Una maravilla y yo quejándome, como siempre. Claro que también nos podrán argumentar que es mejor que el arte llegue a cuantos más, mejor; y nada podremos objetar a eso, salvo que pongamos en duda si el arte está llegando a alguien de esta manera. Anímense, todavía cabe alguno más allí, apretándonos un poco más... por favor... quiero salir...
miércoles, 13 de febrero de 2008
La masificación del arte
Una maravilla y yo quejándome, como siempre. Claro que también nos podrán argumentar que es mejor que el arte llegue a cuantos más, mejor; y nada podremos objetar a eso, salvo que pongamos en duda si el arte está llegando a alguien de esta manera. Anímense, todavía cabe alguno más allí, apretándonos un poco más... por favor... quiero salir...
lunes, 11 de febrero de 2008
Diseñario (IV)
Blog. Esto.
Bodoni. Uno de los sinónimos de belleza. Un tipo de letra. Si hubiera que ponerse de acuerdo en elegir cuál es el tipo de letra más bello jamás diseñado, sin duda el alfabeto grabado por el cavaliere Giambattista Bodoni aproximadamente en 1790 resultaría el elegido, pero no hay que ponerse de acuerdo, los numerosos elogios de los grandes tipógrafos que le sucedieron, de artistas y amantes de la cultura en general desde hace más de dos siglos bastan. No obstante, seguro que habrá algún memo de esos de "pues a mí no me gusta".
El muy ilustre caballero Bodoni nació cerca de Turín, en Saluzzo, en 1740, y murió en Parma en 1813, ciudad que le acogió y en la que instaló su taller de fundición de tipos y donde después dirigió la imprenta real nombrado por el Duque de Parma, ubicada en el palacio que ahora es Museo Bodoni. Allí desarrolló hasta las cotas más altas el oficio de impresor que había aprendido de su padre y no sólo diseñó el tipo que lleva su nombre y que pervive hasta hoy sino que realizó una labor titánica llegando a grabar 289 tipos distintos de letras, más de 22.000 punzones y 42.000 matrices. De su imprenta salieron las más bellas ediciones impresas hasta entonces, llevándole a la fama en toda Europa, incluso ante papas y emperadores como Napoleón. Entre ellas, destacan su celebérrima Oratio Dominica (1806), una obra de arte apabullante que consta de Padrenuestros en 155 idiomas compuestos con 250 tipos distintos de caracteres diseñados y grabados por él mismo. Fue autor también del que posiblemente sea el libro de tipografía más famoso de todos los tiempos, su Manuale Tipografico, un muestrario de 178 tipos que publicó en 1788 y que se reeditó después de su muerto por su viuda en 1818, con más de 250 tipos en una bellísima edición en dos tomos que siguen y seguirán causando admiración. No podemos imaginar qué hubiera hecho este hombre ilustrado con un Mac en sus manos y utilizando los actuales programas de edición digital de tipos... tal vez nada, no parecen ser estos los mejores tiempos para la belleza.
En su Manuale, Bodoni estableció cuatro reglas para una buena tipografía: la uniformidad o regularidad en el diseño de los caracteres en un alfabeto; la elegancia y nitidez, que procedían en parte del buen corte y el acabado meticuloso de los punzones grabados para producir matrices limpias; el buen gusto, que el cavaliere sintetiza en una "simplicidad nítida" (tomen nota de esto último, por favor, ¡simplicidad nítida!); y la cuarta y última, el encanto, realmente difícil de definir y que el propio Bodoni califica como el trabajo hecho "no a desgana o rapidez, sino con sumo cuidado, como un acto de amor".
El tipo de letra Bodoni está clasificado entre los denominados neoclásicos, se caracteriza por un extremo contraste entre los trazos gruesos y finos de los caracteres y por una fuerte modulación vertical (suben y bajan mucho los rasgos ascendentes y descendentes) lo que obliga a tener que usarlos con una interlínea amplia. Existen tantas versiones de Bodoni como firmas tipográficas, todo el mundo tiene su Bodoni (en nuestro blog ya os hablamos de la curiosa García Bodoni de uno de los mejores tipógrafos españoles en activo, el catalán Andreu Balius, como parte de su proyeto García Fonts), y hace falta tan sólo fijarse un poco, levantar la vista, hojear publicaciones, detenerse en sus cabeceras o en mil logotipos... buscar la belleza en definitiva, para encontrar por todos lados los caracteres Bodoni.
Cuando la cabecera va dentro de la publicación, se denomina cabecera de sección y engloba a todas las informaciones de esa página y las siguientes (hasta encontrar la próxima cabecera) bajo un mismo ámbito informativo. Es decir, informaciones sobre España, Deportes, Cultura, etc. No confundir con folio, que como su propio nombre indica es la parte de la página, por encima de la cabecera, en la que se folia (numera) una página y a la que acompaña la fecha de publicación.
De la misma familia es cabezón, que es el redactor que, obcecado en que tiene razón, quiere imponer a toda costa su criterio. Son fáciles de identificar por su pesadez e insistencia a la hora de solicitar algo que, normalmente no es correcto pero que ellos consideran una genialidad.
