viernes, 1 de junio de 2012

Casi cinco años

Ya iba siendo tiempo de que limpiásemos el polvo a los adormecidos píxeles de encajabaja, después de más de un mes 'en espera' debido a acontecimientos externos. Negativos y positivos.

La crisis económica –esa consecuencia de la crisis moral, social y política en la que estamos instalados desde... ¿siempre?–, unida a la crisis específica de la prensa impresa de la que todavía vivimos nos ha sumido en unas semanas de vorágine, preocupación y desánimo en las que todavía estamos y cuyo desenlace inmediato aún desconocemos, aunque nos ha servido de contrapunto positivo el nacimiento de los ¡dos! primeros hijos de nuestro encajabaja fundador, Luis Blasco. Idénticos, gemelos aunque no les diera tiempo con las prisas a llegar a ser géminis. Acontecimientos que nos han robado, especialmente a él, el poco tiempo que la preocupación nos deja libre, que es ninguno.

Sucede, eso sí, que pase lo que pase, no nos vamos a quedar quietos; seguiremos adelante haciendo lo que sabemos y queremos hacer y, por descontado, seguiremos adelante con encajabaja, cuyo QUINTO ANIVERSARIO ha venido también a rescatarnos. Qué mejor acontecimiento para volver a actualizarlo y qué ocasión para invitar a nuestros más ilustres y queridos amigos para que participen en un post conmemorativo con textos e ilustraciones que publicaremos el PRÓXIMO LUNES. Y es que el 2 de junio de 2007 se publicaba nuestro primer post: 'Manifiesto encajabaja'. El 2 de junio, mañana. Hace casi cinco años.


miércoles, 25 de abril de 2012

Valentina

Pocos de los que van a leer estas líneas han tenido la oportunidad de conocer a Valentina, una zaragozana de Asín, un pequeño pueblo cercano a Ejea de los Caballeros. Pero muchos conocemos a Valentina, tipografía homónima que ha creado Pedro Arilla, diseñador gráfico y nieto de Valentina, y que es un sentido homenaje a su abuela, que se marchó hace unos cuantos años.



Para los que todavía no la conozcan, Valentina, la tipo, es fruto de un empujón creativo que supuso para Pedro tener que hacer un proyecto de fin de Diplomatura en la Escuela de Diseño de Aragón. Este empujón sacó del cajón un experimento que Pedro tenía entre manos y que a la vez era un reto personal al que quería enfrentarse desde hace tiempo: intentar hacer una Bodoni pero con el condicionante de que el tipógrafo italiano hubiera nacido en Castilla en lugar de en Saluzzo (Italia). Es decir, españolizar una tipografía de marcado acento italiano, porque según Pedro, los tipos "están claramente influenciados por el lugar y la época en que se hacen".



Con estos ingredientes, y bebiendo a sorbos del Quijote que realizó el impresor maño Joaquín Ibarra en 1780, nació Valentina, una didoni esbelta, con ligaduras elegantes, un fuerte contraste entre trazo fino y grueso y muy vertical, como el ingenioso Hidalgo.






Hasta llegar aquí, más de 700 horas de trabajo para trasladar de la mente al ordenador, con el paso en papel intermedio, todos los caracteres de Valentina. En el proceso de documentación, Pedro llegó a bucear hasta en las "firmas en papel y bordados en sábanas" de su abuela. Pero en Valentina no hay nada de Valentina. El material que recopiló Pedro no daba para este proyecto, aunque sí para otros. Todavía no está muy claro cuáles, porque entre las manos y cabeza de Pedro está hacer una tipografía de palo, "algo totalmente distinto a Valentina" aunque sin dejar de lado a su primera criatura tipográfica. Está en proyecto, futuro, muy futuro, hacer una bold y una itálica que acompañen a Valentina en esta "familia" que acaba de nacer.





Mientras tanto, más de 3.000 7.500 personas han descargado ya Valentina, concebida para "titulares de prensa escrita, logotipos y carteles", porque en tamaños menores a 36 puntos no funciona tan bien como el propósito original para la que está concebida.




Pedro ha recogido en un cuidado libro todos los tipos que componen Valentina, además de varios pangramas.


No sabemos si Valentina sería capaz de distinguir esta tipografía se la hubiera llegado a ver impresa en, por ejemplo, el Heraldo de Aragón. Imaginamos que sí. Lo que sí sabemos seguro es que su memoria perdurará cada vez que alguien pinche en su nombre en el selector de fuentes.

lunes, 23 de abril de 2012

Política y Moda


"En el transcurso de una clase universitaria de periodismo político, el profesor invitó a sus alumnos -entre los cuales me encontraba- a que opinaran sobre la indumentaria que las mujeres, 'como floreros', habían lucido en la ceremonia de entrega de los Oscar. Tras varios meses desgranando constituciones, desarmando conflictos bélicos, psicoanalizando nacionalismos, prediciendo futuras guerras y descubriendo viejas dictaduras, fue necesario recurrir a unos premios cinematográficos para hablar de ropa. '¿Acaso los políticos no se visten?', me pregunté."

De esta manera empieza el libro Política y moda y también comienza Patrycia Centeno (A Coruña, 1983) en el estudio de la imagen como herramienta política. Licenciada en Periodismo, con especialización en política, colabora con numerosos medios de prensa escrita y digital además de dirigir politicaymoda.com y trabajar como asesora de comunicación en el sector moda para distintas plataformas.

"En el pasado un rey debía mostrarse respetable luciendo uniforme y no caerse del caballo. (...) Esta familia se ha visto reducida a la más baja y plebeya de todas las profesiones, nos hemos convertido en actores", le advierte Jorge V a su hijo tartamudo en 'El discurso del rey' para incidir en la importancia de la imagen ante su pueblo. Aquí, afortunadamente, se habla de moda, del uniforme político no de la caza de elefantes. No es un libro de recomendaciones estilísticas pero se establecen los factores y cualidades que deben definir la imagen de cualquier político para resultar creíble. Una buena imagen puede vender una mala idea pero una mala imagen dificulta la percepción de una buena idea.

Patrycia denuncia el inmovilismo estilista de la mayoría de los miembros de la clase política desde más allá de los 80 o como al hombre se le impide que abandone la corbata y a la mujer se le recomienda que disimule su condición femenina. O las incoherencias de alguien que debe reflejar austeridad y lleva complementos de lujo como Rachida Dati, ex ministra de Justicia gala, o de Sarah Palin que gastó 150.000 dólares en ropa y peluquería pocas semanas antes de las elecciones en EEUU. Los trajes de Camps y el caso Gürtel, el PSOE, el PP, instituciones y personalidades nacionales e internacionales son analizadas de manera mordaz y divertida: Kate Middelton, Rubalcaba, Belén Esteban, Letizia Ortiz, la operadísima Cristina Kirchner, Duran i Lleida, la elegantísima Ségolène Royal, Sarkozy, Esperanza Aguirre y sus calcetines blancos...

Hace meses, concretamente en la campaña de las Elecciones Generales de 2011, conocí a Patrycia Centeno y trabajamos juntos en la elaboración de unos vídeos para la web de pago de El Mundo en Orbyt, en donde ya dábamos cuenta de numerosos políticos españoles. Aquí tienen una pequeña selección de ellos:



 

 Así que ya saben, si quieren introducir a sus parejas de manera divertida en el mundo de la moda no duden en regalar este libro y ¡feliz San Jordi!

 Enrique Falcón

jueves, 19 de abril de 2012

Revista de blogs (XIV)

Volvemos con otra entrega de 'Revista de blogs', nuestro personal conjunto de miradas a todo aquello que nos parece de interés dentro de esta red cada vez más enmarañada y superpoblada. Un pequeño intento de alivio a la indigestión informativa, nada más.






