de guay, decimos. Porque lo de moderno, basta un simple vistazo a la monumental 'Historia gráfica de la prensa diaria española' de nuestro querido Fermín Vílchez para comprobar que existe casi desde que los periódicos existen, desde que las posibilidades técnicas lo permitieron. Se trata sencillamente de hacerlo bien o no, de hacerlo de manera profesional y digna, como lo hacían en el desaparecido Público —con la excepción del maltrato tipográfico por un inexplicable abuso del track negativo, tanto en las portadas como en todos los títulos de las páginas interiores— y hacían y siguen haciendo en El Periódico de Cataluña (que combina además los dos principales estilos de diseño en un interesante híbrido, unos días más 'visual' y otros más 'textual') tal y como podemos ver en estos magníficos ejemplos:




O de hacerlo [...]... por muy viewspaper que sea:



De la misma manera que existen gradaciones en el otro 'estilo' de diseño periodístico, el que podríamos llamar 'textual', o más clásico —si de verdad creemos que el estilo 'visual' es más reciente—. Vean esta absoluta maravilla del Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung que algún amante del 'diseñismo' calificó del "triunfo de lo vulgar" cuando resultó premiado por la SND como periódico mejor diseñado del mundo (galardón que sólo parece merecer la pena cuando recae en algún viewspaper para una manera de entender el diseño periodístico más volcada en la decoración que en la información).


Como también se pueden hacer verdaderas [...] dentro de este denominado 'estilo textual' con el mismo [...], [...] y [...] que 'las' portadas de La Razón:



Volviendo al tema que espero no volver a tratar, el de 'estas' portadas que por supuesto seguiré sin enlazar ni retuitear, existe también la hipótesis de que nos encontremos ante el fenómeno que podríamos llamar del '[...] intencionado', o '[...] identitaria', es decir, una realización [...] como marca de la casa, lo [...] como seña de identidad. ¿Recuerdan el famoso primer fotomontaje del Huffington Post español?


Si hasta el tipo de letra parece que hubiera fallado... La voluntariosa señora Arianna Huffington triunfó —y vaya si triunfó— con un modelo de esos de "pues mi cuñao se acaba de comprar un ordenador cojonudo, nos hace gratis una página web y venga..." y ahora, con todos los medios y pudiendo contratar a los profesionales más preparados, los contrata para que hagan, precisamente, ESO mismo que hizo su 'cuñao' —es un decir, no sé si tiene 'cuñao'— y que se ha convertido en su identidad visual. Un 'amateurismo espontáneo', supuestamente espontáneo pero en realidad buscado. El Huffington Post es ASÍ. ¿Y ASÍ quiere ser La Razón?


¿No es como de [...] ajena?

Y estas portadas... ¿Por qué? ¿Es una [...]?, ¿recortes [...]?, ¿diseño [...] intencionado al servicio de un determinado contenido?, ¿la [...] como seña de identidad?, ¿una provocación [...] y fácil para conseguir a gritos frenar el progresivo descenso de ventas y difusión?... Posiblemente sea una conjunción diabólica de todos estos factores lo que hace que cada noche, de un tiempo a este tiempo, tuiter se llene de enlaces y retuiteos criticándolas y criticando durísimamente a quien las hace y promociona, poniéndolas literalmente a parir, enlaces y reuiteos que parecen buscar desesperadamente estas portadas de La Razón y a los que no voy a contribuir. Que no quiero. Que no me da la gana, coño.


PD: El presente artículo estaba escrito originalmente de otra manera, como supongo que nuestros lectores habrán advertido. Incluso se ha reescrito hasta en tres ocasiones con la ayuda inestimable de mis compañeros de blog Javier Vidal y Luis Blasco. Pero como aun así me quedaba la duda, y el temor, de que mis adjetivos e hipótesis sobre tan [...] portadas pudieran malinterpretarse, muy especialmente en el sentido de que se tomaran por una crítica hacia el trabajo de nuestros compañeros en ese periódico, circunstancia que es precisamente lo último que quisiera puesto que estoy absolutamente convencido de que estas portadas son responsabilidad exclusiva de quien de ellas se responsabiliza y las enlaza y promociona y defiende cada noche en tuiter, pues decidí finalmente que esos adjetivos y las hipótesis del porqué de estas portadas sean nuestros lectores quienes los pongan; cada uno los que quiera o estime oportunos, en sus propias pantallas.
No obstante, si algún lector especialmente curioso está interesado en leer el texto original, en cada una de sus tres versiones —de más a menos...— podríamos estudiar la manera de quedar algún día a tomar unas cañas —a costa del supuesto lector, evidentemente— para que pueda consultarlo impreso en papel. No habrá copias digitales susceptibles de difundirse por la red.