Caja. Una caja es, evidentemente, un recipiente para meter cosas. Ahora suelen ser de cartón (lo que no quita para que las fabriquen en todo tipo de materiales, como el plástico, el metal o la madera) mientras que hace ya tiempo lo normal es que fueran de madera, como cuando se ideó un recipiente para guardar los tipos de letras. A esa caja es a la que nos referimos, a la que contiene todos los caracteres para que el cajista los emplee uno por uno para componer a mano las líneas de texto. Está dividida la caja en cajetines, cada uno de los cuales contiene varias unidades de un mismo caracter. Los cajetines son de distinto tamaño según la frecuencia con que se usa cada signo, esto es, el cajetín donde están los caracteres de la "a" minúscula es muy grande, mientras que el cajetín de la "X" es muy pequeño, porque suelen hacer falta muy pocos de estos últimos.
La caja tiene además una gran división en dos partes: la superior, destinada a los caracteres de las mayúsculas o versales, motivo por el que se denominó "caja alta", y la parte inferior para las minúsculas, o "caja baja", o sea, nosotros. Contracaja era otra caja destinada a los caracteres especiales (arrobas, dólares, bolos, cruces y demás).
En el mundo digital en el que vivimos y trabajamos tal caja ya no existe, aunque pudiéramos asimilarla en cierto sentido a los mapas de caracteres. Las cajas, ahora, son esos elementos básicos de todos los programas informáticos de diseño e infografía que delimitan un espacio determinado para texto o para distintos tipos de imágenes. Es el espacio que algunos insisten en agrandar más allá de lo razonable cuando nos imploran "ábreme un poco esa caja, tiras de ahí un poquito, que no me cabe el título", algo a lo que cualquier maqueta que se tenga por tal se negará siempre, siempre, siempre.
Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
jueves, 7 de febrero de 2008
Sobre los concursos
Norberto Baruch es periodista, diseñador, ilustrador, escritor, director de la SND del Río de la Plata, profesor universitario en la Universidad de Palermo donde imparte Diseño de la Información (curiosa carrera que al menos en España no existe y falta nos haría), creador del blog Visualmente que alimenta desde 2005 y que es toda una referencia en el mundo de los blogs sobre diseño de la prensa en lengua castellana... No sería esto una breve reseña biográfica si incluyéramos la lista de revistas, publicaciones de todo tipo, agencias de publicidad y periódicos en los que ha trabajado y trabaja (figuran los principales diarios argentinos como Clarín o La Nación). Entre viajes, conferencias, artículos, ilustraciones e infografías todavía ha tenido tiempo para idear y editar la revista online HotelVisual. En definitiva, Norberto Baruch es un periodista argentino.
Los concursos salvarán a los diarios
Esto es una muestra de amor. Estoy de vacaciones, en medio del inmenso campo argentino. Entre vacas, teros, perros, caballos y lagartos, me proponen escribir un texto para un blog español. Como los responsables de dicho medio digital han superado la barrera de los conocidos para sentarse en la mesa de la amistad, salgo de la piscina y mojado me dispongo a ordenar mis pensamientos.
Tengo que escribir libremente sobre un tema libremente elegido por mí. Y propongo en un acto de inconciencia propia de un postrado en la cama en estado comatoso escribir sobre los concursos en diseño de información.
Mucho se dice de los concursos. Los que ganan, hablan y los que no ganan, también. A veces hablan los jueces, aunque no existan razones para conocer su tono de voz. Los que logran alzarse con el premio buscan en sus bolsillos pequeños papeles para agradecer, mientras que los que pierden encuentran muchas hojas para llenar con los nombres de los culpables de semejante desplante.
Creo que elegí el tema por dos razones de poderosa actualidad. Estoy participando en un cuerpo colegiado de siete miembros que tiene por tarea organizar un premio similar al que se organiza en España que se llama ÑH, El Mejor Diseño Periodístico de España y Portugal. Nosotros lo estaríamos haciendo para algunos países de latinoamérica. Y estamos poniendo fuerte el ojo en los requisitos para ser jurado y en la elección de las categorías.
Por otro lado, estoy viajando a España para formar parte de otro grupo colegiado que evaluará en un concurso. Será en marzo y en el marco de la Cumbre Mundial de Infografía.
Mucho se ha dicho sobre los concursos, otro tanto se ha dicho de los Malofiej y de las premiaciones organizadas por la Society For News Design. Muchas de esas críticas han aparecido en VisualMente, sin censuras ni edición. Esto ha sido tomado de mala manera por ciertos miembros de las entidades organizadoras, que en lugar de aceptar sus errores y mejorar, intentaban matar al mensajero.
Con los premios latinos a lo mejor del diseño periodístico no queremos cometer errores. Por eso, lo visual sólo se sostendrá en los premios desde lo periodístico. Y esto lo venimos diciendo desde hace mucho, porque nuestra formación, a diferencia de los profesionales visuales de la mayoría de los países latinoamericanos, es periodística.
En el septiembre caliente del 2004, el presidente de la SND española, Javier Errea, y el director de la SND latina, el chileno Cristóbal Edwards, coincidieron con nosotros en la necesidad de sumar más contenido periodístico a los premios que hasta ese momento se venían organizando a nivel mundial desde la Society For News Design. Esto fue durante nuestras Primeras Jornadas Universitarias sobre Diseño de Información, que los juntó en Buenos Aires, ante más de 200 personas.
Esa preocupación por subir la apuesta en lo visual para llevarlo a un punto más periodístico, tuvo una rápida aceptación y una pronta aplicación que se pudo notar en posteriores ediciones de los premios ÑH de España-Portugal y en la creación de VisualMente, de este lado del mundo. Hoy, por todo lo trabajado, nos volvemos a encontrarnos en el mismo camino para volver a intentar construir una profesión visual mejor, donde nos podamos juntar los que trabajamos en lo mismo. Y la Cumbre Mundial de Diseño en Prensa de Estepona está en la misma frecuencia de apostar por más contenido periodístico en lo visual. Días pasados, en medio de una visita relámpago de Guillermo Gómez Hill, consultor mexicano y organizador de la Cumbre, coincidimos en aumentar la apuesta.
