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martes, 14 de marzo de 2017

Dónde estamos, cómo hemos llegado hasta aquí y por qué el futuro está en el móvil (y II)

Al igual que la primera sesión que resumíamos hace unos días, la segunda entrega de las XX Jornadas de Diseño combinó el análisis de la evolución del diseño periodístico en las últimas dos décadas con el repaso a algunas de las últimas tendencias en diseño móvil y adaptación a los nuevos soportes.

Pedro Pérez Cuadrado, Ricardo Curtis y Mario Benito
Pedro Pérez Cuadrado, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, introdujo a Ricardo Curtis, periodista y diseñador especializado en la remodelación de diarios y a Mario Benito, editor de este blog y antiguo miembro del equipo de diseño del diario El Mundo.



Antes, Pérez Cuadrado explicó por qué el rol de un maquetador pasa más desapercibido que el de un fotógrafo o un redactor: es clave para la transmisión del contenido, pero en general no es tan llamativo a simple vista. El profesor analizó el cambio de modelo: bajada de ventas e ingresos y despidos en las redacciones y dio algunos ejemplos de las influencias que los periódicos absorben de las revistas en cuanto a composición: textos más cortos y menos densos, tramas, siluetas, fondos, etcétera.

Pérez Cuadrado dio paso a Ricardo Curtis, cuya trayectoria va desde sus inicios autodidactas diseñando la propaganda comunista en los estertores del franquismo a trabajar en El Sol, pasando por El periódico de Madrid o El País.


Una imagen inédita del proyecto "Chillida"

El ponente comentó sus primeros pasos en El País, y como el diario fundado en 1976 introdujo algunas reglas de diseño que hoy permanecen: rejilla de 9x5, modulación clara de elementos que permite variedad en la organización de las páginas (división de bloques en 4-1, 1-3-1, 5-4, etc.) y la entradilla, que condensaba los aspectos básicos de la información y que ha sido recuperada en el rediseño más reciente del diario de Prisa.

Después, Curtis detalló algunas características que aprendió de la prensa internacional, desde la importancia que ganaba el diseñador en The Independent, la prevalencia del texto (artículos largos y sin firmar) de The Economist, la seriedad y comprobación de datos de la revista americana Time o la excelencia técnica de National Geographic además de la propuesta gráfica rompedora de USA Today en la utilización del color y la infografía, pese a la desconfianza que generó en el resto de la prensa del momento.


Páginas de El Sol, donde trabajó Ricardo Curtis

El ponente aplicó todo lo aprendido al diario El Sol: uso de colores para diferenciar elementos, despieces en píldoras, detalladas páginas de servicios, mapas para seguir grandes acontecimientos informativos (como la Guerra del Golfo) o culturales, guías de conciertos y exposiciones, etc. Tras el cierre de El Sol en 1992, Curtis dio detalles de un proyecto posterior: un periódico deportivo que planeaba el grupo Prisa que dejaba ver algunos de los elementos frecuentes hoy en la prensa del ramo: fotos con texto que explican jugadas o secuencias con capturas de pantallas de televisión. El ejemplar nunca llegó a los quioscos porque el grupo de Polanco compró finalmente el As.

Para concluir, el diseñador dio detalles de su última etapa profesional, centrada en el rediseño de cabeceras provinciales y locales, avisando de que el proceso no se puede automatizar. sino que hay que prestar atención a la idiosincracia de cada territorio y sus gentes, que son al final los destinatarios del producto. Finalizó su intervención mostrando algunos ejemplos de periódicos que alcanzan la excelencia en el diseño comoThe Washington Post, Politiken (Dinamarca), Público (Portugal) y lamentando que todo ese trabajo se pueda perder ante la amenaza de desaparición de la prensa en papel.

Mario Benito: veinte años de evolución de ‘El Mundo’.
Mario Benito cogió el testigo de Ricardo Curtis y repasó la evolución del diario El Mundo desde su fundación (1989) hasta la actualidad. Aunque el soporte es el mismo, el diseño y la presentación del producto ha ido cambiando constantemente. El cambio más notorio quizás sea el color, inexistente a principios de los 90 pero que se fue incorporando por las demandas de la publicidad, hasta estar plenamente integrado hoy en día.



Portada de uno de los rediseños de El Mundo

En su presentación, Benito mostró un número cero completo del diario y lo contrapuso al ejemplar que estrenó el último rediseño del periódico, de octubre de 2014, bajo la dirección de arte de Rodrigo Sánchez. Al compararlo, pudo detenerse en algunos aspectos de la evolución, como la cabecera, que pasó de estar centrada a alineada a la izquierda y cambió el logotipo de verde a azul. Aún antes, entre 1989 y 2009, la cabecera fue sufriendo una reducción de tamaño general, posible porque, tras veinte años en los quioscos, El Mundo ya contaba con una marca consolidada.

El periodista mostró otros elementos que se han ido refinando. La tipografía pasó de la Helvética hasta la Valencia y a una versión sin negrita en el último rediseño. Igual que las tipografías de soporte, que en 2014 cambió de la redondeada Neo Sans Std a la versátil y variada Knockout. El resultado de estos cambios es que la tipografía mancha menos, llama menos la atención y “grita menos”.


