jueves, 22 de mayo de 2008

Revista de blogs (V)

La buena prensa: los buenos blogs

Acudimos a nuestra periódica cita con la revista de blogs, para acercaros en esta ocasión, aunque con un retraso imperdonable (el día a día de una redacción puede posponer las cosas casi indefinidamente...), al magnífico blog La buena prensa. Imperdonable –decíamos- el retraso, porque llevan ya más de tres meses deleitándonos casi a diario con su abundante e interesantísimo contenido y doblemente imperdonable porque uno de los creadores del proyecto, Miguel Ángel Jimeno, maestro de periodistas, fue mi profesor de Edición y Proyectos periodísticos en la Universidad de Navarra y como poco, le debíamos este post.

Junto a Jimeno, el equipo editorial de la buena prensa se completa con Txema Díaz Dorronsoro, profesor de Diseño periodístico de la Universidad de Navarra. Ambos proponen una mirada incisiva y generosa a la labor diaria de informar. Demuestran que se puede aprender de las cosas bien trabajadas, en lugar de caer en la tentación (mucho más facilona) de destacar las cosas que todos, en algún momento, hacemos mal. En este universo digital de egos desmedidos y vanidades hipertrofiadas, se agradece una visión autorizada y positiva del trabajo que realizamos. Como ellos mismos explican en su declaración de principios editoriales: "la buena prensa nace para centrarse en la excelencia —en la planificación, en la información, en el aspecto visual, en la titulación...—. Una excelencia que, quitando algún destello o algún "¿has visto qué gran reportaje publica hoy tal periódico?", apenas tiene “salida” en el "mercado".



Uno de los posts de la buena prensa

La buena prensa se ha convertido en una referencia imprescindible. Y como tal, pasa a formar parte de nuestros links de obligada visita. Tanto por la calidad de sus propuestas como por la profundidad de los temas que aborda. No nos detengamos en el hecho y buceemos un poco, buscando los porqués. Y a ser posible, obtengámoslos de primera mano, del profesional que ha planteado la información, las páginas. De ahí su valiosísima aportación pedagógica. Se nota en este punto que sus responsables se dedican a formar futuros periodistas. Y en este blog se enseña y se aprende. Cansados estamos ya de blogs en los que parece que el único objetivo consiste en mostrar al resto de la humanidad los vastos conocimientos que posee el autor. En la buena prensa prevalece la comunidad (auténtico sentido de la existencia blogera) hasta el punto de que muchos de los temas son propuestos por los lectores que colaboran estrechamente con los autores. Este feedback, convierte a la buena prensa en un foro de elevadísima calidad sobre nuestro trabajo diario, en un sitio de encuentro, debate, comparación y reflexión.

Que esta visión positiva y pedagógica de la profesión esté al alcance de todo el mundo en internet nos parece un auténtico lujo. Nos convierte en privilegiados alumnos de sus clases y facilita el acceso a ese otro punto de vista que, humildemente, tanto demandamos en encajabaja: el que defiende la importancia de pensar un poquito más las cosas, de reconocer y utilizar el valor informativo de todos los elementos que conforman una página, de asumir, en definitiva, que una buena información pasa por ser, necesariamente, una información bien editada.

Interesantísimo post sobre edición gráfica


Ni que decir tiene que para los que hemos tenido la suerte de asistir a las clases de sus autores, la buena prensa nos traslada a unos años no muy lejanos, pero ya no tan recientes, en los que escuchábamos con cara de sorpresa que tan importante era lo que contábamos como el cómo se contaba. Y en los que descubrimos que había muchas maneras de informar. Que, además de con la palabra, se podía informar con una imagen, con espacios y manchas, con la jerarquía y con la coherencia, con eso tan intangible que se llama ritmo... Y a los que no habéis paladeado la edición de esta manera, hacednos caso y ¡subid al tren! Porque estas oportunidades no se pueden dejar pasar. Como una vez, hace ya muchos años, me vino a decir Miguel Ángel Jimeno, con un café de por medio, en la cafetería de profesores de la antigua biblioteca de la Universidad de Navarra. Acababan de confirmarme que me esperaban para hacer prácticas de verano en EL MUNDO y hablábamos de mis planes. Le dije (dominado como estaba por un ataque de pánico) que no lo tenía muy claro y que igual no las hacía y volvía a mi Sevilla natal. Me miró fijamente, con esa expresión tan suya, entre la risa y el desconcierto, apuró su café de un trago, y me dijo muy solemne: “Javi, tú eres tonto”. Y me invitó al café. Muchos años después (parece que hayan pasado cientos…) desde EL MUNDO, gracias, MAJ. El mensaje, bien editadito, llegó con absoluta claridad.