Los premios ya no serán iguales. No se premiará lo bonito, lo lindo, ni lo loco. Se valorará lo periodístico, porque Diseño de Información no es Diseño.
Poco tienen que ver nuestras visiones de la profesión con la que tienen otros diseñadores. A veces, esa forma de entender el Diseño deja afuera al Diseño de la Información. Tan disímiles y diferentes parecen dichas definiciones que harían que propios y extraños empezaran a pensar que son dos cosas distintas. Dos cosas que se refieren a dos actitudes también distintas.
Cuando se tiene en cuenta sólo lo lindo de una puesta en página sólo se está viendo una parte del fenómeno de prensa. Esto coincide con cierta visión de la profesión que a veces es premiada por los propios diseñadores que creen saber cuál es su función dentro de un periódico. Esto nos habla de ciertas cuestiones que tienen que ver con ciertas actitudes pasivas que se esperan del diseñador frente al fenómeno comunicacional. Este aspecto es, tal vez, el más importante que nos obliga a ubicarnos en la vereda de enfrente. En la mayoría de las facultades latinas se transmite ésta forma de entender el diseño y el profesional resultante termina chocando con otra realidad, profundamente diferente, que necesita otra actitud en él.
Se le suele pedir al diseñador que funcione como un traductor que asistirá al generador del discurso en la mejor propalación de su mensaje. Esto hace que el profesional diseñador haga efectiva su abstención enunciativa. Esta automarginación irrumpe con total fuerza en las redacciones, creando una verdadera "profecía autocumplidora" que sería la delicia paradojal de Watzlawick.
El psicólogo comunicacional Paul Watzlawick, en su libro "Pragmatics of Human Communication", explica el concepto de la profecía autocumplidora que es clave en su estudio sobre las conductas humanas en comunicación y que nos servirá en nuestro relato:
"Se trata de una conducta que provoca en los demás la reacción frente a la cual esa conducta sería una reacción apropiada". A continuación nos ofrece un típico ejemplo que nosotros adaptaremos a nuestro universo de los medios de información, donde conviven los diseñadores y los redactores, todos los días.
Watzlawick nos habla de una persona que parte de la premisa "nadie me quiere". Supongamos que A es diseñador y B es redactor. A estudió para ser un reproductor de discursos, que no deberá enunciar por cuenta propia, sino por cuenta de éste (B). B será el protagonista exclusivo del acto comunicacional, optimizado por el diseño de A. Parafraseando a Watzlawick, A cree que nadie lo quiere como emisor, y se comporta con desconfianza, a la defensiva, o con agresividad. "Ante lo cual es probable que los otros reaccionen con desagrado, corroborando así su premisa original".
Por eso, cuando hablamos de concursos de Diseño de la Información no estamos hablando tan sólo de premiar formas, sino de una actitud diferente en lo comunicacional. Porque, A (diseñador) y B (periodista) deberían ser los actores generadores del mensaje a emitir. Esa solidaridad editorial que venimos pregonando.
En los medios del futuro próximo no existirá ese escalafón que justificará la repartición del poder emisor. Los diseñadores de la información serán los fotógrafos, los ilustradores, los diseñadores, los infógrafos y los periodistas que construirán la enunciación de la verdad, en igualdad de posibilidades. Todos serán "queridos" y requeridos en la constitución del mensaje. Se convertirán en emisores por cuenta y orden propio en los nuevos medios, donde lo visual será la clave de su subsistencia. Y una forma de empezar con todo este cambio de actitud son los concursos.
(Por El Norbi Baruch)
martes, 5 de febrero de 2008
Revista de blogs (IV)
Metrográfic. Nuestro blog vecino Quintatinta, de Diego Areso, nos descubre un nuevo sitio web, más que un blog es toda una página web con blog y distintas secciones, con un diseño y sobre todo unos contenidos soberbios. Su autor es Sergio Martos, diseñador gráfico y web (se nota esto último, y mucho), que con un Mac Pro enchufado en Santander ha empezado a ofrecer cosas desde este 2008 muy, pero que muy, interesantes. Para sorpresa nuestra, y muy agradable, él ya nos había descubierto a nosotros y nos recomienda con palabras que no podemos por menos que agradecer.
Kiosko. Todas las grandes ideas son sencillas, y lo que solemos preguntarnos ante ellas es: cómo no se le había ocurrido esto a nadie antes. Si algún sitio puede recomendarse, pero de verdad, con el ya tópico internáutico "de visita diaria" es desde luego este auténtico kiosko de prensa diaria del que nos dio noticia nuestro otro vecino Paco Oca en su Maquetadores. Este kiosko es una web donde aparecen cada día las portadas de los periódicos nacionales (casi todos, casi todos los días), muchas más de distintas ciudades españolas, internacionales, deportivos y sus tiras de humor. Ya está en nuestro apartado de imprescindibles como podréis comprobar, sencillamente porque lo es.