lunes, 18 de junio de 2012

El tamaño sí importa

Siempre. Es el formato. Nuestra forma. La manera en la que se materializa la información teniendo en cuenta que en cualquier mensaje periodístico (y no periodístico) forma y contenido son inseparables. Y aunque dos centímetros puedan sonar a poco, en realidad dos centímetros son mucho más de lo que en principio podemos sospechar. Me dirán que dos centímetros así, en términos absolutos (es decir, sin compararlos con  otra magnitud) es como no decir nada, y me lo podrán decir con toda la razón del mundo porque dos centímetros son un mundo para un virus; una medida que empieza a ser preocupante para determinar el tamaño más o menos aceptable de alguna que otra parte de nuestra anatomía —la nariz, por ejemplo—; motivo de disputas internacionales —piensen en esos fuera de juego dudosos en un partido de fútbol entre selecciones rivales—; o también en una medida sin importancia alguna en la mayor parte de los viajes que hacemos, o en cualquiera de las circunstancias en las que medimos grandes longitudes.

Pero sucede que en estos tiempos dificilísimos de continuos y duros recortes, dos centímetros son también un recorte. El que sufrieron hace algo más de una semana las páginas de nuestro periódico.


Estas son imágenes del diario El Mundo de Madrid de los días 4 y 5 de junio. Entre esas dos fechas tuvimos que hacer un periódico dos centímetros más pequeño en su medida vertical y algo menos en la horizontal dejándolo en los actuales 370 por 289 milímetros. ¿Sigue siendo nuestro formato un tabloide? Supongo que sí. Aunque cada vez menos porque, además, no es el primer recorte de tamaño que sufrimos. Reducción de tamaño que en este mismo día se aplicó a los otros dos periódicos del grupo Unidad Editorial: el deportivo Marca y el económico Expansión, con el fin de abaratar costes y paliar en la medida de lo posible los efectos de la crisis. De las crisis, la general, que afecta a toda nuestra economía, y la particular, derivada del cambio de 'modelo' que sufre la prensa impresa. Dos centímetros que pueden no ser nada... o llegar a dos millones de euros anuales, aproximadamente, en la cuenta de resultados de los tres diarios conjuntamente. Recortes.

Es una decisión que, evidentemente, no puede tomarse de un día para otro y que ha supuesto unos cuantos meses de 'ajustes técnicos', nada fáciles, para que un cambio así se pueda hacer en un sólo día. En el caso del diario deportivo Marca, nuestros colegas han aprovechado el obligado encogimiento para llevar a cabo un rediseño que el propio periódico explicó en sus páginas centrales y que ya ha sido comentado y analizado por otros compañeros blogueros como Maquetadores y Quintatinta, o Cuatrotipos en su nuevo 'formato' facebookquiano.


Dos centímetros que difícilmente pueden no ser nada pero que en la práctica diaria nos obligan a comprimir, a condensar la información (o directamente a recortarla) procurando mantener el orden, la legibilidad —ha sido necesario también reducir sensiblemente el cuerpo de letra (el tamaño, vamos) tanto de los títulos como del texto base—; seguramente a intentar en el futuro cercano una verticalidad ficticia o imaginada para estilizar y conseguir así que desde el punto de vista estético las páginas sigan siendo atractivas para el lector... Y es que resulta imposible físicamente reducir el tamaño de una superficie y que en ella siga cabiendo lo mismo o incluso lograr en "menos espacio, meter más cosas". Mejor apostar, ¿no? Porque dos centímetros son un recorte, dos centímetros son menos periódico como es mucho menos periódico el resultado de llevar a cabo los dolorosos recortes de plantilla que los trabajadores hemos padecido y que consideramos (y así se lo hemos hecho saber a la empresa) que repercutirán muy negativamente en la calidad de un diario al que, no obstante, quienes en él seguimos intentaremos con todas nuestras fuerzas y nuestro saber sacar adelante. Contra viento y marea. Contra crisis. De eso, que no quepan ni dos centímetros de duda.