Publicidad sutil e irónica



Este anuncio, un 2x2 anodino y poco llamativo, apareció el pasado martes 20 en las páginas de Economía del diario El País, y me imagino que en más medios.

Mitsubishi, desde lo del abuelo de "¿Y el Madrid, qué? ¿Otra vez campeón de Europa?", siempre ha tenido buenos creativos alrededor.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Nuestro Mayo del 68 particular: FREE MAGENTA!



En el Diseñario que este blog tuvo a bien poner en marcha hay una ausencia notoria, y esa no es otra que el término CUATRICROMÍA. Esto se debe a que el comité de expertos de encajabaja se encuentra deliberando y redactando dicha entrada de cara a la revisión futura del listado, de manera que sea cada vez más completo y preciso. Mientras el comité debate no está de más dar un adelanto para la gente nueva que nos visita cada día.

Por simplificar, entendemos por cuatricromía la impresión a todo color mediante el uso combinado de cuatro tintas básicas: Cian, Magenta, Amarillo y Negro (CMYK). Este sistema se basó en el concepto de semitonos, en la misma ilusión óptica que lo sustenta y en el sistema sustractivo -o de absorción de la luz- de crear colores. En teoría, si superponemos tres tramas de semitonos de Cian, Magenta y Amarillo podemos obtener cualquier imagen en color susceptible de ser impresa en serie con una mínima fidelidad. Añadimos el negro para lograr fuerza en las sombras y porque el negro generado por los otros tres colores no es un negro puro ideal, sino más bien un marrón sucio.

Bien, ¿y a qué viene toda esta parrafada técnica básica? Pues a que el MAGENTA ya no nos pertenece. La noticia es ya vieja, pues saltó a la palestra en noviembre de 2007. Nos enteramos entonces de que la compañía de telecomunicaciones alemana Deutsche Telekom, a través de su filial T-Mobile, había registrado el color magenta como marca en Holanda y Alemania. Esto significaría que nadie podría emplear el magenta puro al 100% sin tener problemas legales en esos países.

Lo mejor de todo es el movimiento combativo creado al hilo de la polémica, llamado FREE MAGENTA, en el que diseñadores de toda Europa han fabricado imágenes de protesta para pedir la "liberación" de este color, este fucsia o rosa brillante tan particular sin el cual periódicos y revistas no tendrían sentido.

Os enseñamos una muestra de las adhesiones más brillantes, aunque podéis verlas todas en la web citada.









martes, 20 de mayo de 2008

Tipografía repulsiva
(palabra de Tschichold)

"Hoy día, al contemplar un puñado de impresos, los más habituales, o un periódico, la visión resulta tan desagradable como el hedor insoportable de las calles, y tan estruendosa y salvaje como el tráfico. Es precisamente ese desorden, ese estrépito embriagador y esa desconsideración, lo que a uno le produce el vómito." Quien así se expresa es, ni más ni menos, que el alemán Jan Tschichold, uno de los tipógrafos y diseñadores más influyentes en la historia de este arte y en su caso incluso de la cultura en general del siglo XX.

Podemos leerlo en un librito editado con esmero por la editorial valenciana Campgràfic, consolidada ya como referente sobre diseño, tipografía y artes gráficas en lengua castellana, con el título de "El abecé de la buena tipografía - Un opúsculo de la impresión de Jan Tschichold para legos y avezados, editado por Campgràfic".


Tschichold nació en 1902 en Leipzig, que por entonces era la capital alemana de las artes gráficas y la tipografía (sede de la Sociedad Tipográfica y la Asociación Tipográficas germanas) lo que unido a la profesión de rotulista de su padre le llevaron por estos caminos para los que estaba dotado con un enorme talento natural. Tanto que ya en 1923 trabaja como diseñador después de la célebre exposición gráfica que organizó la Bauhaus en su sede de Weimar, y que en 1926, con tan sólo 23 años, se incorpora como profesor a la Escuela Profesional de Artes Gráficas de Múnich donde impartió clases junto a Paul Renner (creador del tipo Futura). Muy poco después, en 1928, publica además en Berlín uno de los más famosos, polémicos e influyentes libros que se han escrito nunca sobre tipografía: "Die Neue Typographie" (La Nueva Tipografía, publicado también en castellano recientemente por Campgràfic).


"La Nueva Tipografía" en su edición original, escrita y diseñada por Tschichold, y la traducción actual de Campgràfic


Muy brevemente puede resumirse la nueva tipografía como aquella orientada hacia la función; y la función de cualquier elemento tipográfico es comunicación de la forma más directa posible. Este planteamiento excluye todo tipo de adorno, de accesorios que no potencien la funcionalidad. Defiende los tipos de palo seco, siempre en caja baja (ya estábamos ahí, incluso antes de la invención de internet), y la composición asimétrica en vez de la tradicional central y con los textos sin justificar, exclusivamente alineados a la izquierda. El libro, diseñado por el propio Tschichold como no podía ser de otra forma, es el primero que va más allá de meras cuestiones técnicas para reflexionar sobre la tipografía y su influencia social, por lo que puede considerarse a "La nueva tipografía" como el germen de la "filosofía tipográfica", si es que tal disciplina existe.

Al igual que los maestros de la Bauhaus (como Man Ray o Moholy-Nagy, o el propio fundador de la escuela, el arquitecto y diseñador Walter Gropius), o que Paul Renner, Tschichold tuvo que abandonar Alemania con la llegada de los nazis al poder porque al parecer esta nueva tipografía justificada a la izquierda y funcional con sus letras de palo seco en vez de las tan alemanas góticas (de origen francés para mayor contradicción) eran "expresiones de la cultura revolucionaria soviética". Actividades antialemanas y antipatrióticas, o algo así. En fin.

En 1935 se instala y trabaja en Suiza, y durante la Segunda Guerra Mundial se marcha a Gran Bretaña donde se consolida aún más su fama internacional como diseñador y tipógrafo renovando toda la imagen de la gran editorial Penguin. Y allí cambió el radical Tschichold, anterior abanderado de las más avanzadas vanguardias (basta con echar un vistazo a la tipografía que diseñó en 1929 con el nombre de Transito, uno de los más experimentales a la vez que muy legible), y que había llegado a fimar en su juventud como Ivan (su nombre en ruso), se convierte ahora en la tradicional Inglaterra es el más firme defensor de la tradición, de los tipos romanos humanísticos (dirigir ahora la vista hacia el tipo Sabon que dibujó en 1967, una recreación de los tipos de Garamond), e incluso de la composición justificada y simétrica... motivo por el cual alguno como Max Bill que se mantuvo en la postura moderna le llamó públicamente "traidor".


Tipo de letra Transito (Jan Tschichold, 1929), alfabeto fonético que utiliza los mínimos signos posibles, combinando cajas alta y baja en busca de la máxima legibilidad y con la curiosidad de que los signos de puntuación no están en la línea base sino en la cabeza de los tipos


Fruto de esta última etapa es el libro que hoy os comentamos, publicado en Alemania en 1960. "La buena tipografía no es lo mismo que la tipografía de moda; y la tipografía de moda, o la que adopta un aire moderno no siempre es buena", escribe nuestro polémico tipógrafo cuando se acerca a los 60 años. "Sea como fuere es raro encontrar buenos trabajos y las carencias de la tipografía media, que a menudo provoca el mismo cliente, se deben normalmente a la ignorancia de las leyes tipográficas. Y es que un buen resultado no puede lograrse más que con la maestría que da el esfuerzo constante, y con el conocimiento y el seguimiento más escrupuloso de ciertas reglas de validez general." Conocimiento y tradición, pues, tras haber arremetido contra ella en sus feroces años de juventud.



Tschichold puso mucho cuidado en que la propia tipografía, el diseño, el papel y la impresión de este pequeño opúsculo fueran exquisitas en su edición original para que así sirvieran como ejemplo de su contenido. Así han querido hacer también en Campgràfic (hubiera sido imposible de otra manera porque el propio texto hace referencia a ello en repetidas ocasiones) y para ello han utilizado los mismos tipos que eligió Tschichold, Janson Text de Linotype (aunque señalan que ahora, evidentemente, en una versión digital), el mismo formato de caja y márgenes, cuerpos e interlíneas; un papel de tonos cálidos para evitar lo que el propio Tschichold lamenta sobre la superficie demasiado blanca y, en el más allá del perfeccionismo, los editores nos informan de que han maquetado las páginas del libro con el programa informático InDesign para poder sacar dos puntos fuera de la caja los guiones de partición de las palabras como exigió el autor en la versión original compuesta en plomo, para "con un amor especial" por los detalles, evitar que los bordes derechos del texto aparezcan "roídos".

Lástima que tanto esmero se vea ligeramente deslucido por unas especificaciones de p&j que permiten líneas demasiado estrechadas en contraste con otras muy abiertas, efecto que seguramente repugnaría hasta hacer montar en cólera al bueno de Tschichold.


Fragmento de la página 69 donde os hemos señalado dos líneas, la primera muy abierta y la segunda muy apretada, precisamente junto al punto donde Tschichold señala la necesidad de que los espaciados sean uniformes


Es una maravilla de libro, no obstante, porque la perfección absoluta no existe; es un fin que hay que perseguir si seguimos las tesis de Jan Tschichold, defensor en esta última etapa de su vida (falleció en Locarno, Suiza, en 1974) de una sobriedad absoluta y de los tipos más clásicos, como podemos leer aquí. Y aunque alguna de sus enseñanzas estén dirigidas a las técnicas previas a los ordenadores, lo que merece realmente la pena en esta pequeña obra, tanto que al terminar de leerla casi quieres volver a empezar de nuevo, es su lenguaje vivo, directo, divertidísimo de puro radical (en esto sí se mantuvo fiel a sí mismo): "La torpeza en el manejo de ciertas letras es la mayor responsable de la tipografía que ofrecen los diarios y otros impresos, en su mayor parte repulsiva".

lunes, 19 de mayo de 2008

Diseñario (XVIII)

Que el lunes es el día de la luna lo confirma cada entrega del Diseñario, porque es una locura propia de lunáticos, de ese comité de expertos que nos ofrecen este conjunto de experiencias, lecturas, narraciones orales y pedazos de su vida agrupados en palabras. Y, además, os invitan a que participéis. Hacedlo ahora que estáis a tiempo de formar parte, más o menos grande o incluso pequeña, de la historia universal del periodismo.





Interletraje. En tipografía, como su propio nombre indica, espacio existente entre las letras de un texto. Aunque habría que distinguir dos tipos de interletraje: el espacio general entre los carácteres en un texto (tracking) y el espacio existente entre pares específicos de carácteres para que su legibilidad sea correcta (kerning). El interletraje depende de muchos factores y varía en función de familias, cuerpos e incluso del uso de colores. Algunos procesadores de textos llaman «espaciado» al tracking e «interletraje» al kerning, pero en honor a la verdad, interletraje son los dos, independientemente de su función. A los que hemos tenido la suerte de padecer el sistema Edicomp, se nos ha quedado grabada la expresión "CS" para referirnos al track. Sus valores podían ser negativos o positivos según quisieras estrechar o ampliar el espacio interletril. "CS" viene de «cambio de set», que aunque suene a muerte súbita de un partido de tenis, se refiere a cambio de características tipográficas de una fuente. Los redactores lo consideraban una gran ayuda, porque claro, un poquito de "CS" (y "PF1-8", ¡que eso es otro tema!)... y texto ajustado. Es decir, así ajustaba los textos Felipe II. De lo que se desprende que el tema del interletraje es uno de los grandes caballos de batalla entre los maquetadores y los redactores. Porque, como en todo en la vida, el interletraje tiene un límite, que suele ser el del sentido común, algo tan normal por una parte y tan difícil de encontrar en una redacción, por la otra.

Interlínea. Espacio entre las líneas de un texto. El interlineado normal más pequeño se corresponde con medio punto o un punto más que el cuerpo empleado. Sólido: es aquel que equivale a los mismo puntos que el cuerpo empleado. Auto: es el utilizado por defecto en las aplicaciones de autoedición y, normalmente, equivale al 20% más del cuerpo. Negativo: el que se sitúa por debajo del cuerpo empleado. Suele utilizarse cuando se compone en cuerpos muy grandes o para textos en mayúsculas o versalitas. Positivo: el que equivale a más puntos que el cuerpo del tipo.

Internet. Conjunto de cables y ordenadores enchufados y conectados entre sí de tal manera que juntos somos nosotros y vosotros.



J


Janson y Jenson. No son como podría parecer a primera vista un dúo de humoristas, ni mucho menos; sino dos tipos de letra. Ambos son clásicos, romanas humanísticas con serif, el primero de ellos por orden alfabético que no de antigüedad, Janson, grabado en 1684 por el húngaro Niklaus Kis (1650-1702) en la ciudad de Amsterdam. Tal vez por este motivo el alfabeto en cuestión se atribuyó de manera errónea al tipógrafo holandés Anton Janson y comenzó a llamársele Janson hasta nuestros días, porque desde entonces se han venido utilizando, y mucho, estos nobles y elegantes caracteres. Tampoco hay que confundir la Janson con la Jenson, como de hecho ha sucedido a veces. Esta última está considerada la primera tipografía romana para impresión, fuente de inspiración para Garamond y Manuzio (ahí es nada) y se debe al francés Nicolaus Jenson (1420 aprox.-1480), quien llegó incluso a trabajar con Gutenberg en Mainz (Alemania), durante tres años. La muy afamada familia de impresores holandeses Elzevir grabó utilizando y adaptando los tipos de Jenson durante siglos con tanto éxito que se ha llegado a llamar elzevirianos a todas las familias de letras romanas de forma general; ahora ya no, en tiempos digitales y confusos, lo elzeviriano podría asociarse a cualquier cosa sin que apenas nadie reparase en el error o el acierto.
Confusiones aparte, algunos de nosotros siempre recordaremos con un cariño especial los elegantes subtítulos del último diario El Sol de Madrid (1990-1992) compuestos en Janson Text (junto a algún otro elemento más: títulos secundarios, entradillas...) consiguiendo un eficaz contraste con las Grotesques que Roger Black diseñó para los títulos. La Janson y aquel periódico siempre serán eso, una parte de nuestras vidas, no muy grande, pero inolvidable.

Jenson. Lo acabamos de explicar.

Justificado. Manera de componer el texto en la cual todas las líneas, a excepción de la última de cada párrafo que se alinea a la izquierda, llenan por completo la caja alineando tanto a la izquierda, al comienzo, como al final de las mismas en el margen derecho. El lector avezado reparará enseguida en que necesitaríamos una carambola milagrosa del destino para conseguir que todas las líneas tuvieran el mismo número de caracteres y, lo más difícil aún, que fueran caracteres que midieran exactamente lo mismo porque a diferenca de lo que sucedía en las antiguas máquinas de escribir, en las artes gráficas no todos los caracteres miden igual sino que cada uno mide lo que mide: muy poquito una "i" o una "l", y mucho una "m" o cualquiera de las mayúsculas. ¿Cómo se consigue entonces que todas las líneas midan exactamente lo mismo y la composición justificada asemeje un bloque? Pues repartiendo el espacio en blanco entre las palabras y, si es preciso, un poco entre los caracteres. Esto suponía antes una laboriosísima tarea que los cajistas efectuaban a mano (eran auténticos artesanos, los buenos muy solicitados y bien remunerados), pero que ahora los ordenadores hacen por nosotros, mejor o peor en función de los parámetros y la tolerancia que permitamos en las especificaciones de p&j (partición y justificación). Lo ideal es conseguir blancos homogéneos en todas las líneas, claro, pero aquellos que se fijan en los detalles, se habrán dado cuenta de que no siempre se consigue.
Además de toda esta faceta técnica, la justificación o no de los textos supuso una toma de postura en los debates de los años de las vanguardias centroeuropeas de comienzos del siglo XX, materializados en la "Nueva Tipografía" abanderada por la Bauhaus y por Jan Tschichold. Entonces, los "nuevos" diseñadores y tipógrafos apostaron por lo que denominaron "composición asimétrica" con textos siempre alineados a la izquierda como oposición a las tradicionales composiciones simétricas de títulos centrados y textos justificados. Algunos, como el propio Tschichold, renegaron después de sus principios radicales (siendo acusados públicamente de "traidores"), o los flexibilizaron; y ahora, desligados de planteamientos políticos que asociaban izquierdismo progresista con asimetría (todo a la izquierda), y tradición de derechas con la tradicional simetría, la práctica totalidad de los libros y periódicos se componen justificados, y los títulos se alinean indistintamente al centro o a la izquierda, aunque hay quien sigue defendiendo los textos alineados siempre a la izquierda dejando que las palabras se partan con guiones, para no modificar así el espacio en blanco entre palabras, otro de los pilares de la buena tipografía.

Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.
Diseñario (IX): Edicomp-encajabaja.
Diseñario (X): entradilla-estilo.
Diseñario (XI): familia-firma.
Diseñario (XII): folio-fotografía.
Diseñario (XIII): Franklin Gothic-fuente.
Diseñario (XIV): fusilar-Garamond.
Diseñario (XV): Gótica-grotesca.
Diseñario (XVI): Gutenberg-huérfana.
Diseñario (XVII): ilustración-información.

viernes, 16 de mayo de 2008

Noche de luto, noche de periodismo

Hubiéramos preferido no tener que publicar esta noticia, pero creo que, aunque sea como un humilde homenaje, merecemos contar cómo llegó a El Mundo la noticia del vil asesinato del Guardia Civil Juan Manuel Piñuel. Desde aquí un abrazo a familiares y amigos.

Son las cuatro y pico de la madrugada. Hace poco más de dos horas que estoy dormido, pero algo interrumpe mi sueño. Es el móvil. Sólo pueden ser dos cosas: o se han equivocado o algo malo ha pasado. Desgraciadamente, es lo segundo. Todavía adormilado cuelgo el teléfono sin querer, pero inmediatamente recibo otra llamada. Es Juan Fornieles (Redactor Jefe de Cierre): "Luisito, vente para acá, un atentado de ETA". "Vale", acierto a responder. Me visto, me monto en el coche y en cinco minutos estoy en la redacción (ventajas de vivir en el mismo barrio).

Cuando llego a la redacción, Juan Fornieles me recibe con la frase "esto es periodismo". Y de verdad que lo fue. La mesa de noche, formada por Marcos Iriarte, Manu Regalado, José y Óscar está justo al lado de la sección de Internet y el flujo de información entre ambas fue constante durante las tres horas que transcurrieron desde que se supo la noticia hasta que se envió la página. Poco después de llegar yo, veo a John Müller, director adjunto: ya estamos todos.

Lo primero que hicimos fue cambiar la portada, levantarla casi entera y reordenar los temas que quedaron. El tema principal lo mandamos a un tema secundario, debajo de la fotonoticia del terremoto de China, que se mantenía como tema gráfico de la portada pero cambiando el modelo de foto. Y toda la columna nos la cargamos para poder dar el atentado a cinco columnas en un cuerpo grande. Hasta ahí bien, pero había que rellenarlo. En medio de la tensión típica se oían frases como "el mejor periódico es el que se vende" o "desde las 3 hasta las 5.30 ya podíamos haber hecho un documentos".

Las dos portadas. A la izquierda la de primera edición y a la derecha la de alcance".

A las 5.30 se lanzó la nueva portada para imprimir los primeros 10.000 ejemplares que saldrían en Madrid capital. A partir de ahí se hizo una página interior con las fotos que iban llegando. Apostamos por una foto a cuatro columnas en la que se veía las consecuencias que tuvo la explosión en la casa cuartel y por otra foto a dos de recurso en la que se retrataba el cuartel junto con dos Guardias Civiles. Sólo falta rellenarla. La hora límite eran las 6.30 de la mañana. A esa hora pararían las máquinas para imprimir los últimos 20.000 ejemplares, que incluirían tanto la portada como la nueva página que hicimos. La noche pasaba rápido y, como decía John, "lo que antes era noticia ahora es background". Una noche de periodismo puro y duro.
Página que sacó el periódico la noche del atentado.

La cosa marchaba y, con el inmeso trabajo de todos los que estaban ahí, conseguimos cerrar todo a tiempo y transmitir las páginas a la rotativa. En total, fueron cerca de 20.000 ejemplares que se distribuyeron en Madrid, siendo el único periódico que consiguió sacar la noticia con una buena cobertura en su edición impresa.

jueves, 15 de mayo de 2008

Álbumes: calvas, flashazos y mogollón

Si en el periódico hay una página raruna, especial, distinta, esos son los álbumes. Por álbum entendemos una página en la que hay más fotos que texto y todas esas fotos versan sobre un sólo tema. Suelen ser de actos institucionales o actos de empresa en los que hay que mostrar lo bonito que ha quedado y la cantidad de asistentes que ha habido, todos ellos del más alto rango.

Son varias las características que podemos atribuir a estas página. Primera: nos caen con nocturnidad y alevosía, con un simple aviso por parte del redactor al que le han encargado el "marrón" de turno: "prepárate esta noche". Si oyes esta frase, tiembla.

Además las fotos suelen estar listas lo más tarde posible y cuando menos te lo esperas. Sigilosamente el redactor se te planta al lado y te invade la mesa con fotos. "Vamos allá", dice. Nunca es antes de las 23.00 de la noche, de lo contrario, no tendría emoción.

Segunda: las fotos suelen ser de muchos personajes, todos ellos con sonrisas forzadas y con ninguna gana de posar. Es habitual encontrar gestos extraños que hacen parecer monstruos a las personas más bellas y viceversa. Encontrar una foto decente entre las cientos que hay es extremadamente complicado, casi como encontrar la famosa aguja del pajar.

En el 70% de las fotos saldrá un flashazo o una calva que te estropearán la foto y te obligará a dar un corte radical para poder salvar tan antiestético cuero cabelludo.

Y por último, y no por ello menos importante, la filosofía del álbum, resumida en una frase lapidaria: cuantas más entren mejor. Porque esto es lo que quiere el redactor. Fotos a mogollón, que no quede ni un blanco y que salga todo quisque.

Pero volvamos al asunto. Se celebra el 50 aniversario de la revista Actualidad Económica y han ido los personajes más importantes del ámbito económico español, a los que se les han unido los Príncipes de Asturias. Tal y como indicamos en el primer punto, el redactor de economía de turno nos avisa: "¿Quién quiere hacerse un álbum?"... Cada cual que responda lo que quiera, pero que se atenga a las consecuencias. Esto es lo que nos encontramos cuando abrimos la página.


El temido, el odiado, el denostado folio en blanco. Pero que no cunda el pánico. Lo importante es estructurar mentalmente el álbum y tener clara la jerarquía de las fotos. Porque, no nos engañemos, tienen más importancia los Príncipes que un consejero delegado de una empresa. A partir de ahí, hay que hacer puzzles: si doy esta a dos y la otra a tres y pico con una retícula de seis columnas me queda otra media y pico para dar un careto grande; y si doy tres iguales de tamaño las puedo usar para separar de otras que voy a dar más abajo. Etc, etc, pura maqueta ficción.

Total, tras ver las fotos que había seleccionado el departamento de fotografía junto con el de Economía y tras caga.. varias veces en el maldito mensaje que me recuerda que he puesto más de tres fotos en mi escritorio (o que he excedido el almacenamiento de mi perfil y del que ya os hablaremos otro día), tenemos esto. Nada del otro mundo, pero hay que estar ahí para hacerlo.

El famoso mensajito. Imaginaros que salta cada dos minutos. ¡¡¡Arrrgghhhh!!!


Ah, la última característica de los álbumes. Siempre podría haber quedado mejor.