La bombilla flotante. Le tenemos sentado aquí cerca, en la redacción, pero no nos había dicho nada; hemos tenido que descubrir navegando por la inmensidad de la red el blog de nuestro compañero Julio Rey (sí, el de Gallego y Rey). Sencillo e inteligente, sin pretensiones, amable y crítico, siempre interesante... como es él.
lunes, 4 de febrero de 2008
Diseñario (III)
Baskerville. Impresor, tipógrafo y afamado grabador de lápidas inglés, nacido en Worcester en 1706 y fallecido en Birmingham en 1775. Se desconoce si grabó su propia lápida con los caracteres que le han dado fama inmortal. Es el tipógrafo inglés por excelencia. Dejó su profesión de maestro para dedicarse al muy noble arte gráfico de la tipografía con el que ¡se hizo inmensamente rico! Desde 1758 fue el impresor de la Universidad de Cambridge para quienes publicó en 1763 su obra maestra, una Biblia compuesta con tipografía e incluso el papel y la tinta creados por él. Los tipos Baskerville fueron olvidados durante 150 años debido a su sencillez, hasta que se rescataron a mediados del siglo XX, porque esa sencillez es precisamente su virtud imperecedera.
Blanco.
Blancos. Se conoce así al espacio no impreso de la página y a su correspondiente uso. No sólo es la mancha lo que define el diseño de una información, sino también la armonía de los espacios no utilizados. Eso en la teoría, claro. Porque luego, aquí cada uno hace lo que quiere (o puede).
Los blancos son ese gran amigo en nuestro trabajo. O ese gran enemigo. Son así de ingratos, o de agradecidos, los hijos de pica... Porque ser blanco no es fácil. Como tampoco lo es saber utilizarlos correctamente. Los blancos son subjetivos, como el morro que se puede tener al justificarlos. Depende de cada uno. Hay blancos que parecen fruto de una borrachera y hay ausencias totales de blancos. Y todo puede ser válido. Depende de qué estemos maquetando, de nuestro talento y conocimiento, y sobre todo, del morro que tengamos.
Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
viernes, 1 de febrero de 2008
Tintín
En Encajabaja nos anima un constante espíritu crítico, incluso entre nosotros. Y, al igual que Mario Benito defenestraba a Warhol y yo le defendía, con Luis me pasa lo mismo. Al contrario de la suya y de una mayoría de opiniones en la web, a mi no me gusta Tintín.
Siempre leí a Tintín si no quedaba otro remedio (he llegado a leer la composición de un champú con tal de poder leer algo). Su aspecto, sus amigos, sus tramas me parecieron siempre muy lejanas. Y no tiene nada que ver con las ideas políticas de Hergé (Georges Remi), que fue detenido cuatro veces acusado de simpatizar con el nazismo en su juventud (dibujaba en Le Soir, periódico católico de extrema derecha en donde tenía de compañero a Leon Degrelle que fue nombrado responsable de los nazis en Bélgica por Hitler). Ni porque fuera belga. Tampoco me gusta Hercules Poirot, que también es belga. En cambio, me gusta mucho Audrey Hepburn, que además de belga era una diosa. Ni por su ausencia de personajes femeninos. En los tebeos de Tintín sólo sale un personaje (Castafiore) y, la verdad, es tratada como un adefesio travestido por su ‘amado’ Haddock (un marinero solitario con evidentes problemas de alcoholismo, al que le gusta viajar cual Michael Jackson con el joven Tintín).
El dibujo utiliza el plano película siempre, no hay primeros planos para resaltar emociones, ni picados, ni nada de nada. Además, las tramas pueden gustar más o menos, pero no son el colmo de la originalidad. Particularmente, me sigue gustando bastante más Asterix (trama y dibujo). Tampoco me quedó nunca claro si Tintín era como Michael J. Fox, un hombre pequeño con cara de niño o un niño resabiado y con cuerpo de Joselito. Además, de sus padres no tengo noticias.
En España, teníamos a Mortadelo, Anacleto y si queriamos un periodista en cómic teníamos al Reportero Tribulete que podría haber sido venerado por una profesión tan chauvinista como la periodística en vez del niño de los bombachos (bueno tambien estaba Roberto Alcazar, pero ese también merece un blog aparte).
Tintín de joven te puede entretener pero, al igual que otros personajes de ficción, pertenece más al mundo comercial de las camisetas, figuritas, tacitas y demás avalorios. A mi me encantaba ‘Starcky y Hucht’. No os podeís imaginar la vergüenza al ver un capítulo de la serie hace poco.
Quizá su secreto sea la nostalgia. Entre otros muchos (bastante mejores) nos recuerda cuando con once años íbamos a la biblioteca o la casa de nuestra tía y viajábamos por mundos de piratas, rufianes y exploradores.
miércoles, 30 de enero de 2008
Divinas páginas
Y de eso padecen también sus publicaciones. Las revistas de los testigos de Jehová se contaba entonces que se hacían en los Estados Unidos para difundirse desde allí a todo el mundo con iguales contenidos y maquetación, traducidas a nosecuantas lenguas. Nuestros muchos amigos de América podrán corroborar si allí las publicaciones son como las que os mostramos: "Atalaya" y "¡Despertad!", las que me dejaron el sábado en casa.
La primera impresión no es buena, algo falla. No se puede decir que estén mal diseñadas o que no cuenten con buenos dibujantes para sus ilustraciones, o que no estén bien tratados y escritos sus textos. No, lo que sucede es que vienen haciéndolo exactamente igual desde hace, no sé, ¿treinta?, ¿cuarenta?, ¿más? años. Lo que nos provoca rechazo es, evidentemente, ese estilo rancio del que parecen haber hecho ideología, o haberlo asociado más bien a sus creencias.