lunes, 11 de junio de 2012

No llueve eternamente


Una semana entera. Intentando escribir unas palabras que no quieren ser escritas. Una semana entera resoplando cabizbajos por una redacción pocas veces más triste que estos días atrás. Una semana entera. Probablemente, una de las peores semanas que recuerdo. Y seguramente, la primera de muchas hasta que el polvo se asiente. Una semana que no se terminaba nunca... 

El pasado sábado celebrábamos los primeros cinco años de encajabaja. Muchos amigos del blog se reunieron y nos hicieron el mejor de los regalos posibles. Volvieron a mostrarnos su cariño, su talento, su amistad y sobre todo, su infinita generosidad... El lunes, los recortes y esta maldita crisis que no para de crecer justificando en la economía la enorme degradación moral y ética de esta nueva Babilonia que se nos cae a pedazos, se llevaron a 53 compañeros de la redacción de Madrid, a muchos más de 100 contando todas las delegaciones. 

Éste no puede ser un post largo. Lleva una semana entera intentando salir, pero no sabe...


Los 'encajabaja' Luis Blasco, Javier Vidal y Mario Benito (de izda. a dcha.) en la redacción de El Mundo.

A todos los que habéis participado en nuestro aniversario, escribiendo, dibujando, tuiteando o comentando, queridos amigos, gracias. De corazón. Dolorido y ajado como lo tenemos hoy... Gracias, amigos. Por estar ahí, siempre. Por ser tan, tan generosos con nosotros. Por encontrar tiempo para nosotros y nuestras tonterías. Por hacernos sentir importantes, siendo tan pequeños y tan poquita cosa como somos... Y por insuflarnos el ánimo y la convicción de que tenemos que seguir... Aunque a veces se nos haga tan cuesta arriba. Encajabaja seguirá existiendo, aunque sólo sea por vosotros. De corazón, gracias.

Y a vosotros compañeros, ánimo. Y fuerza. 

Una persona a la que quise mucho, hace mucho tiempo, me dijo una vez: “No sufras. No llueve eternamente...” . Eso espero, joder... que termine escampando por algún sitio.

lunes, 27 de febrero de 2012

Algo más (y un adiós a 'Público')

Uno de nosotros se quedó sin trabajo la tarde del viernes pasado. Es una noticia triste, una muy mala noticia pero no excepcional porque en nuestro país está sucediendo todos los días desde hace ya... demasiado tiempo.

Uno de nosotros se ha quedado sin trabajo porque desde el viernes el diario Público de Madrid ha dejado de imprimirse en papel. Intentamos no caer en el corporativismo de que las cosas son más dramáticas si nos pasan a nosotros o en el hecho de que la prensa es uno de los sectores que más está padeciendo la crisis en forma de desempleo y retrocesos en las condiciones laborales hasta el punto de que la Asociación de la Prensa de Madrid ha puesto en marcha la iniciativa que muchos conoceréis de que #gratisnotrabajo (que os animamos a firmar), para señalar que el cierre de un periódico es algo más que el cierre de una empresa con el consiguiente despido de 160 trabajadores. Es algo más. Una voz menos. Y eso es mucho perder.

Última portada de Público, publicada el viernes 24 de febrero de 2012

No lo han entendido así algunos miserables que festejaban el cierre de un diario, necesario y con lectores, en un cobarde y rastrero artículo, mal escrito y lleno de erratas, que no pienso enlazar y que llena de vergüenza a quien lo escribe y al ¿medio de comunicación? que lo difunde. Pero sí la práctica totalidad de la profesión, competidores en el kiosko o no, en esta ciudad nuestra que lamenta su pérdida y en este blog nuestro que desde aquí envía un abrazo a nuestro amigo y ex compañero Jesús Maraña, último director de Público, para que él se lo haga llegar a todos los componentes de esa redacción en la que tenemos más amigos y en la que todos son compañeros para nosotros. Compañeros de una profesión que es algo más también que una profesión para quienes la vivimos.

