Mostrando entradas con la etiqueta Reportajes Fotográficos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reportajes Fotográficos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de agosto de 2008

Agua, ¿agua?, ¡agua!

Encajabaja ha tenido la oportunidad de pasar un par de jornadas en la Exposición Internacional de Zaragoza 2008, dedicada al agua. Cualquier cosa que digamos aquí se quedará corta porque, para poder abarcar un evento de esta magnitud, lo mejor es visitarlo. Pero para todos los que no puedan asistir aquí tenéis un breve reportaje fotográfico. (Pincha en la imagen para hacerla más grande.)


El meandro de Ranillas es la zona donde se encuentra ubicada la Expo. En la imagen, tomada desde el funicular de la Expo, parte del recinto, con el auditorio en primer plano. Al fondo (muy al fondo), la Basílica del Pilar y la Pasarela del Voluntariado con el obelisco inclinado.

El Pabellón Puente es uno de los edificios más emblemáticos (y costosos) de la Expo. Ha sido diseñado por la arquitecta Zara Hadid.

La Torre del Agua, de 76 metros de altura y que imita la forma de una gota de Agua.

Interior de la Torre del Agua.

El edificio de Aragón imita una cesta de frutas típica de esta comunidad.

El pabellón de España está rodeado por estas estructuras que imitan palos de bambú.

Pabellón de Euskadi con paraguas proyectores.

La exposición de Ingenios mecánicos forma parte del pabellón de Castilla La Mancha.

Proyección del vídeo de Carlos Saura sobre Aragón, dentro del pabellón de la citada comunidad.

Cortina de agua del pabellón de la Comunidad Valenciana. Se podían leer palabras como "eficient" (en la imagen) o "gestió".

Colección de botellas de agua del Dr. Oliver Rodés, dentro del Pabellón de Cataluña

Telecabina de la Expo que conecta directamente con la Estación de Delicias.

El hombre gota, frente al Palacio de Congresos.

Detalle de la Cabalgata del Circo del Sol, que podéis ver todos los días a las 12 de la mañana.

Por la noche, espectáculos, como el Iceberg (en la imagen) o el "hombre vertiente"...

... y música en el auditorio, en esta ocasión Patti Smith.

martes, 22 de abril de 2008

Todo esto por un euro

Cuando hablamos de cómo se hace un periódico mucha gente piensa en los redactores, maquetadores y otros periodistas que intervienen en el proceso de producción del diario. Estos son una parte importante del proceso, pero para que todo lo que hayan hecho pueda ser leído, hace falta imprimirlo. Lo que hacemos en el periódico no es más que una versión digital, hasta que no está impreso no podemos decir que tenemos el periódico. Encajabaja visitó el pasado jueves la nueva e inmensa rotativa del diario El Mundo, gestionada por Fabripress. La antigua rotativa será montada en la misma nave que la nueva proximamente.

Poco antes de las 23.00 Paco y Luis nos recibieron en la sede de la rotativa, situada en Meco. A continuación comenzaron a explicarnos el proceso para que el periódico se imprima y distribuya por toda España.

El primer paso del proceso es la recepción de las páginas. Desde la mesa de cierre se envían las páginas que están cerradas (textos y maquetas terminados y corregidos). Poco a poco van llegando hasta la rotativa, que las empieza a distribuir por pliegos (dos páginas por pliego). Cuando los pliegos se van completando se imprimen en las planchas de aluminio, a través de láser, y que, posteriormente, servirán para imprimir el papel periódico. Se imprimen un total de cuatro planchas, una por cada color (CMYK). Esas planchas se colocan posteriormente en un distribuidor que indica en que cuerpo de la rotativa tienen que ir colocadas para imprimirlas según el orden correcto.

Paco nos muestra el ordenador donde se reciben las páginas que envía la mesa de redacción.

Detalle de las páginas recibidas (en verde). En naranja las que se están recibiendo.

Una de las planchas de aluminio recién impresa. Cada una cuesta dos euros.

Luis coloca las planchas en el distribuidor ante la mirada de Mercedes.

El distribuidor con casi todas las planchas colocadas.

Cuando las planchas de los cuatro colores están impresas, los operadores las vas colocando en la rotativa según indica el distribuidor. Ahí es donde la plancha se impregnará con las diferentes tintas e imprimirá el papel para obtener la página de periódico. La propia rotativa es la que se encarga de cortar las páginas y distribuirlas para ordenar el periódico.

Luis coloca las planchas en la rotativa.

Las planchas colocadas perfectamente en la rotativa. Los rodillos las impregnarán de tinta para imprimir el papel.

Las planchas y el papel que imprimirán.

Una vez impreso el papel pasa por esta sección donde la rotativa cortará las páginas del periódico.

Paco le enseña a Nacho un detalle del plano de la rotativa.

Una de las partes más llamativas del proceso es la gestión del papel . El transporte del papel lo hacen robots sin ningún tipo de control humano. Programados según las características de la nave en la que están, son capaces de ir a recoger el papel a la zona de desembalaje y colocarlo en la parte de la rotativa que se ha quedado sin papel. Todo ello sin intervención humana y gracias a unos sensores colocados en las paredes y columnas de la nave que alberga la rotativa.

Torres de papel esperando a ser desembaladas

Papel salmón para los periódicos económicos. También se emplea papel blanco y reciclado.

Aquí se prepara el papel...

...para que los robots lo distribuyan.

Y aquí se almacenan para cambiar los rollos cuando se agotan.

Cuando todo está listo, las máquinas arrancan y comienza la función. En los puestos de control la actividad es frenética y se trabaja a destajo para ajustar la impresión a la máxima calidad. Se trabaja con varias pantallas de ordenador donde se calibran las tintas, el agua, la velocidad, etc. y se sacan ejemplares de control para ver cómo va la impresión. "Esta rotativa consigue ejemplares buenos a partir de los 500-600", comenta Paco. A partir de esos ejemplares la máquina está calibrada y los ejemplares son perfectamente válidos para su venta.

Las máquinas comienzan a ponerse en marcha para imprimir el periódico.

El papel sigue el circuito de la rotativa para imprimir las páginas.

El puesto de control donde se maneja la velocidad, tintas, agua, etc. Trabajo a destajo.

Gráfica con las cargas de tinta de una parte de la rotativa.

70 ejemplares/minuto es lo que marca el ordenador. Poco a poco aumenta la velocidad. Puede tirar hasta 1000 en un minuto.

Dos operarios controlan los ejemplares impresos.

Por esta ventana se sacan los ejemplares de control.

La banda de colores que hay en el medianil del periódico sirve para controlar la impresión.

Comparando dos ejemplares ven que algo no va bien, los parámetros de una tinta no son correctos y las fotos salen verdes.

Depósitos de tinta de la rotativa.

Tuberías por donde discurren las distintas tintas, una por cada color.

Detalle del depósito de tinta amarillo (no os recuerdan las letras al word art).

Una vez que la máquina está ajustada, todo marcha sobre ruedas. Los ejemplares van saliendo hacia la zona de cierre a través de un complicado circuito donde se insertan los encartes, se dividen las ediciones, se embalan y se mandan a distribución.

Circuito por donde se distribuyen los periódicos en la zona de cierre.

Detalle de una parte del circuito.

Los ejemplares preimpresos se guardan en enormes cilindros para usarlos el día de publicación.

Varios cilindros de ejemplares preimpresos.

Detalle de uno de los cilindros preimpresos.

En esta máquina se insertan hasta seis encartes distintos, entre ellos los ejemplares de suplementos preimpresos.

Periódicos listos para embalar. Los primeros son los de las líneas aéreas, trenes, etc. y los que se tienen que distribuir más lejos.

Operarios embalan ejemplares de suscriptores en una máquina semiautomática.


Una vez que los ejemplares están embalados y empaquetados, están listos para su distribución a través de las furgonetas de prensa, encargadas de llevarlas a los kioscos, donde podemos comprar el periódico por sólo un euro. No os parece poco después de este proceso.

Las furgonetas listas para distribuir los periódicos.


P.D. Desde aquí queremos dar las gracias a Paco, Luis y todos sus compañeros por la amabilidad con la que nos atendieron. ¡Muchas gracias!