Para terminar, una mención cariñosa al suplemento religioso Alfa y Omega, que se publica con el diario ABC una vez a la semana, los viernes, el único suplemento de este tipo del que tengo noticias. Cariñosa la mención por Paco Flores, compañero de páginas hace años en el desaparecido diario La Información de Madrid, donde nació este suplemento para pasar después a ABC, y que ahora figura en el staff de Alfa y Omega como flamante director de arte. De sus páginas poco puedo decir, es mucho más interesante la persona que las hace. Tienen, eso sí, una curiosa característica: siguen siendo exactamente igual que entonces, cuando se diseñaron por primera vez.
lunes, 28 de enero de 2008
Diseñario (II)
Apoyo. Se les conoce así a las piezas informativas que complementan la información de un texto general. Están vinculados con el tema principal pero no llegan a tener la entidad informativa necesaria para que se les considere información secundaria relacionada. Los apoyos son unos elementos fundamentales para que la lectura de un periódico sea fácil, ágil y satisfactoria. Confieren dinamismo a la edición, ya que trocean las páginas, y son el necesario aval al que recurrir cuando se necesita una explicación o un flashback informativo. También se les conoce como despieces o destacados. Al diseñar un periódico, y para destacar su importancia y utilidad, se les diferencia tanto tipográfica como formalmente. Son de tal utilidad que muchas veces, en las secciones de diseño, se recomiendan con tal entusiasmo que no es raro oír: "Ven, ven, que te voy a poner un apoyo... como una olla".
Arial. También conocida como la prima pobre de la Helvética, es un tipo de letra sans serif presente en varias aplicaciones de Microsoft y que fue concebida principalmente para su lectura en pantalla. Fue diseñada por Robin Nicholas y Patricia Saunders de la Fundidora Monotype como respuesta a la popularidad de la tipografía Helvetica de Linotype que no quería incluir Microsoft por considerarla demasiado costosa (será porque no tienen pelas, ja). Por eso le compró a Monotype los derechos de una (mala) copia de la Helvetica de mucha menor calidad.
Debido a que la Arial viene incluida en Windows (y a que sale la primera en la lista de tipografías, añadiría yo), se ha convertido en una de las tipografías más populares del mundo (mano a mano con la Comic Sans). Sin embargo, es considerada por los expertos como una burda y barata copia de la Helvética. Otros, los de la conspiración de Bill Gates contra el mundo libre creen que es un virus más (en este caso tipográfico) de la factoría Windows.
Total, que son pocos los que defienden estas letras. Basta con introducir "I hate Arial" en Google para darse cuenta que no cuenta con muchos adeptos. Incluso se han hecho camisetas con la famosa frase, que portan orgullosos sus detractores. Pero nada mejor para darse cuenta de la inspiración tipográfica de Microsoft que echarle un vistazo.
Quiso ser la fuente de los ordenadores, como tantos otros proyectos de Bill Gates, pero los ordenadores siguen inventando fuentes.
Artistas. Subespecie de diseñadores de prensa, alérgicos al periodismo y centrados únicamente en la forma de las páginas, en su decoración más bien, ya que consideran el contenido algo absolutamente secundario y que por tanto nunca leen a no ser que trate sobre cualquier moda pasajera, muy novedosa y esteticoide. Se les conoce en la profesión también con el apelativo cariñoso de "paginitas" (éste es un "paginitas", ése es un "paginitas", nunca yo soy un "paginitas", evidentemente). Las páginas son productos bonitos o feos, en vez de productos informativos, para estos señores que también muestran un vivo interés y centran sus elegantes esfuerzos en el arte de subir a lugares altos o poco accesibles valiéndose y ayudándose de pies y manos, trepar lo define en una palabra la Real Academia.
Pululan por doquier, nada escapa a sus redes, ni por supuesto la Red ya que el ciberespacio es guay y se suele prestar a lugares vacíos de contenido y llenos de estilo.
Un aspecto muy a tener en cuenta en lo que a los artistas se refiere es que, siempre y de manera indispensable, necesitan alguien a su lado que no sea artista para que realice el trabajo que ellos, bajo ninguna circunstancia, están dispuestos a realizar mientras le "dan otra vuelta" a esa página que tienen entre manos desde hace días. Por eso un artista siempre necesitará de alguien que no lo sea a su lado mientras que un maquetador normal puede vivir perfectamente sin artistas cerca, casi lo prefiere.
Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
jueves, 24 de enero de 2008
El mundo de Hergé en Madrid
Os dejo que tengo que pegarle un toque a mi tía Merche para ver si todavía tiene el armario en el pasillo.
miércoles, 23 de enero de 2008
El móvil de Triviño
Y aquí un par de ejemplos del uso del color:
Y aquí viene(n) la(s) pregunta(s) del millón. ¿Es necesario?, ¿tiene que ser realmente así?, ¿por qué el caos domina todo esto?, ¿es este caos el único orden en el que pueden diseñarse estos periódicos?, ¿la gente que los compra no se siente un poco mareada cuando termina de leerlos?, y por último y no por ello menos importante, ¿se merece Inglaterra un diseño periodístico de este calibre?
lunes, 21 de enero de 2008
Diseñario (I)
Cada semana se publicará una nueva entrega del Diseñario que hoy ve la luz, hasta completar todas sus voces.
Aire. Elemento que permite que una página respire o no. La falta del mismo es la causa directa para que nuestro trabajo "no respire", y el exceso provoca que la página salga volando... por la ventana, abierta para que entre el aire.
También puede utilizarse con la acepción de "parecido" (ejemplo: "tiene un aire a...").