No llegan a entender quienes poco o nada tienen que ver con el periodismo que ahora más que nunca hacen falta todas las voces porque sólo todos juntos podemos salir de esta crisis. Y como puro periodismo de muchos kilates hace
Xavier Fortes cada noche en Televisión Española (temblamos algunos con que profesionales así no puedan seguir ejerciéndolo con libertad cuando la televisión pública haga efectivos los próximos cambios que siempre sufrimos con un cambio de Gobierno, porque la independencia de los informativos públicos sí es uno de los pocos logros incontestables del denostado Zapatero), el viernes, ya muy tarde, decíamos, cuando el director de La noche en 24 horas manifestó que "el cierre de un periódico, como el cierre de un colegio, es algo más que la pérdida que siempre supone el cierre de una empresa". Y añadió que la página web de Público, eso sí, seguiría abierta, "aunque, me temo, que no es lo mismo". Miró a los cuatro contertulios, de ideologías y medios distintos, quienes se miraron tristes a su vez entre sí, y coincidiendo por primera y ¿única? vez en sus intervenciones, contestaron: "No... no es lo mismo".

Seguro que estamos de acuerdo unos cuantos más en que, aunque es evidente que lo preferimos así antes que con un cierre total, no es lo mismo. En que no va a ser igual
Público tan sólo con su página web a cuando además de la web imprimían todos los días varias decenas de miles de ejemplares en papel. Hasta el viernes Público era algo más. En presencia, en capacidad de influencia y en capacidad de difundir su manera de ver la actualidad, en diseño periodístico que un jurado del que formé parte otorgó con justicia y consenso este año en Pamplona el galardón al mejor de los periódicos presentados en los ÑH8, en fuerza, en 'poder informativo'... Algo más, intangible, por el mero hecho de ser no sólo un medio digital intangible sino un objeto físico.

Como es un hecho, y no un intangible, el que las principales webs informativas nacionales e internacionales suelen ser las páginas digitales de los principales periódicos impresos en papel:
El Mundo, El País, The New York Times, The Guardian... motivo tan intangible como incontestable por el que venimos insistiendo en que ambos soportes no deben competir directamente, o anularse el uno al otro dentro de una misma cabecera o empresa, sino que deben ser complementarios.

Productos complementarios, pues... que no estamos haciendo. Es de común acuerdo el que los periódicos necesitan cambiar más rápidamente de lo que lo están haciendo ahora (siempre han cambiado) porque de lo contrario pueden perder su razón de ser. No se pueden seguir dando ruedas de prensa del día anterior impresas en papel, ¡incluso después de haber rediseñado las páginas con la intención de hacer algo distinto también en los contenidos!

Al mismo tiempo que las páginas webs informativas deben evolucionar y madurar hacia productos rentables y distintos, que utilicen y aprovechen todo lo que un soporte digital puede ofrecer (no es porque sea nuestro competidor más directo, pero sigo sin entender por qué el 'nuevo' elpais.com sigue volcando enteros los contenidos íntegros del papel... o por qué hace cada vez más 'interminable' su portada, su home, "nueva web, mismos viejos problemas", en algunos análisis). El diseño periodístico digital, nos recordaba el otro día el maestro Fermín Vílchez en la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid, está prácticamente en pañales, deudor absoluto del diseño en papel, sin apenas experimentación en los grandes medios. Repitiendo las tres columnas de rigor y las páginas de portada infinitas, "que nunca se acaban y en las que no hay más valoración periodística que la de ir añadiendo todo lo que llega...".

Ricardo Curtis, auxiliado por Pedro Pérez Cuadrado, procede a 'desenrollar' una página web impresa en papel en las III Jornadas de Diseño de la URJ

Estoy convencido de que no es lo mismo, de que incluso contando con la exclusiva para España de las últimas filtraciones de wikileaks no va a ser lo mismo Público siendo sólo una página web. De que con el cierre de su edición impresa todos hemos perdido ese algo más. Así que sería absurdo, pues, desaprovechar el enorme poder periodístico que todavía conservan los periódicos impresos en papel para convertirlos sólo en páginas web informativas. Sería absurdo... pero somos absolutamente capaces de hacerlo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Presente y futuro del diseño periodístico

Un privilegio, el que hemos tenido esta mañana en la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid, al asisitir a la conferencia del maestro Fermín Vílchez, autor de esa obra de referencia sobre la historia del Diseño periodístico español de la que os dimos noticia un poco antes de que saliera al mercado y cuya primera edición está ya agotada (tranquilidad porque está en imprenta la segunda edición), conferencia titulada "Presente y futuro del diseño periodístico". Y otro privilegio más, el que hemos disfrutado después durante la comida junto a otros profesionales y académicos del diseño periodísitico y la tipografía (entre los que estaban Paco Martín, pionero de los estudios universitarios sobre diseño periodístico en la Complutense; Laura González, profesora de diseño periodístico en el CEU y muy querida amiga de encajabaja, Herminio J. Fernández, jefe de diseño del diario Público y coeditor del gran blog amigo y vecino Cuatro Tipos; o Roberto Gamonal, miembro de Unos Tipos Duros, página web de absoluta referencia en lengua castellana en lo relativo a la tipografía, lo mejor de lo mejor), todos y alguno más oyéndole contar sus divertidísimas e inagotables anécdotas sobre los periódicos. Aprender y reír, eso es estar con Fermín Vílchez.

Fermín Vílchez y Pedro Pérez, organizador del acto, al comienzo de la conferencia


El salón de actos estaba abarrotado, incluso con asistentes sentados en el suelo. En primer plano, la profesora de diseño periodístico del CEU, Laura González


El acto de hoy estaba organizado por Pedro Pérez Cuadrado, mi maestro como ya he comentado cada vez que he tenido ocasión de hacerlo, profesional en incontables periódicos (le conocí no en un aula sino en uno de ellos, pero eso también lo he contado ya...) y profesor ahora en esta Universidad, y aunque pudiera parece que Vílchez acudía para "hablar de su libro" —cosa que tampoco habría estado nada mal, porque el libro es tan inagotable como el propio autor— lo cierto es que no ha sido así, y el maestro de diseñadores ha hablado de... ¡diseño periodístico! Cómo lo ve ahora, cómo es su estado actual, y cómo debería ser según su punto de vista, muy argumentado.

Para Vílchez, que ha trabajado en los principales periódicos de nuestro país, tanto en Madrid como en Barcelona, algo que no suele ser frecuente (La Vanguardia y El Periódico, o como fundador nada más y nada menos que de El País, participando en ese diseño original que creó escuela junto al alemán Reinhard Gäde —a quien desde aquí mandamos un cariñoso saludo y mucho ánimo y fuerza— y al fallecido Julio Alonso), "el diseño ha cambiado en todos los periódicos, en varias ocasiones en muchos de ellos, pero los contenidos siguen siendo exactamente los mismos. Han quedado obsoletos", y eso, junto a la llegada de internet, es "la causa de su declive. A pesar de de los continuos rediseños gráficos, tanto en España como en el extranjero, las ventas de los diarios siguen bajando".

Vílchez muestra en gráficos la continua caída en difusión de los periódicos


Antes de llegar a este contundente punto de vista, ha explicado brevemente los orígenes y evolución del diseño periodístico, de vital importancia ahora gracias, precisamente, a los continuos avances tecnológicos. "Las secciones de diseño, junto a la Mesa de redacción, son centros vitales en las redacciones de los periódicos", desde que se informatizó el proceso de producción. "Ahora, incluso las planchas de impresión salen directamente desde un ordenador", nos ha explicado, "y existen estudios y empresas dedicados al diseño de periódicos en todo el mundo".

Este proceso de informatización supuso para el diseño periodístico una mejora en la diagramación, "cuando adoptó el diseño modular que proporciona mayor legibilidad y orden en las páginas"; tipografías accesibles en cantidad y calidad a un menor precio; y la posibilidad de la cuatricomía, imprimir a todo color todas las páginas de un diario. "Pero los contenidos no han evolucionado", explica Fermín Vílchez, e incluso señala una cierta uniformidad de todos los diseños, "todos los periódicos tienen el mismo formato, tabloide, casi con la misma retícula, todos son en color... tan sólo se diferencian en cuanto a la tipografía. Algo que sólo puede apreciar un profesional, pero no un lector corriente". Para Vílchez "no ha aparecido ningún diario que cree una tendencia nueva, un nuevo modelo de diseño, desde la aparición en España del diario El País, en 1976, o del USA Today en Estados Unidos en 1982".



Ejemplos de uniformidad en el diseño de los diarios de papel...


Y a continuación ha citado al mencionado Julio Alonso, maestro a su vez de Vílchez como él mismo ha manifestado, quien en 2008 señalaba que "lo que exigen estos tiempos más que rediseñar los periódicos, es reinventarlos". Hacer algo nuevo. Y eso nuevo, para Vílchez, tiene que estar en el mundo digital. Porque mientras las tiradas y las ventas del papel siguen bajando "el avance del diario digital es espectacular. Los rediseños, ahora mismo, basados en el tradicional periódico de papel, no sirven para nada que no sea para dar de comer a algunos consultores", afirma con rotundidad.

Pero sucede que, para Fermín Vílchez, el actual diseño y estructura de los diarios digitales es equivocado. "Son todos iguales y todos siguen con la mentalidad del diseño periodístico en papel (...) todos tienen tres bloques, tres columnas en sus portadas, que pasan a dos columnas cuando pinchas en cada una de las noticias... ¿Por qué? No encuentro demasiados diseñadores que investiguen en nuevos formatos digitales. Falta creatividad, porque todos siguen pensando como se pensaba en el papel, y no hacen más que imitarse unos a otros". Vílchez ha puesto ejemplos de cómo, según su punto de vista, no deben diseñarse las portadas de los diarios digitales. Páginas interminables, "que llenar con demasiados elementos, en las que quieren meter todo, todo, todo, ¡que no se acaban!", y en las que, por tanto, "no hay valoración", no hay noticias más importantes que otras, y sólo las últimas que llegan van sustituyendo a las anteriores. "Las portadas de los digitales deberían hacer una selección", en vez de abrumar al lector con cantidad, en vez de con calidad.


...y ejemplos de uniformidad en el diseño de los diarios digitales


"Los blogs, y no el papel, deben inspirar más el futuro diseño periodístico —que será digital— que los periódicos en papel", afirma el autor de la historia del diseño de la prensa española. "Sucede como en el comienzo de los diarios, hace unos tres siglos. Entonces inventaron el diseño periodístico en pequeños medios que hacía una sola persona, o muy pocas, con muy pocos medios, creando lo que hasta entonces no había... como suecede en el caso de muchos de los blogs que hay ahora, y en los que encuentro ideas y propuestas que sí pueden servir para un diseño periodístico del futuro... aunque, claro, es un punto de vista humilde porque no soy un experto en el mundo digital".

"Si las predicciones se cumplen", ha terminado Fermín Vilchez en sus conclusiones, "es cierto que el diseño periodístico en papel puede tener los días contados. Así que los periodistas diseñadores tienen que pensar en el mundo digital. Y además, creo que mientras coexistan ambos medios debe diseñarse primero el periódico digital, sin copiar al de papel, prestando atención a la actualidad inmediata y haciendo una selección en la que no quepa todo; y después diseñar el papel reinventándolo de nuevo para centrarlo en el análisis, la opinión y las noticias propias".



A pesar de su mensaje un tanto pesimista y algo apocalíptico, que el propio Vílchez me confiesa después que posiblemente sea algo exagerado pero necesario para intentar concienciar y que haya un revulsivo en la prensa, "la función que lleva haciendo la prensa diaria desde hace tres siglos seguirá existiendo. A pesar de los nuevos medios, en los que cualquiera no puede ser periodista, no nos confundamos, a pesar de la posible desaparición del papel... el periódico sobrevivirá en la versión y en el formato que sea, siempre que se fundamente en los valores de la libertad de expresión, en dar un servicio a los ciudadanos, en la calidad, el rigor y, sobre todo, en la veracidad. Y los diseñadores no deben tener miedo al futuro porque siempre, siempre, será necesario que alguien dé forma a la información, siempre será necesario que alguien diseñe ese periódico del futuro".