Don Serifa. Dice el subtítulo de este blog que trata sobre tipografía, impresión y diseño digital. Pero no es así, o más bien no es exactamente así. Porque trata de algo más. Creado por el zaragozano Pedro Arilla y alimentado por él mismo, y por Javier Lapuerta y Máximo Gavete, Don Serifa trata sobre historia, sobre carteles, sobre vídeos, sobre fotografía, sobre talleres y workshops, sobre libros, sobre nuevas tecnologías, sobre fuentes gratuitas, sobre ilustradores, sobre calcamonías e incluso sobre los clásicos cuadernos Rubio de nuestra infancia. Todo relacionado con la tipografía sí, pero también relacionado con otra cosa, la pasión por el mensaje que encierran las letras. Por todo ello, y con todo merecimiento y algo de imperdonable retraso por nuestra parte, Don Serifa pasa a formar parte de nuestra galería de enlaces en el apartado de Tipografía.







Página maqueta. Descubrimos navegando por el caos infinito de la red este blog que sólo por su nombre merece nuestra atención y absoluta complicidad. Pero es que además sus contenidos, que es en realidad la sustancia y el punto débil de la mayor parte de tanta página web, son completísimos y de absoluto interés para quienes se interesan por el diseño en todas sus vertientes. Lo alimenta con una frecuencia admirable (asunto éste nada fácil, os lo aseguramos por experiencia propia), que llega incluso a varias comidas diarias, Pablo Delgado, jefe de maquetación de la revista Inversión y Finanzas del grupo Vocento. Y por supuesto que va de cabeza a nuestros enlaces de "Diseño y maquetación".







Ateneu Popular. Hace ya unos años, en diciembre de 2008, tuvimos la oportunidad de compartir conferencia en la Universidad Pontificia de Salamanca, invitados por el gran Juanra Martín y por el no menos grande Fernando Suárez (además de profesor, editor del magnífico blog Cosas Visuales), con Jordi Soros, editor de este reputado blog sobre diseño gráfico y publicidad que lleva en la red nada más y nada menos que desde 2001. No habla de periodismo ni de diseño periodístico en su sentido más estricto, pero como ya manifestamos en el interesante coloquio con el que finalizaron las conferencias, profesionales del diseño gráfico son los que nos proporcionan herramientas para que con ello, nosotros podamos hacer después periodismo. Como no podía ser menos reparamos otro lamentable error (a este paso vamos a parecer monarcas), por no haberlo incluido antes en nuestra galería de enlaces.

lunes, 16 de abril de 2012

Noticias del 'Titanic'

Seguro que la mayor parte de vosotros habréis escuchado unas cien veces estos días que hace cien años que se hundió el 'Titanic' (magnífico el especial de elmundo.es), ese barco que quiso desafiar a la naturaleza proclamándose insumergible y que en la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912, en su viaje inaugural entre Southampton (Reino Unido) y Nueva York, terminó partido por la mitad y con sus dos trozos sumergidos para siempre a 4.000 metros de profundidad en las gélidas aguas del Atlántico Norte en las que perdieron la vida más de 1.500 pasajeros.

¿Por qué entonces volver sobre el asunto? Pues más que para ser la vez ciento uno lo hacemos para rescatar el breve e ilustrativo apartado del que pudimos disfrutar el miércoles pasado en la conferencia de Fermín Vílchez, periodista, maestro e historiador del diseño periodístico, en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid titulada "Pasado, presente y futuro del diseño periodístico" en el que, aprovechando la fecha, abordó el tratamiento que distintos periódicos, extranjeros (lo que hemos visto en otros lugares) y en especial españoles (lo que no hemos visto tanto), dieron a tan brutal noticia.




Así publicó The New York Times la noticia del hundimiento del 'Titanic' en la primera página de su edición del ¡16 de abril de 1912!, ¡un día día después de la tragedia! Hace exactamente cien años hoy. Aunque la inmediatez de tuiter suponga que práticamente al instante conoceríamos hoy algo así, hacer esta cobertura e imprimirla en cientos de miles de ejemplares (tal vez más, desconozco la tirada de entonces pero ahora se "ha reducido" hasta aproximadamente un millón de ejemplares diarios) con la tecnología de comienzos del siglo XX es absolutamente impresionante. El tratamiento de la noticia es completísimo, con una fotografía del barco y otra de su capitán Smith, que en este caso sí se hundió con su nave; un título a toda página que resume a la perfección lo sucedido: "El 'Titanic' se hunde cuatro horas después de chocar con un iceberg; 866 rescatados por el 'Carpathia'; probablemente 1.250 fallecidos; Ismay a salvo (era el constructor de la nave); la señora Astor tal vez; desparecidos nombres notables". Por si todo esto fuera poco, además de varios artículos incluye una lista provisional con nombres de supervivientes. Insisto, UN DIA DESPUÉS. El diseño es ya el de un periódico 'moderno'.





La siguiente imagen corresponde a The Wolrd, publicado también en Nueva York. Es también una primera página del día 16 de abril y en ella vemos destacado no sólo el título que sube incluso por encima de la cabecera, sino también una llamada anunciando que se trata de una "Final edition", lo que hace suponer que se trata de una edición extra, casi seguro de la tarde, y que durante ese mismo día debieron publicar más de una edición con actualización de la noticia. Hay mucho menos orden en el diseño, lo que lleva a que títulos e imágenes tengan mucha menos fuerza, pero aún así es una página que hubiera llamado la atención en nuestro país.





Esta es la primera página que nos ofreció Fermín Vílchez de un diario español en relación con la noticia del hundimiento del 'Titanic', y seguramente con sólo un vistazo entenderéis por qué os decimos que The New York Times era ya un periódico moderno, y The World habría sorprendido a los lectores de aquí. Se trata del diario El Imparcial de Madrid, uno de los más importantes del momento, pero que publica la noticia el 18 de abril, dos días después que los periódicos norteamericanos. Pero es que, además, se conserva todavía la denominada "maqueta vertical" propia de la impresión en tipografía, no hay imágenes y el ¿título?, pues... en fin: "El naufragio del Titanic". Después lleva dos ¿subtítulos? algo más informativos: "Mil trescientas víctimas" (no es exacto a pesar de los días transcurridos), y "Varios millonarios ahogados".





El Heraldo de Madrid, en su portada del 19 de abril de 1912 utiliza una curiosa composición en el diseño con una disposición en vertical utilizando fotografías con algunos de los que denomina en el título "millonarios del Titanic". Parece ser que lo que les sucedió a los millonarios y famosos fue de mucho más interés que lo que pasó con el resto de los pasajeros, por si alguno sospecha que nuestra sociedad ha avanzado algo, o que entonces éramos mejores. Los datos señalan que de 329 pasajeros de primera clase fallecieron 130 (el 40%), de 285 de segunda clase fallecieron 166 (58%) , de 710 de tercera clase fallecieron la friolera de 536 (el 75%) y de 899 miembros de la tripulación, 685 perdieron la vida (76%).




Portada del diario ABC de Madrid del día 20 de abril de 1912. A diferencia de los diarios españoles anteriores que se imprimían en formato sábana, el formato de este ABC es el denominado 'folio', similar al actual (en los años anteriores ABC se había estado imprimiendo en un tamaño algo mayor, equiparable al 'tabloide'). Cuatro días después, ABC ofrece periodismo visual con una infografía en su portada en la que se aprecia la situación del 'Titanic' al hundirse y los barcos que había en esos momentos más cercanos a él y que podrían haber acudido al rescate (nunca se llegó a aclarar por qué el buque 'Californian' no acudió en su ayuda estando tan sólo a unos 20 kilómetros de distancia, y lo hiciera tan sólo el famoso 'Carpathia' que se encontraba a más de 100 kilómetros).


Un día después, ABC publica otra infografía en su portada para que comparemos el tamaño del Iceberg y el del 'Titanic'. Periodismo visual para desmontar la supuesta 'indestructibilidad' del buque... y de la arrogancia humana.





La Correspondencia de España, primera página del 20 de abril de 1912 en la que la "maqueta vertical" tipográfica de su formato 'sábana' se rompe con un título a las cinco columnas de toda la página que además busca algo más que la descripción de los hechos: "Después de la catástrofe" reza un oportuno antetítulo para una historia en la que "Hablan los supervivientes de la tragedia del 'Titanic'".





La Vanguardia de Barcelona lo publicó, como muchos otros periódicos españoles, en las páginas interiores y dos días después del suceso, el 18 de abril de 1812. También vemos aquí la arcaica "maqueta vertical" de la impresión en tipografía con todas las noticias en columnas, unas detrás de otras. El hundimiento del 'Titanic' ni siquiera 'abre' la página como primera noticia y Fermín Vílchez tuvo que destacarla visualmente en su presentación. Claro que atención a la portada de La Vanguardia de ese día...


No, no son las esquelas con los fallecidos en el 'Titanic'. Ni es una primera página distinta a todas las que por entonces publicaba este gran diario catalán, porque así era su portada a diario en aquellos años.


Hemos recordado más de cien veces pues que hace cien años se hundió el 'Titanic' y hemos vuelto cada una de estas veces a las metáforas sobre aquella catástrofe, a la analogía del 'Titanic' con un siglo XX que comenzaba creyéndose todopoderoso pero que en esos mismos comienzos sucumbía ante una naturaleza más poderosa aún y a una sociedad que aspiraba a un progreso creciente en todos los órdenes mientras bailaba a ritmo de jazz para muy poco después generar millones de muertos en sus dos guerras mundiales... nazismo incluido. El siglo XXI nació junto a un crecimiento económico desconocido en el que no faltaban gurúes anunciando el final de los ciclos económicos y las consiguientes crisis y nada más comenzar generaba su propia metáfora en forma de dos edificios derribados por aviones de pasajeros en la ciudad más famosa del mundo. El propio ser humano superando a la naturaleza... como elemento destructivo. Mientras, en nuestro mundo particular de los periódicos también la catástrofe de hace cien años nos ofrece una posible metáfora si de verdad nos hundimos, porque en ese caso, siempre podremos aspirar a hacerlo como aquellos músicos que formaron parte de la maravillosa e inmortal Orquesta del Titanic.

viernes, 13 de abril de 2012

Periodiquerías (XLV)






Rangún (Birmania, 2012) / Alberto Rojas





Soria (España, 2012) / Mario Benito





Coca (España, 2012) / Luis Blasco






Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.



Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires
Periodiquerías (XX): Milán - Punta Arenas (Chile) - Cannes
Periodiquerías (XXI): Londres
Periodiquerías (XXII): Xian (China) - Assilah (Marruecos) - Bergen (Noruega)
Periodiquerías (XXIII): Damasco - Washington - Turku (Finlandia) - ¿Monumento al lector de prensa? Tampere (Finlandia)
Periodiquerías (XXIV): El Vaticano - St. Ives (Reino Unido) - Harvard (Estados Unidos)
Periodiquerías (XXV): Denia (España) - Seúl - Nápoles
Periodiquería de la Paz (XXVI): Pekín
Periodiquerías (XXVII): Como (Italia) - Oporto - Plasencia (España)
Periodiquerías (XXVIII): Pretoria (Sudáfrica) - Manchester - Aeropuerto de Heathrow (Reino Unido)
Periodiquerías (XXIX): Guayaquil - Valladolid - Avilés
Periodiquerías (XXX): La Habana - Aeropuerto de Ezeiza (Argentina) - Getafe
Periodiquerías (XXXI): Algeciras - Zamora - Gijón
Periodiquerías (XXXII): Melbourne - Ágreda (Soria) - Oviedo
Periodiquerías (XXXIII): Maranello (Italia) - Llanes (España) - Antigua Venta de Almadrones (Km. 103 de la Autovía A-2 Madrid-Barcelona, España)
Periodiquerías (XXXIV): Oslo - Huesca - Ribadesella (España)
Periodiquería del 15-M: Periodiquería 15-M (Puerta del Sol, Madrid, España)
Periodiquerías (XXXV): Atenas - Puerto de Mazarrón (España) - Aínsa (España)
Periodiquerías (XXXVI): Béjar (España) - Valencia - Jávea (España)
Periodiquerías (XXXVII): Montegordo (Portugal)
Periodiquerías (XXXVIII): Florencia - Split (Croacia) - Kaunas (Lituania)
Periodiquerías (XXXIX): Penang (Malasia) - Liverpool - Cancún
Periodiquerías (XL): Volterra (Italia) - Son Bou (Menorca) - 'El Molino' (Albacete)
Periodiquerías (XLI): Rovinj (Croacia) - Sanlúcar de Barrameda (España) - San Juan de Alicante (España)
Periodiquerías (XLII): Teherán - Bolonia - Monza (Italia)
Periodiquerías (XLIII): Santiago de Compostela (España)
Periodiquerías (XLIV): Pola de Laviana (España) - Pisa (Italia) - Pula (Croacia)

martes, 10 de abril de 2012

Reinhard Gäde

Fue la primera persona a la que escuché decir que la tipografía podía gritar, con fuerte acento alemán y voz poderosa, apasionada, enfadado, casi gritándonos él también en el salón de actos de la Universidad CEU de Madrid en una de las Jornadas memorables de hace ya... unos años. Siempre demasiados.

Rinhard Gäde en las VI Jornadas de Fotoperiodismo, Edición y Diseño en Prensa de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid (mayo de 2001).

Es difícil escribir algo que no se haya escrito ya sobre el misterioso Reinhard Gäde —como dice Javier Errea, pareció desaparecer después de crear el diseño original de El País en 1976, más difícil aún después de que lo hayan hecho estos días, entre otros, el mencionado Javier Errea, Toni Piqué, Darío Valcárcel, Arcadi Espada o su fiel lugarteniente Fermín Vílchez, maestro de diseñadores de prensa e historiador del diseño periodístico, en el incomprensible por miserable espacio que el diario El País le dejó para el obituario. La mezquindad de este gran diario con Reinhard Gäde le hace ser un poco menos gran diario y es una muestra más del menosprecio, por ignorancia, que el diseño periodístico sigue padeciendo.

Fue Vílchez quien me comunicó muy afectado hace unos meses que Reinhard Gäde se estaba muriendo de cáncer, lo que ha sucedido finalmente el sábado de la Semana Santa. Fermín Vílchez, quien participó junto a Julio Alonso (fallecido en el 2009) a las órdenes ambos de Gäde en la creación del que este historiador del diseño considera, junto a una gran parte de los profesionales, "el mejor diseño periodístico de todos los que se han hecho en la historia de España". El más influyente, auténtica referencia y modelo absoluto del denominado periodismo de calidad ¡en formato tabloide!

Porque es precisamente el espacio a lo primero que tuvo que enfrentarse este genial alemán, algo que según él mismo nos dijo aquel día que ahora recuerdo, le pareció "totalmente imposible" en páginas tan pequeñas. En cuanto se enteró de que los gestores del periódico habían comprado ya una rotativa en formato tabloide estuvo a punto de salir corriendo hacia su Lübeck natal, o a su Hamburgo profesional... del que precisamente había salido antes pitando tras discutir por una maqueta con el director de una de las publicaciones de G+J en las que trabajaba como director de Arte. ¡Pero a quién se le podía haber ocurrido aquel disparate! La prensa de calidad tiene un formato "como dios manda"... y que no es, era, otro más que el sábana. Era. Nos confesó que lo primero que hizo fue reducir con fotocopias páginas de The Times o del Frankurter... y se quedó horrorizado ante el ridículo resultado. "Conté el número de noticias que había en aquellas páginas... no cabían en un tabloide." Y tuvo que inventar algo distinto.


Primera página del primer número del diario El País, formato 'tabloide', 4 de mayo de 1976. El libro "Historia gráfica de la prensa diaria española,(1758-1976)", de Fermín Vílchez, reproduce la plantilla de montaje con papel fotográfico (texto de fotocomposición montado después a mano) que el propio autor conserva y que el tiempo y la luz deterioran porque se fijaba para un tiempo pequeño de duración (debe conservarse en total oscuridad para evitar que se ennegrezca del todo).


Cinco columnas. Ocho módulos de alto. Diseño modular. Unificación tipográfica utilizando Times para casi todo (títulos y texto base), recordemos que "no se podía gritar", y Futura en Deportes (aquí si podemos dar voces). Valoración y jerarquía inexistente en la prensa de entonces (es absolutamente ilustrativo ver el resto de los diarios de aquel día en el que salió El País como bien nos muestra Toni Piqué en Paper Papers): tamaños definidos y fijos para títulos, recuadrar la noticia principal consiguiendo destacarla y separar a la vez todas las restantes (qué solución tan sencilla y elegante, tanto que ahora nos parece obvio), separación vertical con blancos (nada de rayitas y rayitas y rayitas... ¿les suena?) y separación horizontal con lutos. Columnas anchas (cuatro en el espacio de las cinco naturales) y títulos en cursiva para la opinión (sí, eso que hacemos ahora todos creyendo que es una norma dada por la naturaleza). Títulos en negrita para Nacional, Internacional y Economía, y en redonda para Cultura y Sociedad. Un tratamiento para el fotoperiodismo acorde con su importancia... "Funcionalidad, elegancia y legibilidad", resume con acierto Vílchez.

Un sistema modular que no inventó aquel diseño de El País pero que Gäde llevó hasta sus máximas posibilidades con un rigor inquebrantable que, paradójicamente, consigue una flexibilidad que hasta entonces ningún diario tenía en sus páginas, permitiendo intercambiar elementos, noticias de una página a otra, rediseñarlas en minutos... todo ello en función de los contenidos, de la información. Aquella "forma que sigue a la función" que aprendió en Berlín de su maestro de La Bauhaus, en la que todo debe tener sentido, un por qué y en la que nunca, NUNCA, sirve de criterio el "me gusta" y, especialmente, el "no me gusta". Si algo recuerdo con especial viveza de la jornada aquella de la que os hablo, la única vez que vi y escuché en persona a Reinhard Gäde, y estreché su mano cuando después mi querido amigo, maestro y organizador del evento, Pedro Pérez, me lo presentó, es la indignación con la que se despachó sobre "eso que tienen tanto aquí ustedes, los españoles, del no me gusta". Por un momento llegué a temer que sonaran las trompetas wagnerianas y una horda de walkirias nos aplastara mientras arremetía, con toda la razón germánica del mundo y una mirada que no le hubiera aguantado todo el honor y la victoria romanas juntos, contra esa "mala costumbre" que al parecer tenemos aquí más que en otros lugares de opinar sobre todo, más aún sobre lo que no sabemos. "¡¿Pero qué es eso de no me gusta? No me gusta... ¿POR QUÉ? ¿Funciona o no funciona?" No dudamos en absoluto, dando la razón a Arcadi Espada, sobre la falta que le hace ahora al diseño periodístico digital su propio Reinhard Gäde...

Como cuenta Darío Valcárcel, le pagaron 50.000 pesetas por aquel diseño que ya es historia del diseño periodístico y si te he visto no me acuerdo. Y pensar en los millones que se han pagado después por auténticas
vendemotadas, redacción nave espacial incluida. Y pensar en tanto pintamonas superficial a quien hemos tenido que escuchar durante años decir aquello de "pues a mí el diseño de El País me parece muy aburrido...". Como si el diseño periodístico tuviese como función el divertir en vez de el informar.

Descanse pues el que tal vez ha sido el más grande, sin proponérselo. "Reinhard Gäde era el canon", dice Javier Errea, y dice bien en un artículo maravilloso. Todo nuestro reconocimiento para quien consideramos maestro, porque no en vano el lema de este blog es "maquetar es informar", forma que sigue a la función. Nuestro reconocimiento y admiración para quien llevó el diseño periodístico en nuestro país y más allá —ahora, como apunta oportunamente Vílchez, The Times de Londres se imprime en formato tabloide, y cambiar una tradición británica, la tradición de tradiciones en este caso, no está al alcance de cualquiera— posiblemente hasta donde no vuelva a estarlo nunca, a no ser que mucho cambien las cosas para los diarios impresos en papel.