Álbum. La primera cosa en la que piensa el redactor jefe de cualquier sección de un periódico cuando el director le encarga para ya mismo, o sea siempre, que dedique muchas páginas (de tres en adelante) a un mismo tema. ¿Por qué? Pues porque un álbum, como su propio nombre indica, está compuesto por fotos, es una página hecha sólo con fotografías, y por consiguiente los redactores no tienen que hacer nada excepto poner en cada foto su pie correspondiente, labor que para algunos tampoco parece resultar fácil.
Otra de las ventajas del álbum es que si la página queda bien el redactor jefe en cuestión, y no quienes verdaderamente la hacemos, será felicitado por ello. Estas dos circunstancias unidas, no tener que hacer nada y ser felicitado por ello, son la causa directa de la proliferación de este tipo de antipáginas en los últimos tiempos con la triste excusa de que "hay que hacer un periódico muy visual".
Alinear. Hacer que dos o más objetos sigan un mismo eje visual (un borde superior, un centro físico o visual, etc.). En diseño es importante buscar la alineación de los elementos, para conferir a las páginas estabilidad. También se conoce como alineación (del inglés aligment) a la justificación de los párrafos. Pueden estar alineados a la izquierda, derecha, centro, forzados dejando la última línea libre o forzados en su totalidad. En una última acepción, es la distribución cósmica que se produce en los astros cuando no hay forma posible de plantear una página y de pronto, por arte de magia, la solución se presenta sola irrumpiendo en la inmensidad del folio en blanco. Cabe decir que los astros se alinean de este modo muy de vez en cuando, aun así, suele darse cuando el cierre se te echa encima de manera inexorable.
Antetítulo. El elemento que antecede al título y complementa su significado, aportando o clarificando aspectos informativos del mismo. Su buen uso potencia los distintos niveles de lectura de una publicación. Pero la realidad muestra que no es tan habitual usarlos bien. Abundan los ejemplos de antetítulos mal usados en la práctica del día a día. Hay quien los usa para situar una noticia (para eso ya está la data). También hay quien utiliza el antetítulo para titular directamente. Empieza por el antetítulo y termina en el título, y a lo tonto, gana una línea. Una virtud del correcto antetítulo es la concreción y la capacidad de síntesis. Bien, hemos llegado a ver antetítulos de varios párrafos. Hay quien cuenta su vida en un antetítulo y hay quien posee una sorprendente capacidad de no decir absolutamente nada en una frase con sujeto, verbo y predicado.
Anuncio. Dícese de la información comercial que normalmente se coloca en el último momento cuando ya está la página terminada y que hacer variar por completo la concepción de la misma. El contenido de estos anuncios es variado: ofertas comerciales, compra-venta de productos, contactos, etc. La variedad más odiada es la de publirreportaje por intentar parecer lo que no es: información. Normalmente se mide en módulos. Segunda acepción: lo que nos da de comer.
sábado, 19 de enero de 2008
Nuevo Euskadi, para los de aquí y los de allá
Como nos cuenta Jordi, su maquetador, no sólo va dirigido a los inmigrantes, sino también a todos aquellos interesados en esa "nueva realidad generada por la mezcla de culturas y creencias". Con tipografías como Din Black (nombre de sección), Trebuchet (entrevistas), Century (texto base) y Din Light (pies, subtítulos y antetítulos), su objetivo es favorecer la integración en todos los aspectos. Todo ello articulado desde secciones como "El mundo del inmigrante", donde se tratan las relaciones con los vascos o "De aquí y allá" donde se trata el otro lado de la moneda, es decir, la "diáspora" vasca.
jueves, 17 de enero de 2008
Unos tanto... y otros tan poco
El gran trabajo de Ulises E., incluyendo imágenes de los 50 blogs analizados así como una breve y certera descripción de cada uno de ellos además de los enlaces correspondientes nos ha permitido conocer blogs sobre diseño de los que hasta ahora no teníamos noticia y todos, absolutamente todos los enlaces de Ulises nos han llevado hasta sitios muy interesantes y de altísimo nivel, aunque todavía no nos haya dado tiempo a clickear la lista completa. Enhorabuena, pues, a este diseñador y bloguero mexicano que se lo ha "currao" y con un resultado sobresaliente. Nuestra visita periódica a su blog es obligada así como nuestra gratitud, otra vez, por incluirnos entre tantos y tan buenos blogs.
Y otros tan poco
Editado por Rosa Jiménez Cano y Francisco Polo junto a un equipo de colaboradores, que curiosamente sí suelen incluir sus blogs personales en la "guía", la sección dedicada a Diseño e Imagen no es que se olvide de nosotros, que a fin de cuentas somos unos recién llegados, es que sobre todo se olvida de Cuatro Tipos, de Maquetadores, de Quintatinta, ¡es que no figura Visualmente!, y tantos otros... es que no está nadie si exceptuamos Alzado, Alquimistas del Diseño o Vecindad Gráfica, junto a cuatro curiosidades a los que hemos entrado para ver qué eran por primera y última vez.