Mario Benito muestra algunas páginas de El Mundo

Esos cambios buscan transmitir el mensaje con más tranquilidad y sosiego. También se aprecia en la cantidad de informaciones que se cubren: Internet ha restado público a los periódicos impresos pero a la vez les permite centrarse en cubrir unas pocas informaciones y cubrirlas bien, y permite dar más espacio a temas propios y apuestas editoriales, frente al periódico original de finales de los 80 que contenía muchos despieces para dar cabida a muchas más informaciones, aunque fuesen breves. Calidad frente a cantidad. En el periódico concebido en 2014, en cambio, los textos son más largos y la edición fotográfica también se puede permitir pasar de un objetivo meramente informativo a uno que combina la faceta informativa pero también la faceta artística (fotos originales, detalles curiosos, etc.).

La presentación concluyó con uno de los aspectos más llamativos de las páginas actuales de El Mundo: la ruptura formal de la estructura que se produce en las páginas de la sección EM2, con los temas de segunda intensidad, que a menudo incluyen columnas de distinta anchura y altura, con ilustración predominante o edición fotográfica arriesgada, o incluso total adaptación del texto al tema en forma de elementos visuales.

Iker Barinaga: el móvil primero en el diseño de noticias para soportes digitales.



Al final de su intervención, Mario Benito comentó un par de los principales problemas del diseño para web y dispositivos móviles. Uno es el perfil excesivamente técnico de algunos de los responsables técnicos, que son ingenieros y no diseñadores. Su trabajo es necesario y valioso pero no deben usurpar el papel que no les corresponde y decidir sobre cuestiones de transmisión u organización de la información. El otro problema de la organización de noticias en el móvil es la jerarquía, algo de lo que también habló el siguiente ponente.

Iker Barinaga, jefe de Arte del área de innovación digital en Vocento, también comenzó su charla haciendo algo de retrospectiva a los inicios de la web, que en sus inicios también tenía una estructura rígida y una serie de impedimentos técnicos (elección de tipografías, velocidades de transmisión de datos) que limitaban la experiencia. Todo el avance que se realizó en unos pocos años ha tenido que replantearse desde la popularización masiva del teléfono inteligente, que ya es el medio favorito de los lectores para acceder al contenido y ocupa el lugar central en la hoja de ruta de desarrollo de aplicaciones informativas.

El periodista destacó también algunos de los elementos clave de la conversión al móvil, como la desaparición de los subtítulos, la eliminación de elementos accesorios que iban quedando de diseños anteriores y la potenciación de la tipografía (“la verdadera esencia de un producto de diseño”, en opinión de Barinaga).


Algunas de las portadas de la App de El Correo en función de la importancia de la noticia

Volviendo a la jerarquía, Barinaga mostró algunas portadas con las que trabajan en la app para ordenar la información. Las hay que titulan por arriba, las hay que encabezan la pantalla con una foto, hay titulares especiales con más cuerpo o variantes tipográficas con más peso y también mostró un ejemplo de un diseño para un contenido especial. Para la otra variante jerárquica (cuando las últimas noticias sustituyen a las importantes) Iker Barinaga mostró la posibilidad de incluir un subapartado en la pantalla principal de la aplicación que agrupase los últimos avisos, de modo que no afectasen a los temas que el diario quería destacar.

Los experimentos para retener al lector en la aplicación (donde el tiempo medio de permanencia es de 8 minutos) es otro de los caballos de batalla. El ponente comentó algunos de los recursos: plantillas para redes sociales como Facebook, contenido recomendado similar a lo que acabamos de leer, etc.

José Juan Gámez: el hombre tras las portadas temáticas de ABC



La clausura del evento corrió a cargo de José Juan Gámez, responsable de las portadas del diario ABC. Estas tapas se caracterizan por apostar cada día por un único tema, una apuesta editorial clara que obligó al diario a publicar una “página 2” con una portada mucho más convencional en cuanto a diseño se refiere.

Gámez recordó sus inicios como infografista en el deportivo Marca, donde en 2002 llevó a cabo un rediseño general de la cabecera y redujo la marca a una “M”. Un cambio que no duró demasiado, pues la cabecera volvió a incluir todo el nombre del diario tras la compra del mismo por parte de Unidad Editorial en 2007. El ponente también mostró otro de sus trabajos en el diario deportivo: una serie de fotomontajes que llamó “wallpapers”, destinados a redes sociales y que lograron buenos resultados en esos soportes por su gran capacidad de viralización.

 
Imagen de la cabecera rediseñada de Marca con la gran M

Dos ejemplos de portadas temáticas de ABC

Para concluir, Gámez dio más detalles de su trabajo actual en ABC. Explicó que el trabajo comienza normalmente por la tarde, cuando ya está fijado el tema del día y la apuesta con la que el diario quiere abrir al día siguiente. El ritmo de producción es alto y a veces se trabaja en varias portadas y varios temas del día, lo que da una media de 4 o 5 temas diferentes para los cuales se elaboran 8 o 10 bocetos. En un periódico diario, esto puede provocar que una emergencia o una información de última hora desbarate los planes de apertura del periódico, que en ese supuesto debe escoger entre mantener su apuesta editorial o cubrir la información más reciente.


Texto y fotos de Abel España.

martes, 7 de marzo de 2017

Dónde estamos, cómo hemos llegado hasta aquí y por qué el futuro está en el móvil (I)

Pocas formas mejores de celebrar un aniversario que echando la vista atrás para ver cuánto y cómo hemos cambiado. La retrospectiva fue el leitmotiv de la más reciente edición de las Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño que por 20º año consecutivo organizó la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Pablo CEU. Una oportunidad para hacer balance y ver cómo han evolucionado en estas dos décadas el trabajo de los profesionales del diseño y la fotografía. Un acto al que asistió la profesora Pilar Concejo, una de las impulsoras del evento original y decana de la facultad en el momento de la primera edición. 

La primera sesión se orientó sobre todo a la fotografía, con las ponencias de los profesores Diego Caballo y Concha Casajús. Mención aparte para Mario Tascón, quien realizó una punzante reflexión sobre la ausencia de innovación en los periódicos impresos.

Fotoperiodismo y compromiso


Diego Caballo estructuró su exposición alternando muestras del trabajo de algunos de los más destacados profesionales en España (la mayoría además pasaron en algún momento por la misma mesa a lo largo de los años) con la enumeración de algunos principios que debe tener un buen fotoperiodista y con consejos técnicos. Entre la nómina de nombres, y por citar sólo algunos: Javier Bauluz, Gervasio Sánchez, Santi Lyon, Cristina García Rodero, Marisa Flórez, Paul Hanna, Carlos Rosillo… 



Cabello mostró sendos ejemplos de cómo la edición de la fotografía modifica el mensaje de la imagen y muestra realidades diferentes


El ponente explicó que la fotografía debe mostrar la realidad y contar un relato. Una buena fotografía impacta, informa y emociona, pero tras el objetivo debe estar una persona con la sensibilidad de un contador de historias. 

A menudo, una gran fotografía es producto de la experimentación, de buscar una posición diferente donde colocar la cámara o, sencillamente, de tener suerte y estar en el sitio adecuado en el momento justo. Por eso -insistió Caballo- el fotoperiodista debe ser audaz, ir más allá de la agenda de actos y celebraciones oficiales, llegar un poco antes del inicio del evento, ser el último en irse una vez concluido e ir siempre buscando un detalle diferenciador. 

Una foto es una obra personal de un autor y por tanto es inseparable de sus intereses o condicionantes, que incluso le pueden hacer escoger un destino, un conflicto o un encuadre determinado. Este campo a veces entra en conflicto con la edición fotográfica, un proceso necesario para publicar la imagen en cualquier soporte pero que si no se hace con precaución puede cambiar el mensaje que pretendía transmitir el autor.

Tras Diego Caballo fue el turno para la también profesora Concha Casajús, que expuso su trabajo fotográfico mostrando unos diaporamas: fotografías fijas en movimiento combinadas con una banda sonora que enfatiza y estructura el relato. Casajús no se definió como fotoperiodista pero sí admitió un interés por la narración de historias.


La profesora Casajús expuso dos muestras de su trabajo. La primera, titulada “África traslúcida”, está más próxima a la fotografía artística, al ser una colección de imágenes de naturaleza y escenas costumbristas de la vida diaria del continente africano. Sin embargo, fue otro de los trabajos que expuso Casajús el que logra aunar la plasticidad y la composición de la buena fotografía con el compromiso y el posicionamiento que define al periodismo.

La profesora Casajús durante su intervención en las Jornadas del CEU

Se trata del trabajo “Mujeres que rompieron el silencio”. De nuevo, un diaporama que combina imágenes, música y, en esta ocasión, texto. Como decíamos, este trabajo combina la buena composición con el compromiso y la denuncia de la situación de desigualdad de la mujer en la República Democrática del Congo, a través de testimonios de mujeres víctimas de abusos y agresiones, todo con el objetivo de concienciar y lograr cambios legales en aquel país, donde estos crímenes quedan impunes demasiado a menudo.

Mario Tascón: como los periódicos impresos han cavado su propia tumba. 



Mario Tascón puso el broche a la primera sesión. El ponente, responsable del estudio de diseño Prodigioso Volcán, expuso ejemplos de innovación en el papel impreso que, aunque pudieran rozar lo anecdótico -una revista con páginas hechas con semillas que se puede plantar una vez leída- le sirvieron para criticar la falta de innovación de aquellas empresas periodísticas que se empeñan en apostar en contra de sus propios intereses y anuncian la muerte de su principal producto, al tiempo que retiran recursos de la edición impresa o directamente prescinden de gente en las redacciones.

Tascón se apoyó después en algunos conceptos del campo de la psicología para explicar ese mecanismo de toma de decisiones, desde la tendencia que todos tenemos a optar de forma inconsciente por la opción menos arriesgada hasta las fases del duelo que atravesaron esos empresarios de los medios en el proceso de asumir que su producto estaba en vías de desaparición. Una actitud que contribuye a acentuar la caída de la credibilidad de los medios y la falta de confianza del público Y que ha ocasionado que algunas famosas filtraciones masivas de información recientes hayan tenido como intermediarios a informáticos y páginas de volcado masivo de datos como Wikileaks, y no a los periodistas o los periódicos. 

El ponente explica uno de los errores frecuentes en los medios: creer que el proceso de elaboración de la información es el mismo sin tener en cuenta el soporte al que va destinado

Finalmente, Tascón expuso que la tendencia de la información es claramente móvil, con un 60% de lectores que ya usan este dispositivo como principal vía de acceso a la información. Esto provoca cambios técnicos (el contenido debe ser como el agua, adaptarse al soporte que lo contiene) al tiempo que genera nuevas perfiles en las empresas periodísticas y de comunicación (programadores, diseñadores web, analistas de datos, etc.). y provoca que otros perfiles se modernicen y adquieran nuevas habilidades (el redactor debe ser ahora capaz de editar y promocionar su propio contenido en redes sociales). 

Para terminar con una arenga, el ponente animó a no tener miedo a copiar e inspirarse en trabajos ya hechos, pero explicó que la creatividad surge a menudo de coger lo establecido y tratar de hacer algo diferente a partir de ello. Para conseguirlo es preciso tener también la capacidad técnica: “todos tenemos cientos de ideas geniales cada día, pero hay que ponerlas en práctica”.


Texto y fotografías de Abel España. Fotografía Concha Casajús de USP CEU

viernes, 14 de octubre de 2016

Ahora... o nunca

Esta es la última portada, con fecha de hoy, del último periódico nacido en Madrid, que Ahora fallece, con tan sólo un año de vida.




Ahora ha sido el ¿último? intento de hacer un periódico impreso en papel en mi ciudad. Impulsado por el veterano periodista Miguel Ángel Aguilar —a cuyas órdenes trabajé hace más de 20 años en el diario El Sol, un proyecto maravilloso que apenas nos duró año y medio pero a través del cual pude entrar en este mundo fascinante y doloroso de la prensa impresa que tanto amo—, dirigido por Ramón González Férriz y con una plantilla de unas 20 personas, 12 de ellas periodistas. Tenía una tirada de 15.000 ejemplares, 5.000 de ellos vendidos en los kioskos y 1.200 mediante suscripciones, según los datos que aporta Rubén Arranz en Vozpópuli.



En el número anterior, publicado el viernes pasado porque Ahora es, era, una publicación semanal en formato sábana, se informaba a los lectores del "acuerdo de disolución y cierre del periódico" decidido en una Junta extraordinaria de los accionistas de 'Papel Futuro 2014, SL', empresa editora con sede en la calle Larra, mítico lugar por su relación con el periodismo impreso en Madrid durante todo el siglo XX. Se aportan también datos económicos que justifican esta media y la Junta "lamenta la desaparición del periódico en momentos que parecen hacerlo más necesario".

Estoy de acuerdo. Porque, saben, de haber dependido de mí el sacar a la calle un periódico en estos tiempos, habría hecho un proyecto así. Un diario bien diseñado, proyecto del talentoso Fernando Rapa Carballo, bien impreso en un formato interesante y distinto, en un papel de calidad en el que la lectura está por encima de todo, incluso con un cuerpo de letra mayor que el habitual en la prensa. Un periódico para leer. Para quienes nos gusta la lectura. Centrado en política, economía y cultura, justo aquello que más me interesa. Con temas de fondo para comprarlo una vez a la semana y leerlo con calma durante distintos días. Una sección de Cultura que, para mí, era de las mejores en la prensa actual y eso teniendo en cuenta su corta trayectoria.



En fin... Que lo han hecho todo bien, y no ha servido. Que lo me que interesa, no parece interesarle a esta sociedad, o no de la manera suficiente como para que sea sostenible económicamente. Que nos empobrecemos. Que lo gratis no basta. Que lo pagaremos.

Para mí es una muy triste noticia el cierre prematuro de Ahora y sólo me queda dar la enhorabuena y las gracias a ese equipo periodístico que con su trabajo de excelencia nos ha ofrecido bien entrado el siglo XXI nada más y nada menos que un periódico.




Ahora se despide de ustedes

martes, 12 de julio de 2016

A veces

A veces pienso que el error comenzó en los años 90 del siglo pasado, no hace tanto, con los textos cortos, los despieces, las páginas visuales, el color, el diseñismo...


El argumento eran tan sencillo, tan simple, tan simplón, como que "a la gente le interesa la televisión, así que los periódicos tienen que parecerse a la televisión". ¿Que se creen ustedes, que los gurús son cosa exclusiva del mundo digital? ¿Que nacen, crecen, se multiplican mucho y su fecha de caducidad es muy corta sólo ahora? No. Incluso sufrimos una burbuja de 'consultores' pagados a precios de escándalo en aquellos tiempos de bonanza en los que se atisbaba ya lo que podría venir. "Que la televisión es visual, pues los periódicos tienen que ser visuales." Son 5.000.000. De pesetas. La consulta, digo. "Los textos deben ser muy cortos, nadie lee más de dos o tres párrafos, nadie tiene tiempo, escriban ustedes una noticia de un telediario y verán qué pocas líneas ocupa."

Los periódicos tuvieron que ser como la televisión siguiendo la estela del mundialmente exitoso USA Today con su famosa, mítica ya, página del tiempo a la manera de los noticiarios televisuales porque a la gente, al público, a la audiencia, a los usuarios, les interesaba sobre todo, o sobre todo y nada más, la televisión. Pero los periódicos eran (¿son?) un producto informativo de lectura. Con lectores.

"Un periódico tiene que ser como la televisión." ¿A que ahora suena como una auténtica parida? Pues entonces te decían muy serios y muy bien vestidos que hay que ir a donde esté el público, hay que ser lo que quieren ellos que seamos, lo que les interese. ¿Les suena? Sólo que si dejas de ser lo que eres, dejas de ser. Esto no te lo decían. No te lo dicen.

Una red social, una aplicación, una empresa de software, un 'espacio cultural', un plató de televisión, un lugar de encuentro para tuiteros o un espectáculo con entradas a la venta para que vengan a ver cómo trabajas y disfruten del vibrante interior de una redacción en vivo, entre otras muchas ocurrencias más que seguiremos viendo venir si es que da tiempo, no son productos de lectura. No son un periódico ni un periódico es eso. No es eso, que dijo el filósofo, no es eso...


Y es que un periódico es (¿debería seguir siendo?) algo hecho fundamentalmente para leer. ¿Eso quiere decir que haya que renunciar a un diseño periodístico de excelencia? No tengo ni que contestar a esta pregunta retórica porque mi trabajo consiste precisamente en eso. Diseño al servicio de contenidos periodísticos. El mejor que se pueda hacer, todo el talento visual puesto al servicio de la información. Maquetar es informar.

Pero un periódico no se hacer para ser mirado, contemplado, modificado o configurado por usuarios en vez de lectores. Eso son otras cosas, otros productos informativos o de simple entretenimiento, que también pueden y deben ser interesantes, pero que no son un periódico.

Ricardo Curtis, mi primer director de Arte en el diario El Sol, uno de los mejores diseñados en la historia del periodismo español, muy visual, y uno de mis maestros junto a su inseparable Pedro Pérez, amigos ambos muy queridos aunque nos veamos cuando nos veamos y con el tiempo entre medias que sea porque la amistad no entiende de plazos de visita, me dijo hace relativamente poco: "No sé si nos equivocamos. Entonces lo teníamos muy claro, ahora no lo tengo tanto." También yo lo pienso a veces. Sólo a veces.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Entrevista a Victor Palau, de Gràffica


Víctor Palau. Foto: graffica.info


"El digital es información y el papel es emoción"

Todo empezó en el año 2009 como un punto de encuentro en el que desembocar la pasión por el diseño de Ana Gea y Víctor Palau. Siete años después, Gràffica se ha convertido en una de las webs de referencia del diseño en España y Latinoamérica. Tanto, que tienen sus propios premios, distintos a los habituales del sector y que premian cosas que en otros certámenes resulta imposible. Ahora, lanzan su revista en papel, apelando al reposo, la reflexión y la emoción que supone imprimir. Este primer número aborda, a modo de documental impreso, el futuro del diseño en España, un porvenir en el que la tecnología lo ha cambiado, y cambiará, todo. 


Lleváis en internet desde 2009 y os habéis convertido en una de las web de referencia en castellano para el mundo del diseño. ¿Cómo nació graffica.info?

Todo empezó con un blog personal y por la pasión de contar. Al principio era un lugar donde poder explicar, contar a otros lo que ocurría en el mundo del diseño gráfico. Una nueva marca, una nueva tipografía, una opinión sobre algún tema… poco a poco la audiencia fue creciendo y decidimos, Ana Gea y yo, convertir ese blog personal en algo donde más profesional y participativo. 


¿Vuestra vocación es ser algo más que una web de noticias sobre diseño?

Ser una web de noticias sobre cultura visual es ya mucho. Pero es cierto que hacemos muchas otras cosas dentro de la divulgación del diseño, la creatividad y las tendencias visuales. También somos una tienda, una web de ofertas de empleo… y en general también hacemos talleres, conferencias… y unos Premios que son nuestra gran fiesta.


También tenéis unos premios en el mundo del diseño. ¿Por qué decidisteis crear estos premios?

Los premios de diseño son un poco perversos desde nuestro punto de vista. Para que te den un premio hay que pagar una inscripción y presentarse. Hay una voluntad de querer ser premiado por parte del profesional. Y en ocasiones la actividad profesional es una estrategia dirigida a conseguir premios. Por tanto, no se le concede el premio siempre a quien lo merece, sino a quien puede pagarlo (las inscripciones son realmente altas) y a quien quiere que se lo den… Hay profesionales muy, muy validos que no se preocupan por estas cosas o simplemente no tienen los recursos para hacerlo.

Además en muchos premios el jurado es muy reducido, en ocasiones de una sola persona, que decide sobre el bien y el mal. Un diseñador (o unos pocos) que juzga a otros diseñadores.


Nosotros queríamos proponer otra manera. Unos premios en los que nadie se puede presentar, nadie paga, y hay un jurado muy extenso (más de 20 profesionales de diferentes áreas de la cultura) que no son sólo diseñadores. Eso nos daba como resultado otra mirada sobre nuestra actividad.

Por eso los Premios Gràffica premian cosas que sería imposible que se les diera un premio de los habituales y que sin embargo son enormes proyectos o profesionales.


Ahora os habéis lanzado con una revista en papel cuando la tendencia parece indicar justamente lo contrario. ¿Qué os ha llevado a editar una revista en papel?

Siempre vamos un poco a contracorriente. Lo que ha ocurrido es que después de 7 años de información en internet teníamos la necesidad de contar otras cosas, de otro modo, y no lo podíamos hacer en digital. 






Yo siempre digo que el digital es información y el papel es emoción. Una imagen a doble página es un impacto que no se consigue en un móvil. Un titular con una tipografía grande, destacados, ladillos, despieces… todo ese lenguaje no es posible en digital. Eso era una de las cosas que necesitábamos pero también un espacio de mayor reflexión y análisis. Los textos largos, aunque Jot Down parece decir lo contrario, no funcionan bien en digital.


Ahora tenemos un espacio donde no estamos sujetos a la viralidad, los likes, estadísticas, usuarios únicos… 


¿Qué acogida ha tenido el primer número?

Increíble. Muy por encima de nuestras expectativas. La primera semana se vendieron más de 1.000 ejemplares desde prácticamente todas partes. No solo España. México, Estados Unidos, Reino Unido, Italia… Hicimos una tirada de 3000 ejemplares que se nos va a que dar corta sin duda.

Cómo se hizo Gràffica en papel - Making of from gràffica on Vimeo.


Vuestro primer número está enfocado al futuro de la profesión. ¿Tenéis pensado hacer de cada número una unidad temática o que esa temática ocupe una parte amplia de la revista pero deje también espacio para otros temas?

Lo llamamos Revista Documental. Nosotros ponemos el micrófono pero los protagonistas son los profesionales que cuentan y hablan sobre el tema. Expresan su opinión que es mucho más valiosa que la nuestra. Incluso hemos quitado las preguntas para que ni siquiera esté presente nuestra impronta o que el lector se vea inducido por lo que les preguntamos.

Hay muchos temas alrededor del mundo del diseño y la creatividad que son susceptibles de hacer un documental. 

Además en cierta manera sí hay documental ya que la revista en papel se apoyará en entrevistas en video que hemos realizado a diferentes personas del sector, incluso a algunos que aparecen en la revista, que redundan sobre la temática y la opinión sobre el tema central de la revista. Se podrán ver en la web y en las redes sociales. 


Hablando de futuro, ¿Cómo veis el mundo del diseño en España? ¿Y en Latinoamérica?

El futuro es muy interesante. Estamos en un momento en que todo cambia y que hay muchos paradigmas, muchos modelos que se han venido abajo. En la revista vemos que todos los modelos son viables siempre que se sepa lo que uno hace, pero es cierto que hay una nueva manera de dedicarse a la creatividad que ya no es la tradicional de un diseñador con un ordenador que solo sabe hacer logos o maquetar libros. Ahora hay miles de formas de diseñar y aplicar nuestros conocimientos a cientos de nuevos canales y soportes. La tecnología lo ha cambiado todo y lo va a seguir cambiando.



En España el sector está muy tocado porque las empresas no han sabido aprovechar los conocimientos de los creativos para mejorar sus empresas y sus negocios. En Latinoamérica me da que están igual o peor. Lo que nos llega de allí es muy esperanzador ya que hay países que están creciendo mucho y se nota que se están haciendo muchas cosas en el mundo de la cultura visual. México, Argentina, Perú … pero están lejos de lo que sería óptimo o deseable. 


Lo que si está claro es que ahora mismo da un poco igual donde estés. Se puede trabajar desde Perú para todo el mundo y viajar a ciertos lugares de vez en cuando. Nosotros mismos somos un ejemplo de lo que llamamos ahora Emigrante 2.0.


¿Cuáles son los principales problemas que creéis que tiene el diseño gráfico en España?

El principal problema es que no se ha fomentado en ningún lugar una buena calidad de la cultura visual. Los programas de televisión, por ejemplo, tiene un diseño de imagen francamente deplorable (excepto Canal +). Esto hace que toda la población tenga un conocimiento visual muy bajo. Eso afecta a las empresas que generan productos para ese contexto visual. También las instituciones públicas han dejado de contratar a los mejores y han optado por lo más barato o yo me lo guiso yo me lo como.



Incluso las empresas públicas dedicadas a promocionar el diseño han desaparecido. Barcelona parece el único reducto donde el diseño es tema de estado y se utiliza como herramienta de atracción de negocio e incluso turística. 


Vosotros tratáis mucha de las disciplinas del diseño. ¿En cuál creéis que destaca más España?

Eso es complicado. En tipografía somos una referencia muy importante. Grandes tipógrafos que desde España crean tipos muy usadas en todo el mundo o que participan en proyectos editoriales a nivel internacional. Hay muchas disciplinas con mucha actividad, pero ahora que operamos en la aldea global, ya no se sabe quién es quién ni donde trabaja cada uno. Por eso decir que España es potente… más bien hay mucha gente haciendo muchas cosas en muchos sitios.


¿Tiene España mucho que envidiar a los países anglosajones en cuestiones de Diseño?

A nivel de profesionales no tanto, a nivel del uso del diseño en la vida diaria… TODO! Ir a un supermercado en Londres y ver lo que está en el linea es increíble. Los libros, la prensa, los programas y cortinillas de televisión… los logos!!! Y no es que aquí no sepamos hacerlo igual de bien, de hecho todos vemos lo que se hace en casi cualquier parte, el problema es que aquí es difícil encontrar al otro lado a alguien que este a la misma altura y con los mismos objetivos...


¿Y el futuro de la prensa?

La prensa siempre estará ahí. En un formato o en otro. Lo que cada vez está más cerca es la muerte del periódico en papel que se compra en el quiosco. Hay que pensar que lo que ocurre en el papel está obsoleto en el mismo momento que es está imprimiendo. Pero… si que surgirán nuevas propuestas de periódicos más segmentados, con contenidos mejores. Los casos de La Marea, Jot Down, Libero, nosotros mismos… es el ejemplo de que la gente está cansada de la prensa tradicional y quiere otros temas y de otro modo.




El País con toda la cantidad de especiales que está haciendo parece que el periódico sea lo de menos y es la excusa para vender todas las demás revistas…

La prensa está y estará … lo que ocurre es que cuando hay cambios cuesta volver a recolocar las cosas en su sitio. Es como las mudanzas, siempre hay cajas que se quedan por ahí desperdigadas...


¿Nos podéis dar unos nombres de gente a la que no podemos perderles la pista durante los próximos años?

Ufffff!!!!! Cualquiera de los que sale en la revista habrá que tener mucho ojo con ellos…

sábado, 5 de marzo de 2016

Jeff Jarvis y el futuro del periodismo

Llegaba Jeff Jarvis (1954) a la Universidad San Pablo CEU con el aura de gurú del que todos quieren oír cómo será el futuro de los medios. Pero nada más lejos de la realidad. El norteamericano confesaba, humilde, no saber cómo será ese futuro, aunque sí sabía quién lo protagonizaría: “Vosotros”, le dijo a los centenares de estudiantes que abarrotaban el Aula Magna. Serán ellos los que tengan que “construir” ese futuro. “Sois vosotros, los jóvenes, los que tengáis que reinventar lo viejo, yo ya estoy demasiado viejo para luchar”, ironizaba arrancando una sonrisa a su entregado audiencia.


Jeff Jarvis durante la charla en el CEU. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno

Al igual que lo hizo Guttemberg, el primer emprendedor en esto de los medios, según Jarvis, son los jóvenes los que tengan que conseguir un producto nuevo, los que tengan que salir a la calle y preguntar “qué os hace falta, qué queréis, qué necesitáis”. Es esa búsqueda de las comunidades donde está el futuro del periodismo. Porque la función del periodismo, de los periodistas, es “servir a las comunidades, identificar un problema y ayudar a la comunidad a resolverlo". “Hay que añadir valor a la vida de la gente”, dijo. “No podemos pensar que basta con hacer un periódico”.



El auditorio del CEU. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno

La época en la que la responsabilidad del medio terminaba cuando el receptor recibía el mensaje empaquetado ha terminado. “Con Internet todo ha cambiado”, sentenciaba Jarvis. “Estamos volviendo a la época pre Guttemberg”, donde el conocimiento se transmitía boca a boca, lo único que “ahora se transmite click a click”. “El público es lo valioso”, enfatizaba, y puso como ejemplo los podcast, que “nos enseñan a tener una relación directa con la comunidad”.

En esta situación es difícil diferenciarse en la maraña de medios, webs, radios, televisiones, etc. que hay en todo el mundo, pero Jarvis animaba a los estudiantes a agarrar “ese gran reto” y hacerlo suyo. A ser algo más que periodistas, a arriesgarse, a emprender, a terminar con el modelo de negocio actual de “copiarnos unos a otros infinitamente y desaprovechar un montón de talento”. “Hay un montón de nuevas oportunidades”, les animaba.

Google y Facebook

El profesor de la Universidad de Columbia, que se acercó a los alumnos para contestar a sus preguntas, criticó la actitud de los medios europeos respecto a Google y Facebook, inmersos en una absurda pelea que desde su punto de vista, americano 100%, no comprende. “Necesitamos estar ahí”, insistía el americano, que invitaba a los medios a reunirse con ambos gigantes tecnológicos para explicarles qué hacen, cómo lo hacen e intentar sacar el mayor provecho posible. Porque las vías de distribución han cambiado, para siempre. Y Google y Facebook son esas nuevas vías.

Eso, además, supone un cambio cultural. "Las masas, como tal, han desaparecido". Ahora somos individuos, y “Google y Facebook lo saben” y nos tratan como tal. "Mi periódico local no sabe dónde vivo, doónde trabajo, qué me gusta; Google y Facebook, que son empresas gigantes, sí". El trabajo es escuchar a esos individuos e identificar sus necesidades. “Necesitamos menos productos para las masas y más productos para los individuos”, recetaba Jarvis. “Google y Facebook nos pueden enseñar muchas cosas”.



Jeff Jarvis escucha atentamente una de las preguntas que le hicieron. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno


Ese producto, además, es infinito, no se acaba nunca, se alimenta constantemente. “Hay que acabar con la idea de que vendemos un producto acabado”, decía Jarvis. La conversación sigue presente, “no pasa nada por reconocer que te has equivocado”, escucha a tu audiencia, alimenta la conversación. “Nuestra labor como periodistas es aportar valor a ese flujo, tenemos que volver al periodismo ‘slow”.

Ese periodismo slow que hace falta también necesita de un nuevo modelo de publicidad. “Ya no vale decir, ‘mira que auriculares más bonitos, cómpralos'. No, la publicidad ha cambiado, los periodistas tenemos que reinventar la publicidad porque los anunciantes no lo van hacer”. Ya no vendemos audiencias, posibilidades de que visualicen el producto miles de personas, “ahora vendemos habilidades, como la capacidad de hacer viral un contenido, la capacidad de crear comunidad”.


Y eso lo tienen que hacer los periodistas. No los robots, “que no sustituirán a los periodistas”. Tampoco los programadores, “porque los periodistas no tienen necesariamente que saber programar, pero sí tienen que saber hablar con el que programa”, conocer su lenguaje, saber qué te está diciendo.

Por eso Jarvis apuntaba a otro fundamento del periodismo del futuro, “el trabajo en equipo”, pequeños equipos de trabajo con variedad de perfiles para conseguir lo que para él es la clave de la cuestión: identificar una comunidad y resolver sus necesidades. Es decir, volver al periodismo.






Además del autor de libros como ‘Y Google ¿cómo lo haría?’ o ‘El fin de los medios de comunicación de masas’, también han participado Ana Ormaechea, periodista y alumna de Jarvis en la Universidad de Columbia, Luis Martín, Chief Digital Officer de Cope, Borja Bergareche, Chief Innovation Officer de Vocento, Jesús Moreno, Director de desarrollo de producto web de A3Media, Carlos Relloso, Chief Digital Transformation Officer de Prisa, Olalla Novoa, periodista de El Mundo, Anaïs Pérez, Head of Communcations de Google España, Consuelo Sánchez Vicente, Directora General de Comunicación del Ministerio de Presidencia y Pere Vila, director de Tecnología, Innovación y Sistemas de RTVE.

martes, 1 de marzo de 2016

5W

WHAT

Un nuevo proyecto periodístico, hecho por periodistas, a contracorriente de lo que consultores y cantamañanas del 'modelo de negocio' repiten sin saber de lo que hablan. Grandes reportajes sobre información internacional a los que se dedica el tiempo que necesitan, escritos por periodistas que saben de lo que escriben porque viven en los acontecimientos que narran y cuyos textos buscan la excelencia de la literatura, entendida ésta como una manera de contar el mundo. Fotoperiodismo de máxima calidad. Aquí no hay listas con las 10 paridas del momento, vídeos 'virales' con alguien que se da un golpe, titulares con la palabra "sexo" o la foto de una teta para buscar el clic fácil y rápido.


5W es una nueva revista que tiene como lema "crónicas de larga distancia" y eso lo explica todo. Lanzaron una web hace unos meses y un proyecto de crowfunding para conseguir 25.000 euros con los que publicar una revista impresa. Obtuvieron algo más del doble y la revista, ¿o es un libro?, ha salido hace muy poquito de las imprentas.


WHO

Xavier Aldecoa, corresponsal en África del diario La Vanguardia, entre otras muchas cosas; Mikel Ayestarán, periodista free-lance en Oriente Medio; Igor G. Barbero, periodista free-lance en el sudeste asiático; Maribel Izcue, corresponsal de la Agencia EFE durante años en Tokio y colaboradora de medios como El Periódico de Catalunya; Agus Morales, periodista free-lance y director de la revista, ¿o es un libro?, 5W; Pablo R. Suanzes, corresponsal en Bruselas del diario El Mundo, compañero y amigo, sí a veces sucede; Anna Surinyach, fotoperiodista y responsable de la edición gráfica; y Quim Zudaire, responsable de la web, son los miembros del 'Colectivo 5W'. En la revista colaboran, además, muchos más periodistas y fotoperiodistas de prestigio internacional.

De izquierda a derecha, Anna Surinyach, editora gráfica, Agus Morales, director, Pablo R. Suanzes, Carlos Alsina, Xavier Aldecoa y Martín Caparrós lanzándoles sus inteligentes provocaciones.


WHEN

Fue el sábado pasado, 27 de febrero de 2016. Estuvimos en la presentación de la revista que ha visto la luz tras más de cinco meses de trabajo, según nos contó su director. Suanzes y Carlos Alsina hicieron de maestros de ceremonias. Muy divertido. Muy ilustrativo. Especialmente divertido e ilustrativo estuvo Martín Caparrós, autor del fa-bu-lo-so texto que sirve como prólogo de la revista, ¿o es un libro?, titulado 'La guerra moderna'. “No hay que hacer lo que el público quiere", nos retó y sorprendió Martín, "hay que hacer periodismo CONTRA el público". O frases como ésta:



WHERE

En el salón de actos del colegio mayor Chaminade de Madrid. Lleno a rebosar, niños pequeños incluidos. Tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos allí con el gran Javier Errea, con quien comentamos las dudas que nos despierta el formato de la revista, ¿o es un libro? y que él comparte. Debate que también se produjo durante la propia presentación. Y es que si bien el tamaño tan pequeño y la tapa dura —como un libro— permiten llevarlo a cualquier sitio, en un bolsillo un poco amplio, facilita su conservación, y puede tener sentido si lo que se pretende es dar preponderancia a los textos, a pesar de que el tamaño de la letra es pequeñíiiiiiiisimo, la edición gráfica sale seriamente perjudicada, a pesar de que según su responsable Anna Surinyach, es algo por lo que apuestan de una manera decidida. Resulta algo contradictorio, porque es un formato que penaliza, y mucho, el magnífico fotoperiodismo que nos ofrecen. Suanzes me retó a que tendría que comerme mis palabras si logran vender los 5.000 ejemplares de este primer número anual, lo que demostraría según él lo idóneo del formato, y encantado acepté escribir un post si, como espero y confío y deseo, logran venderlos todos, admitiendo públicamente mi culpa.

Conexión en directo desde Beirut con Diego Ibarra, autor de la (¿polémica? no todos estaban de acuerdo en que fuera la más apropiada, o que se entendiera del todo) fotografía de la cubierta del primer número de la revista, ¿o es un libro?

Nos encontramos allí con nuestro compañero de redacción Alberto Rojas —un honor para nosotros diseñar páginas para sus crónicas—, que colabora en este primer número de 5W con un reportaje titulado 'Madres coraje en el limbo de los refugiados' que incluye textos y fotografías también suyas sobre seis campamentos de África.
Y también saludamos al terminar a Ramón Lobo, con quien trabajé hace ya... mucho, en el desaparecido diario El Sol: "Hay que resistir", nos dijo cuando comentábamos el degenerativo panorama de los medios impresos tradicionales. Y tiene razón, como casi siempre.

WHY

"Porque, a día de hoy, el papel es la única posibilidad de hacer rentable un proyecto periodístico. Sólo con una web no se puede vivir del periodismo de calidad. Necesitamos lectores, y lectores que paguen por nuestro trabajo", afirmó con rotundidad Pablo Rodríguez Suanzes —coincidimos con él palabra por palabra— en la presentación de este proyecto al que sólo podemos desear que funcione. Por ellos, por nosotros, y por una sociedad mejor, con más cultura y con el más que necesario periodismo de calidad. Amenazado más que nunca, hasta por los propios gestores de las empresas periodísticas de nuestro país.