En fin, tal vez el desconocimiento y la pobreza sucedan sólo en este apartado de diseño y el resto de disciplinas sí incluyan los blogs en castellano que interesan, en eso no podemos juzgar, y no lo hacemos. Como también esperamos que si este equipo y Ediciones del Cobre editan futuras Guías de los blogs de 2009 en adelante, el apartado del diseño y la imagen esté mejor tratado, aunque no nos incluyan a nosotros, de verdad. Y es que lo mejor de la web no está en los libros, lo mejor de la web está en la web.
lunes, 14 de enero de 2008
La tortura china
Claro que debería haber empezado saludando, porque la cortesía es imprescindible si de China se trata. Bien, ni hao, pues. En lo referente a su famosa tortura de las mil formas, hay que añadir que, además, adopta expresiones mucho menos refinadas, basta darse un paseo por el Chinatown de Madrid, que también existe. Está en los bajos de la plaza de España, en los túneles que llevan al aparcamiento subterráneo, diseminado en esos locales que se construyeron hace años y desde entonces han permanecido vacíos seguramente por el ambiente lúgubre y cutre del lugar hasta dar cobijo ahora a tiendas con todos sus carteles en el alfabeto chino de dibujitos; establecimientos donde venden comida china, pero china para chinos; bazares de ropa; puestos de libros y revistas, e incluso un bar en el que nosotros no sabríamos que pedir, en caso de que nos entendieran. Allí, entre sonidos extraterrestres y el eco lejano de un gong imaginado, encontré El Mandarín.
La segunda duda que me asaltó con aquel ¿periódico? en las manos fue, ¿pero cómo es posible que con tantos millones de chinos como nos dicen que hay no haya llegado hasta nuestra ciudad ninguno que diseñe un poco, sólo un poquito, mejor? Claro que esto muy bien puede haberlo perpetrado algún chapuza nacional, que también son muchos. En el staff nadie se atrave a figurar como diseñador; Cristina Chang (suena un poco a coña, ¿no?) es la directora y lo edita una rimbombante Asociación para el Fomento de la Colaboración Económica y Tecnológica entre España y China.
Hay alguna página con un mérito añadido, las cosas como son. Porque resulta verdaderamente difícil llegar a extremos como el de tener que colocar tres fotos en una página y encontrar la combinación, una entre muchas, en la que todas esas fotos estén en el peor de los sitios posibles. Ni tirándolas desde lejos caerían tan mal.
miércoles, 9 de enero de 2008
XI Jornadas de Fotoperiodismo, Edición y Diseño en Prensa:
Aquí tenéis el programa completo:
Martes, 4 de marzo de 2008
DISEÑO Y COMUNICACIÓN/DIRECCIÓN DE ARTE
Magali Yus. Responsable de Prensa de Moda El Corte Inglés
Isabel Janer. Jefa de Estilismo de la revista TELVA
2ª sesión
Guadalupe García. Directora de Arte de la revista InStyle
Coloquio.
Miércoles, 5 de marzo de 2008
Javier Águeda. Fotógrafo
Coloquio. Comunicaciones.
ILUSTRACIÓN
4ª Sesión
Arturo Elena. Ilustrador
Alberto Oliva y Norberto Angeletti (Historiadores del Diseño) :‘De las pasarelas a las páginas de Vogue: las etapas históricas y cómo se hace la revista del nuevo siglo.
Coloquio. Comunicaciones.
Jueves, 6 de marzo de 2008
PRODUCCIÓN DE MODA
Realización de una producción de moda en directo: Magali Yus, Isabel Janer, Luis Malibrán y Javier Águeda. Centro Audiovisual. Julián Romea, 2.
Clausura de estas Jornadas.
Información e inscripción:
Decanato de la Facultad de Humanidades y C.C. de la Comunicación (Pº de Juan XXIII, 10. 28040 Madrid. Tel. 91 456 42 00). Se entregará diploma acreditativo de las Jornadas.
Lugar:
Salón de Grados de la UniversidadCEU-San Pablo (Julián Romea, 23).
Matrícula:12 euros*.
Fecha límite: 29 de febrero.
Ingresos: BBVA - C/ San Francisco de Sales, 2328003 Madrid. Nº de cuenta: 0182 0972 150201 507261 (Indicar nombre de las Jornadas)
El boletín de inscripción junto con el resguardo del pago debe remitirse a: Facultad de Humanidades y C.C.de la Comunicación (Pº de Juan XXIII, 8. 28040 Madrid)
* Los alumnos y ex alumnos del CEU están exentosde la cuota de inscripción.
sábado, 5 de enero de 2008
Carta a los Reyes Magos
viernes, 4 de enero de 2008
Otro mito
Antes del año 1000 también se multiplicaron los fines del mundo, como antes de internet ya hubo muertes anunciadas para los periódicos. Porque los diarios, evidentemente, serían incapaces de sobrevivir en los comienzos del siglo XX a un medio que te contaba las noticias de forma inmediata, en tu casa, y gratis, sin necesidad de que tuvieras que ir al quisco al día siguiente y pagando por noticias del día anterior. ¿Se dan cuenta de las asombrosas analogías entre radio e internet, comienzos de los siglos XX y XXI? Ayudaron mucho a esos negros augurios, como ahora, el que las tiradas entonces millonarias de la prensa bajaran. Pero como pasaron los años y los periódicos, tozudos, se resistían a morir, tuvo que venir otro medio de comunicación de un éxito arrollador que, por eso mismo, sería la puntilla definitiva. ¿Quién puede competir con la televisión?
Pues han tenido que inventar otro medio nuevo, absolutamente fascinante, para llevar a cabo la siniestra misión que se encomendó a sus predecesores y... fallaron. Pero éste sí. Por si fuera poco, a las virtudes de los anteriores, la inmediatez, la gratuidad, el dinamismo y el espectacular impacto visual, todo en uno más la interactividad, se añade que cuenta a su favor con el mito. Y un mito ya dijimos que se interioriza sin reflexionar como si fuera una verdad incuestionable de manera tal que todos damos por hecho que los periódicos desaparecerán o, al menos, se empieza últimamente a matizar, "desaparecerá el soporte en papel para la prensa escrita". No hay estudio sesudo de comunicólogo, asesor o consultor que se precie que no tenga esta curiosa afirmación, hecha ahora, cuando precisamente se imprime cada día más papel que nunca en la historia. Y eso sí que da miedo, más que el que se empeñan en querer alentar los gurús del "vamos a morir, todos". Como curioso resulta que el periódico más importante del mundo, a pesar de su muerte inminente, acabe de inaugurar una nueva sede, todo un rascacielos en la ciudad de Nueva York para que allí dentro escriban el diario, junto con su división de internet, esos portales de información que tienen éxito... por contar con el respaldo y la credibilidad de un gran periódico. De los que se van a morir, seguro vamos...
Al final, no sabemos cuándo porque nosotros no vemos el futuro, es posible que se acabe el papel, o que sea tan escaso y caro que resulte prohibitivo. Que se destruya el planeta por el impacto de un meteorito o que el cambio climático derrita la tinta según salen los ejemplares de la rotativa y entonces sí que tendremos que echar el cierre. Seguro que algún ventajista se apunta entonces para decir: "¿ven, ven como los periódicos iban a morir?" Mientras tanto, los periódicos seguirán contando, además de con las ventajas propias de su increíble soporte, con un elemento que ninguno de estos gurús menciona nunca: la fuerza de lo que está puesto por escrito en un papel.
miércoles, 2 de enero de 2008
El crítico espontáneo
Desde que se inventó la visualización nos han facilitado mucho el trabajo. Ahora no tienes que imaginarte el diseño, ahora lo vas pintando con elementos ya establecidos que recuperas de un catálogo, biblioteca o página anteriormente hecha. Como decía, nos ha facilitado mucho el trabajo. Pero... Nos ha creado un pequeño problema. Tenemos espectadores, público, críticos espontáneos de arte que gratuítamente nos dan su opinión. No cuando el trabajo está hecho sino cuando lo estamos elaborando. Y, a ti, amigo maquetador, cuántas veces no te han dado ganas de levantarte y decir: ¿por qué no lo acabas tú?
Cada uno tenemos nuestras manías a la hora de realizar un diseño: unos pintan primero la información principal; otros los bloques de foto, algunos seleccionan las imágenes que van a utilizar y la mayoría aprovechan diseños ya hechos para variar un par de elementos y no tener que buscarlos uno a uno. Como títulos, pies, textos, etc. Pues todo esto está sometido a la crítica del observador espontáneo y a su NO conocimiento del sistema.
He visto a personas que tenían un control mayúsculo del programa de diseño y un conocimiento del ordenador que para sí lo quisiera Bill Gates aterrarse a la hora de pintar una página con espectadores críticos. Además el miedo era proporcional al cargo que tenía el que le estaba mirando y de lo cerca que estuviera la hora de cierre. Si es un plumilla, inquietud turbadora; si es un jefe de sección, nerviosismo creciente; redactor jefe, extraños tics; y a partir de subdirector, todo lo anterior más aptitud balbuceante y pérdida de memoria. Son buenos diseñadores y la mayoría están trabajando en un semanal o en un mensual en donde la presión del exigente público sólo ocurre el día del cierre.
Que conste que no todos los que se sientan a tu lado son iguales. Con muchos, además de pasar un buen rato con chascarrillos y bromas, aportan ideas que nos sirven para mejorar la página.
Particularmente no me imagino detrás de alguién que escribe una crónica diciéndole: `Has escrito mal esto`, `Le falta un acento aquí`, `No me gusta como te está quedando ese texto`, etc. Esperaría a que acabara. Y también opinaría de lo que sé. No de lo que no tengo ni XXXX idea.
martes, 1 de enero de 2008
Ideas preconcebidas
Cada vez que se disputa un partido del siglo, en los periódicos es necesario tener previstas las páginas de antemano, al menos para la primera edición. Estos acontecimientos, sobre todo los que más importan para las audiencias televisuales, empiezan, y por lo tanto acaban, muy tarde. Por eso, en cuanto el colegiado sopla los tres pitidos de rigor y da por finalizado el encuentro las páginas tienen que enviarse a la rotativa prácticamente ya. Deben estar hechas de antemano, tienen que estar ya casi escritas, porque se redactan según sucede el partido, y a la vez hay que buscar las mejores fotos de las primeras que envíen las agencias o nuestros fotógrafos para huecos pintados antes. Después, en segunda edición, tenemos tiempo para cambiar lo que sea necesario en función del material gráfico que vaya llegando, declaraciones que se produzcan después, etc. Hay que trabajar, pues, con ideas preconcebidas.
Pero, a veces, las ideas preconcebidas nos impiden ver lo que tenemos delante. Para la crónica del partido del siglo entre el Barcelona y Real Madrid, ja, ja, ja, perdonen que me ría pero es que cada vez que me acuerdo me entra una alegría... decía que para la crónica de ese partido, je, pues decidimos maquetar una página que no fuera la de siempre (la típica con su gran foto por arriba) y dispusimos una imagen vertical a tres columnas de arriba a abajo. Las ideas preconcebidas del responsable de deportes pasaban por una foto de juego en esa página y para la página enfrentada tres imágenes con gestos de distintos protagonistas de aquella noche. En cuanto terminó el partido, hicimos esto con el material que llegó: