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jueves, 8 de junio de 2017

Firmas En Caja Alta: Arcadi Espada

El número 10.000 del Diario El Mundo no podía olvidar uno de los aspectos en los que más ha destacado: el diseño. Premiado en multitud de ocasiones, el diseño del periódico es una de las ramas más importantes para transmitir la información a los lectores. Hemos contado en esta misma sección con grandes defensores del diseño, como Pedro G. Cuartango, Bernardino Hernando, Fermín Vílchez, Miguel Buckenmeyer o Pedro Pérez Cuadrado. Y por supuesto, no podía faltar en esta sección Arcadi Espada, que desde el lado, el de los redactores, se muestra como un firme defensor del diseño de los periódicos en papel. 




Meticuloso hasta la excelencia, en ese punto funambulista en el que ésta se difumina con la superioridad moral. Lo llaman conservador, le dicen reaccionario, pero él asegura defender los hechos actuales. Explica lo que sabe y lo que no sabe con una sintaxis disciplinada o un verbo tranquilo. Con una pluma afiliada cuya tinta no se vende, escribe en EL MUNDO desde 2006. Anteriormente había paseado sus textos por La Vanguardia, El Diario de Barcelona o El País. Dependiente de la verdad, muestra sus ideas en un bello escaparate gramatical. Elegante, claro y a la vez complejo. Siempre insumiso. Hasta tal punto de fundar su propio periódico online, Factual, que fundó en 2009 y abandonó en enero de 2010

Su obra encuadernada también es amplia y abarca temas periodísticos, con especial atención al maestro Josep Pla (Notas para una biografía de Josep Pla, 2005; Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla –coautor-), la situación política en Cataluña (Informe sobre la decadencia de Cataluña reflejada en su estatuto) o el ejercicio del Periodismo (Periodismo práctico, 2008). Con su obra Contra Cataluña (1997) logró el premio Ciudad de Barcelona de Literatura.

En el verano de 2014 impulsó, junto con otros escritores, artistas y periodistas, la creación del movimiento Libres e Iguales.

Su pasión por el periodismo no se limita sólo a los contenidos. Firme defensor de los periódicos impresos, del diseño periodístico y su utilidad informativa, lo demostró con esta columna que a continuación reproducimos y que salió publicada, en papel por supuesto, el día 21 de octubre de 2014


E. M.
 

A DÍA de hoy, este periódico es uno de los más bellamente diseñados del mundo. Ya comprendo que esta columna es un lugar delicado para decirlo pero es mi lugar y además estoy legendariamente en contra de la fatua modestia. Desde hace tiempo leo los periódicos en el iPad. Nadie me convencerá de que esta práctica de lectura sea inferior a la lectura en el papel. Todo lo contrario: es más cómoda, más precisa y más deslumbrante. Y nadie me convencerá tampoco de que alguna web informativa haya superado en eficacia y belleza al diseño de cualquier periódico. No negaré que las cosas, lentamente, han mejorado en la web. Pero a la vista del orden limpio y puro del periódico cualquier web sigue dando la sensación de no haber sido diseñada. Es verdad que yo veo el mundo a través de palabras y periódicos, en contraste con el tipo asambleario que lo ve a través de emoticonos y tuits. Y que por lo tanto estoy adiestrado para el desprecio de la bullanga web. Pero aun así me parece una inesperada evidencia que después de veinte años de poner las noticias en la web la claridad y complejidad formal del periódico no haya sido superada por ningún otro diseño de noticias. Desde el punto de vista del orden conceptual la web solo es la traducción gráfica de un diario hablado o de un telediario. Es decir, del orden rudimentario que va de arriba abajo. Del mundo en scroll. 

Pienso a menudo en las razones de todo esto. Hay para elegir. Es obvio, por ejemplo, que el consumo web de noticias está dirigido a gente que pillaba los titulares en el bar o en el autobús, es decir, nunca pagándolos, o al que, pagándolos, nunca pasaba de ahí. Ese es el consumo que realizaba, como mínimo, la mitad de lectores de periódicos. El doloroso latigazo a nuestra vanidad que aún no hemos acabado de comprender los periodistas. En este punto está explicada la ruina de nuestro modelo de negocio (solo leían titulares y ahora los tienen gratis), y quizá también la desatención formal del modelo web. Pero hay otras razones. Una sofisticada y elegante, y como tal probablemente falsa, es que el periódico sigue siendo un objeto, mientras que la web es un fluido. ¿Cómo se diseña un chorro? 

Hay muchas razones para seguir reivindicando la supervivencia de ese objeto diario. Pero esta canción de aniversario, en homenaje al equipo de Rodrigo Sánchez, solo querría señalar la belleza. Este periódico, ¡cada mañana!, trae dos, tres, seis páginas que son una obra de arte. Ennoblecen los fangos del día. Acompañan. Y recuerdan que cuando uno se acostumbra a tratar con la belleza detecta mejor la mentira.

lunes, 15 de mayo de 2017

Homenaje del barrio madrileño de Tetuán a la prensa escrita (II) - La libertad de expresión

Como ya os informamos en una entrada anterior del blog, el periódico local Tetuán 30 días junto con la Junta de Distrito del barrio madrileño de Tetuán y la Hemeroteca Municipal de Madrid han organizado durante todo este mes de mayo un Homenaje a la prensa escrita.

Además de las exposiciones de periódicos ya reseñadas, el pasado jueves, 4 de mayo, asistimos a una interesante conferencia colectiva con ponencias de Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Ricardo Curtis y Pablo Elorduy.


De derecha a izquierda, Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Pablo Elorduy y Ricardo Curtis junto a la pantalla.

Sobre la libertad de expresión

"El día 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de expresión, fue ayer mismo", comenzó su conferencia Fernando González Urbaneja —periodista especializado en economía y análisis político que no necesita presentación, con  una amplísima trayectoria en puestos de responsabilidad de muchos medios de comunicación además de presidente durante años de la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Asociaciones de la Prensa de España—, "pero la libertad de expresión parece que sólo se celebra ese día, porque el resto del año...".

El veterano periodista citó la famosa sentencia de Albert Camus de que "un país vale lo que vale su prensa", para hacer un breve recorrido por la situación de la libertad de prensa en España desde el final de la dictadura, cuando él comenzó su carrera periodística, y el momento actual. "En el aspecto formal y jurídico existe libertad de información, consagrada en el artículo 20 de la Constitución, uno de los más ricos de entre toda la legislación internacional, pero en la práctica las cosas no están tan avanzadas", explicó Urbaneja.

Antes, en el final de la etapa autoritaria en la que una simple decisión administrativa sin respaldo judicial podía secuestrar y cerrar una publicación, nos relató que la prensa "emergió con fuerza y el periodismo anticipaba una sociedad más libre que se iba después a conseguir". Y, sin embargo, "hoy día el secuestro de una publicación es impensable, pero noto en las redacciones como un apaciguamiento. Es un mal indicador que por no montar pollos, les vaya bien a esos periodistas que todos conocéis".

Urbaneja habló también de la prensa un sector debilitado y de la precariedad laboral como elementos que pueden mermar la crítica al poder. "Pero, aun así, si no reclamamos eso, el ser críticos, la profesión no merece la pena." Mencionó también la manida postverdad, "que no es otra cosa que mentiras, por qué llamarlo así", y de que "el riesgo de que nos traguemos a esos mentirosos es enorme".

"Yo soy de los que cree que las nuevas tecnologías han venido para salvar al periodismo, pero", nos advirtió preocupado, "hay que estar alerta para que la enorme cantidad de información que circula por internet no afecte a la calidad del periodismo".

Fernando González Urbaneja en un momento de su ponencia sobre la libertad de expresión.

Cerró su conferencia volviendo a Camus para hablar sobre el secreto profesional y, sobre todo, la cláusula de conciencia: "Ya que no es posible publicar todo aquello que uno piensa o quisiera decir, al menos nadie debe hacer nunca en una redacción aquello que no quiera hacer, ni firmar lo que no quiera firmar".

La crisis no es sólo internet, el cambio de modelo de negocio y demás. Es también y de una manera muy destaca la pérdida de confianza. ¿Qué podemos hacer para recuperar el descrédito? Fernando González Urbaneja propuso dos recetas muy sencillas, de puro sentido común y de absoluto conocimiento y sabiduría sobre lo que es esta profesión: "Necesidad de transparencia en lo que hacemos, porque es lógico que el público desconfíe de lo que no está bien sustentado"; y saber rectificar. "No podemos no trabajar deprisa, eso es imposible. Pero sí podemos rectificar. Sospechad del que no rectifica nunca, porque es peor que quien miente, ya que al no rectificar miente dos veces".

viernes, 28 de octubre de 2016

Albert Camus, periodista

Saben una cosa, no se lo digan a nadie pero yo no sabía que Albert Camus había sido periodista. Y eso yo, que he leído y admiro algunas de sus novelas como 'El extranjero', que me interesa especialmente el periodismo porque es lo que estudié en la Universidad y porque desde entonces he trabajado en varios periódicos e incluso en la radio, que leo sobre periodismo y que tengo unos poquitos libros sobre periodismo o escritos por periodistas. Así que imagínense el común de los mortales, universitarios incluidos. Esas lagunas terribles en nuestra cultura, esos olvidos interesados o fruto del desinterés. Y no lo sabía, entre otras cosas,  porque ningún maestro me lo había enseñado, porque ningún veterano cuando yo empezaba me puso en la pista, porque ni en la Facultad de Periodismo me hablaron de la faceta periodística de Camus siendo ésta, tal y como he descubierto ahora gracias a este libro del que hoy les hablo, una labor "profesional y a tiempo completo", importantísima. 



Tanto, que muchas de las citas periodísticas clásicas que se atribuyen a las grandes firmas del periodismo presente o pasado, García Márquez, Kapuscinski... son en realidad frases de Camus, o bien inspiradas en él, en sus libros, en sus artículos, en sus reflexiones sobre esta profesión. "La más bella del mundo", tal y como nos explicó Antonio Rubio en la presentación del libro 'Albert Camus, periodista', escrito por María Santos-Sainz y editado por Libros.com, en una agitada noche madrileña con el centro de la ciudad al borde del colapso por la confluencia de un debate de investidura en el Congreso, otro, y de una manifestación, otra, contra la Ley de Enseñanza, otra. El lugar, nada más y nada menos que la periodística calle de Larra, en el mítico inmueble de diarios como La Voz (1907), El Sol (hasta la década de los 30 del siglo XX) y tras la Guerra Civil Arriba y Marca, edificio histórico y precioso convertido ahora en Fundación Diario Madrid.

De izda. a dcha., Jesús Maraña, María Santos-Sainz, Antonio Rubio, Edwy Plenel y Elena Muñoz, encargada del entendimiento de las lenguas francesa y española (gran , y difícil, labor).

Gran éxito de asistencia (foto Libros.com twitter).

(Foto Libros.com twitter)


La auténtica sorpresa de la noche para mí, porque con Rubio y Maraña he trabajado y sé quién son y el nivel de excelencia que gastan, fue la intervención de Edwy Plenel, autor del magnífico prólogo del libro, director del medio digital francés Mediapart (socio del medio español Infolibre), digital y de calidad, y de pago, "la única forma de hacer periodismo riguroso e independiente", afirmó.

Pero afirmó mucho más, que "vivimos en peligro" entre un mundo viejo "con poderes económicos, políticos y una oligarquía que se está hundiendo" y uno nuevo que "quiere salir a la superficie". Y en este escenario "los adversarios del periodismo quieren debilitarlo". Una de las maneras más eficaces para conseguirlo, según Plenel, es convirtiendo la información "en entretenimiento", además de con "el bla, bla, bla de la opinión. Nuestra misión no es la opinión, sino verificar los hechos, contar la verdad. Mientras que el arma del entretenimiento es cambiar esa verdad de los hechos por distintas verdades de distintas opiniones". Plenel citó a Hannah Arendt para recordar que "sin la verdad de los hechos no hay democracia real. Y ése es el auténtico desafío actual que tiene el periodismo. La democracia no es sólo el derecho de voto, sino saber la verdad de lo que ocurre para poder votar".

El director de Mediapart, en un tono apasionado y contagioso concluyó recordando que "Camus propuso esos principios periodísticos que ahora hacen falta cuando dirigió el periódico Combat tras la Segunda Guerra Mundial". Lean el prólogo de este libro escrito por este gran periodista francés. Lean.

Antonio Rubio (izda.) y Edwy Plenel.


También Jesús Maraña, director de Infolibre, insistió en "la absoluta vigencia del pensamiento periodístico de Camus". Y lo resumió en diez puntos: el respeto a los lectores. La autocrítica permanente al oficio. La calidad, la necesaria obsesión por "elevar el lenguaje". Verificar, contrastar, el rigor. La humildad, puedes equivocarte, "algo que nos hace mucha falta en nuestro país". No informar el primero sino informar mejor, "¡ya en los años 40 del siglo XX Camus alertaba contra este mal que nos parece de ahora". La necesaria independencia económica de la prensa, estar al servicio sólo de los lectores. Ser refractario a todo dogmatismo, huir del sectarismo —no hay que comentar nuestro panorama actual, ¿verdad?—. Practicar un periodismo de ideas, crítico, comprometido o 'intencional', "pero a partir de los datos, que son sagrados, y luego el compromiso: no hay que ser neutral para ser independiente, qué tendrá que ver". Y, por último, declarar la guerra a la banalidad, "al entretenimiento, aunque el humor no es incompatible, por supuesto, con un periodismo de calidad".

Jesús Maraña y María Santos-Sainz.


María Santos-Sainz (profesora de Periodismo en la Universidad de Bordeaux, periodista con una larga trayectoria y autora de varios libros más), nos contó que este libro nació durante un trabajo anterior que todavía está inconcluso: estudiando a editorialistas franceses descubrió que no había una obra así, sobre la faceta periodística de Camus, ni en España, ¡ni en Francia! Por eso se lanzó de lleno a este proyecto que es periodístico y es académico por el manejo y el rigor de las fuentes que cita y los datos que aporta. Sus palabras fueron sobre todo agradecimientos "porque lo que tenía que decir está en el libro".

Concluyó Antonio Rubio, ameno maestro de ceremonias, entrada ya la noche: "¿qué tipo de periodismo haría hoy Camus? Sin ninguna duda, periodismo de investigación y de crítica social, de denuncia, de levantar las alfombras del poder y la corrupción. Y lo haría con datos, como lo hizo entonces en la Cabilia", porque el periodismo de datos, nos recuerda bien este referente del periodismo de investigación en España, "no se ha inventado ahora".


'Albert Camus, periodista' es el último título de la colección 'Investigacion' de la editorial Libros.com, dirigida por el mencionado Antonio Rubio y dedicada evidentemente al periodismo de investigación. Han publicado hasta el momento títulos más que necesarios para recuperar a los maestros del periodismo como 'Luis de Oteyza, el oficio de investigar', o grandes reportajes periodísticos sobre la trama de los ERE en Andalucía o la trama Gürtel en la línea, precisamente, del periodismo que defendía con pasión Camus.

No puedo terminar, como muestra de la asombrosa actualidad de Camus, sin la cita que recoge Plenel en su prólogo del libro de un fragmento del discurso de Camus al recoger el Premio Nobel: "Cada generación se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará, pero su tarea es quizás mayor. Consiste en evitar que el mundo se deshaga".

Enlaces a otros artículos sobre 'Albert Camus, periodista':

'Un país vale lo que vale su prensa', tribuna del director de El Mundo, Pedro G. Cuartango.
'¡Alerta! Camus periodista', por Antonio Rubio en El Mundo.
'Albert Camus y el periodismo comprometido con la verdad y la justicia, por David Martínez Pradales en Nobbot.
'Lo que enseñó Camus al periodismo de hoy', por Clara Morales, en Infolibre.
'Albert Camus, periodista cabal', por José María Plaza en El Mundo.
Entrevista a María Santos-Sainz sobre 'Alber Camus, periodista' en el programa de Radio Nacional 'El ojo crítico'




miércoles, 28 de septiembre de 2016

Visualizar el periodismo de investigación

Datos son la información que nos proporcionaron Antonio Rubio y Juan Carlos Sánchez durante en su conferencia "Periodismo de investigación y Visualización de datos" en las VIII Jornadas de Diseño de la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid. Y la visualización de esos datos es este artículo que están ustedes leyendo, con su texto —formateado de una manera intencionada gracias a la tipografía, tamaño, color...— sus imágenes, pies de foto, el título, los enlaces, mi firma...  todo aquello que da forma a un contenido.

Antonio Rubio, Juan Carlos Sánchez y el profesor de la URJC que les presentó, Manuel Montes.

Y es que como muy bien comenzó Antonio Rubio, maestro de periodistas y una de las firmas más importantes en la historia del periodismo de investigación en nuestro país, además de muy querido amigo y compañero durante muchos años ya, el periodismo "sólo puede hacerse en equipo". Redactores que aporten datos y escriban un texto junto a fotoperiodistas y a periodistas visuales —infografistas, diseñadores— que den forma al mensaje informativo en los distintos formatos. Pero todo eso fue inmediatamente después de pedirnos silencio recordándonos muy serio que él es del Rif, en el norte de África, y que no tolera bromas, móviles ni distracciones molestas. El susto, no obstante, se nos pasó rápido porque tuvimos la suerte de asistir a una conferencia que además de jugosa en contenidos de los que sólo se aprenden cerca de los grandes periodistas, fue muy, muy divertida.


"Los datos sin una cara y sin una historia, no son periodismo"

"Los datos no son sólo aquello que está en las bases de datos, en los archivos, hemerotecas...", continuó, "son también, sobre todo, lo que aporta la investigación periodística. Porque nosotros estamos aquí para levantar las alfombras y que se vea la mierda. No lo olvidéis nunca. Nuestra misión es hacer que nuestra sociedad sea un poco mejor". Y por eso, Rubio les recordó a Kapuscinsky y su 'periodismo intencional' —"¿sabéis quién era, no"?— y a Alber Camus —"¿alguien ha leído los reportajes de Camus sobre la Cabilia?... ¡¿No?¡ ¡¿Nadie?! ¿Pues a qué estáis esperando?"—, a grandes nombres del periodismo norteamericano e incluso al gran García Márquez —"¿supongo que a Gabo si le conocéis?"— citando algunas de sus palabras sobre el periodismo: la investigación, la comprobación de datos, el rigor histórico, la fidelidad a los hechos... la veracidad.

¿En qué consiste el periodismo de investigación para uno de los más grandes periodistas de investigación que tenemos? Pues en "llegar donde no llegan otros". En "descubrir una verdad oculta" y "no apoyarse en fuentes oficiales". Es un periodismo informativo y no opinativo que "expone y explica los datos obtenidos, datos que tienen que estar documentados". En el periodismo de investigación "no se permiten errores" porque "sus consecuencias son fatales" y en ocasiones sirven de pruebas judiciales que terminan con condenas. Ante la pregunta de una alumna que quería saber algo más sobre la metodología particular para acceder a las fuentes, Antonio Rubio hizo público su método secreto de trabajo: "las tres 'c' del periodismo de investigación: café, constancia y cariño", que son las maneras de conocer a quien proporciona los datos, a las fuentes periodísticas, tomando café, y manteniendo luego esa relación con "mucha constancia y cariño".



Claro que toda esa información, una vez obtenida y verificada con el máximo rigor hay que hacerla llegar a los lectores. Y ahí es donde entra en escena la visualización de datos. Juan Carlos Sánchez, miembro del equipo de infografía del diario El Mundo y colaborador de Rubio en el Máster de Periodismo de Investigación y Visualización de Datos que imparten conjuntamente la Universidad Rey Juan Carlos y Unidad Editorial, explicó a los alumnos varios gráficos sobre informaciones de Antonio Rubio publicados en el diario El Mundo, tanto en papel —"El papel está vivo, a pesar del hastag #Nohacefaltapapel, muy vivo"—, como en digital. Informaciones relativas a actividades del CNI —"¿quién sabe qué es el CNI?"— o las implicaciones de los servicios de espionaje españoles en el atentado de Carrero Blanco —"¿sabéis quién era Carrero Blanco, ¿no? ¡¿Nadie?! ¡No me jodas...!"—. Como para saberlo, tan sólo fue un presidente del Gobierno asesinado por ETA haciendo saltar su coche con una bomba por encima de un edificio en el centro de Madrid. Pero no nos distraigamos, hablamos de visualización en la que se decide por qué la información se dispone de esa manera, se ordena, se jerarquiza... Periodismo visual, en definitiva, al servicio de contar de la manera más eficaz posible historias que en estos casos son muy complejas.

Fueron muy interesantes los trabajos que mostraron de algunos alumnos del mencionado máster que imparten con informaciones propias, elaboradas por los mismos alumnos y con visualizaciones también suyas que incluyen artículos con textos, gráficos interactivos y vídeos —algunos de ellos videográficos—.
Por su enorme interés, os facilitamos un enlace con toda la información sobre el Máster de Periodismo de Investigación y Visualización de Datos de la Escuela de Periodismo y Comunicación de Unidad Editorial junto a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Merece mucho la pena.
Para terminar, Antonio Rubio, micrófono en mano y correteando literalmente por la sala, 'encañonando' con el puntero láser a quién osaba no prestar atención por estar hablando con el de al lado, recomendó a los alumnos que se especialicen, "es muy importante" que busquen una especialidad periodística en la que se pague por su trabajo, "porque el gratis no tiene recorrido ninguno" y sobre todo, que lean. En ese sentido recordó una gran cita de Armas Marcelo: "Un periodista debe saber escribir y para ello debe leer mucho. Además, para saber hablar, hay que saber escribir".



"Difícilmente podremos ser periodistas, si no leemos", concluyó Antonio Rubio su apasionada participación en las Jornadas de Diseño de la URJC que organiza el maestro de periodistas Pedro Pérez Cuadrado desde hace ocho años ya —¡cómo pasa el tiempo, cielos!—. "Leed, por favor". Aplaudimos, nos levantamos y le di un abrazo. ¿Qué otra cosa podía hacer?

lunes, 19 de septiembre de 2016

VIII Jornadas de Diseño de la URJC
(Visualización de la información
y Periodismo de datos)

Esta semana tiene lugar una nueva edición de las Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información que organiza la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Nada más y nada menos que la ¡octava edición! ya y es que parece que fue ayer mismo cuando acudimos invitados a las primeras de la mano de nuestro querido amigo Pedro Pérez Cuadrado, maestro de periodistas (maquetadores, infografistas, fotógrafos, redactores...).

La VIII edición que se celebra los días 21 y 22 de septiembre está dedicada a la Visualización de la información y al Periodismo de datos, especializaciones que cada vez tienen más importancia en el periodismo.




En la presentación de las Jornadas se explica que la ingente cantidad de datos que se genera en nuestra sociedad actual ("con la tarjeta de crédito, el móvil, los navegadores, las redes sociales y todo tipo de dispositivos"), el denominado macrodatos o Big Data ("conjunto de elementos y acciones para la recuperación de esos datos, así como a los procesos de análisis posteriores y al tratamiento adecuado para su visualización") requiere una "reelaboración de esa información" que es "donde el periodismo debe encontrar de nuevo su espacio". Se trata de aprovechar la "enésima crisis estructural de la sociedad" y del periodismo para encontrar una posible alternativa precisamente en el denominado Periodismo de Datos.

Participarán como ponentes Juantxo Cruz (creativo de Prodigioso Volcán), Juan Carlos Sánchez (del equipo de infografía del diario El Mundo), Nacho Labarga (MarcaPlus), Alberto Lambea (colaborador de Deportes en El Mundo), Manuel Gértrudix Barrio (profesor de Comunicación y director académico de URJC online) y Antonio Rubio (periodista de investigación y director del Máster de El Mundo/CEU).

Inscripción: en la web de las Jornadas.

sábado, 5 de marzo de 2016

Jeff Jarvis y el futuro del periodismo

Llegaba Jeff Jarvis (1954) a la Universidad San Pablo CEU con el aura de gurú del que todos quieren oír cómo será el futuro de los medios. Pero nada más lejos de la realidad. El norteamericano confesaba, humilde, no saber cómo será ese futuro, aunque sí sabía quién lo protagonizaría: “Vosotros”, le dijo a los centenares de estudiantes que abarrotaban el Aula Magna. Serán ellos los que tengan que “construir” ese futuro. “Sois vosotros, los jóvenes, los que tengáis que reinventar lo viejo, yo ya estoy demasiado viejo para luchar”, ironizaba arrancando una sonrisa a su entregado audiencia.


Jeff Jarvis durante la charla en el CEU. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno

Al igual que lo hizo Guttemberg, el primer emprendedor en esto de los medios, según Jarvis, son los jóvenes los que tengan que conseguir un producto nuevo, los que tengan que salir a la calle y preguntar “qué os hace falta, qué queréis, qué necesitáis”. Es esa búsqueda de las comunidades donde está el futuro del periodismo. Porque la función del periodismo, de los periodistas, es “servir a las comunidades, identificar un problema y ayudar a la comunidad a resolverlo". “Hay que añadir valor a la vida de la gente”, dijo. “No podemos pensar que basta con hacer un periódico”.



El auditorio del CEU. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno

La época en la que la responsabilidad del medio terminaba cuando el receptor recibía el mensaje empaquetado ha terminado. “Con Internet todo ha cambiado”, sentenciaba Jarvis. “Estamos volviendo a la época pre Guttemberg”, donde el conocimiento se transmitía boca a boca, lo único que “ahora se transmite click a click”. “El público es lo valioso”, enfatizaba, y puso como ejemplo los podcast, que “nos enseñan a tener una relación directa con la comunidad”.

En esta situación es difícil diferenciarse en la maraña de medios, webs, radios, televisiones, etc. que hay en todo el mundo, pero Jarvis animaba a los estudiantes a agarrar “ese gran reto” y hacerlo suyo. A ser algo más que periodistas, a arriesgarse, a emprender, a terminar con el modelo de negocio actual de “copiarnos unos a otros infinitamente y desaprovechar un montón de talento”. “Hay un montón de nuevas oportunidades”, les animaba.

Google y Facebook

El profesor de la Universidad de Columbia, que se acercó a los alumnos para contestar a sus preguntas, criticó la actitud de los medios europeos respecto a Google y Facebook, inmersos en una absurda pelea que desde su punto de vista, americano 100%, no comprende. “Necesitamos estar ahí”, insistía el americano, que invitaba a los medios a reunirse con ambos gigantes tecnológicos para explicarles qué hacen, cómo lo hacen e intentar sacar el mayor provecho posible. Porque las vías de distribución han cambiado, para siempre. Y Google y Facebook son esas nuevas vías.

Eso, además, supone un cambio cultural. "Las masas, como tal, han desaparecido". Ahora somos individuos, y “Google y Facebook lo saben” y nos tratan como tal. "Mi periódico local no sabe dónde vivo, doónde trabajo, qué me gusta; Google y Facebook, que son empresas gigantes, sí". El trabajo es escuchar a esos individuos e identificar sus necesidades. “Necesitamos menos productos para las masas y más productos para los individuos”, recetaba Jarvis. “Google y Facebook nos pueden enseñar muchas cosas”.



Jeff Jarvis escucha atentamente una de las preguntas que le hicieron. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno


Ese producto, además, es infinito, no se acaba nunca, se alimenta constantemente. “Hay que acabar con la idea de que vendemos un producto acabado”, decía Jarvis. La conversación sigue presente, “no pasa nada por reconocer que te has equivocado”, escucha a tu audiencia, alimenta la conversación. “Nuestra labor como periodistas es aportar valor a ese flujo, tenemos que volver al periodismo ‘slow”.

Ese periodismo slow que hace falta también necesita de un nuevo modelo de publicidad. “Ya no vale decir, ‘mira que auriculares más bonitos, cómpralos'. No, la publicidad ha cambiado, los periodistas tenemos que reinventar la publicidad porque los anunciantes no lo van hacer”. Ya no vendemos audiencias, posibilidades de que visualicen el producto miles de personas, “ahora vendemos habilidades, como la capacidad de hacer viral un contenido, la capacidad de crear comunidad”.


Y eso lo tienen que hacer los periodistas. No los robots, “que no sustituirán a los periodistas”. Tampoco los programadores, “porque los periodistas no tienen necesariamente que saber programar, pero sí tienen que saber hablar con el que programa”, conocer su lenguaje, saber qué te está diciendo.

Por eso Jarvis apuntaba a otro fundamento del periodismo del futuro, “el trabajo en equipo”, pequeños equipos de trabajo con variedad de perfiles para conseguir lo que para él es la clave de la cuestión: identificar una comunidad y resolver sus necesidades. Es decir, volver al periodismo.






Además del autor de libros como ‘Y Google ¿cómo lo haría?’ o ‘El fin de los medios de comunicación de masas’, también han participado Ana Ormaechea, periodista y alumna de Jarvis en la Universidad de Columbia, Luis Martín, Chief Digital Officer de Cope, Borja Bergareche, Chief Innovation Officer de Vocento, Jesús Moreno, Director de desarrollo de producto web de A3Media, Carlos Relloso, Chief Digital Transformation Officer de Prisa, Olalla Novoa, periodista de El Mundo, Anaïs Pérez, Head of Communcations de Google España, Consuelo Sánchez Vicente, Directora General de Comunicación del Ministerio de Presidencia y Pere Vila, director de Tecnología, Innovación y Sistemas de RTVE.

martes, 1 de marzo de 2016

5W

WHAT

Un nuevo proyecto periodístico, hecho por periodistas, a contracorriente de lo que consultores y cantamañanas del 'modelo de negocio' repiten sin saber de lo que hablan. Grandes reportajes sobre información internacional a los que se dedica el tiempo que necesitan, escritos por periodistas que saben de lo que escriben porque viven en los acontecimientos que narran y cuyos textos buscan la excelencia de la literatura, entendida ésta como una manera de contar el mundo. Fotoperiodismo de máxima calidad. Aquí no hay listas con las 10 paridas del momento, vídeos 'virales' con alguien que se da un golpe, titulares con la palabra "sexo" o la foto de una teta para buscar el clic fácil y rápido.


5W es una nueva revista que tiene como lema "crónicas de larga distancia" y eso lo explica todo. Lanzaron una web hace unos meses y un proyecto de crowfunding para conseguir 25.000 euros con los que publicar una revista impresa. Obtuvieron algo más del doble y la revista, ¿o es un libro?, ha salido hace muy poquito de las imprentas.


WHO

Xavier Aldecoa, corresponsal en África del diario La Vanguardia, entre otras muchas cosas; Mikel Ayestarán, periodista free-lance en Oriente Medio; Igor G. Barbero, periodista free-lance en el sudeste asiático; Maribel Izcue, corresponsal de la Agencia EFE durante años en Tokio y colaboradora de medios como El Periódico de Catalunya; Agus Morales, periodista free-lance y director de la revista, ¿o es un libro?, 5W; Pablo R. Suanzes, corresponsal en Bruselas del diario El Mundo, compañero y amigo, sí a veces sucede; Anna Surinyach, fotoperiodista y responsable de la edición gráfica; y Quim Zudaire, responsable de la web, son los miembros del 'Colectivo 5W'. En la revista colaboran, además, muchos más periodistas y fotoperiodistas de prestigio internacional.

De izquierda a derecha, Anna Surinyach, editora gráfica, Agus Morales, director, Pablo R. Suanzes, Carlos Alsina, Xavier Aldecoa y Martín Caparrós lanzándoles sus inteligentes provocaciones.


WHEN

Fue el sábado pasado, 27 de febrero de 2016. Estuvimos en la presentación de la revista que ha visto la luz tras más de cinco meses de trabajo, según nos contó su director. Suanzes y Carlos Alsina hicieron de maestros de ceremonias. Muy divertido. Muy ilustrativo. Especialmente divertido e ilustrativo estuvo Martín Caparrós, autor del fa-bu-lo-so texto que sirve como prólogo de la revista, ¿o es un libro?, titulado 'La guerra moderna'. “No hay que hacer lo que el público quiere", nos retó y sorprendió Martín, "hay que hacer periodismo CONTRA el público". O frases como ésta:



WHERE

En el salón de actos del colegio mayor Chaminade de Madrid. Lleno a rebosar, niños pequeños incluidos. Tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos allí con el gran Javier Errea, con quien comentamos las dudas que nos despierta el formato de la revista, ¿o es un libro? y que él comparte. Debate que también se produjo durante la propia presentación. Y es que si bien el tamaño tan pequeño y la tapa dura —como un libro— permiten llevarlo a cualquier sitio, en un bolsillo un poco amplio, facilita su conservación, y puede tener sentido si lo que se pretende es dar preponderancia a los textos, a pesar de que el tamaño de la letra es pequeñíiiiiiiisimo, la edición gráfica sale seriamente perjudicada, a pesar de que según su responsable Anna Surinyach, es algo por lo que apuestan de una manera decidida. Resulta algo contradictorio, porque es un formato que penaliza, y mucho, el magnífico fotoperiodismo que nos ofrecen. Suanzes me retó a que tendría que comerme mis palabras si logran vender los 5.000 ejemplares de este primer número anual, lo que demostraría según él lo idóneo del formato, y encantado acepté escribir un post si, como espero y confío y deseo, logran venderlos todos, admitiendo públicamente mi culpa.

Conexión en directo desde Beirut con Diego Ibarra, autor de la (¿polémica? no todos estaban de acuerdo en que fuera la más apropiada, o que se entendiera del todo) fotografía de la cubierta del primer número de la revista, ¿o es un libro?

Nos encontramos allí con nuestro compañero de redacción Alberto Rojas —un honor para nosotros diseñar páginas para sus crónicas—, que colabora en este primer número de 5W con un reportaje titulado 'Madres coraje en el limbo de los refugiados' que incluye textos y fotografías también suyas sobre seis campamentos de África.
Y también saludamos al terminar a Ramón Lobo, con quien trabajé hace ya... mucho, en el desaparecido diario El Sol: "Hay que resistir", nos dijo cuando comentábamos el degenerativo panorama de los medios impresos tradicionales. Y tiene razón, como casi siempre.

WHY

"Porque, a día de hoy, el papel es la única posibilidad de hacer rentable un proyecto periodístico. Sólo con una web no se puede vivir del periodismo de calidad. Necesitamos lectores, y lectores que paguen por nuestro trabajo", afirmó con rotundidad Pablo Rodríguez Suanzes —coincidimos con él palabra por palabra— en la presentación de este proyecto al que sólo podemos desear que funcione. Por ellos, por nosotros, y por una sociedad mejor, con más cultura y con el más que necesario periodismo de calidad. Amenazado más que nunca, hasta por los propios gestores de las empresas periodísticas de nuestro país.

lunes, 15 de febrero de 2016

Firmas en caja alta: Rodrigo Sánchez

Este pasado fin de semana se ha celebrado en Siracusa (Nueva York, EEUU) la elección de los ganadores de la 37 edición de los premios SND a los periódicos mejor diseñados del planeta. Pronto sabremos qué periódico será elegido como el mejor diseñado en 2016, galardón que recibirá durante la celebración del congreso de la SND que tendrá lugar en San Francisco los días 7, 8 y 9 de Abril. Durante esos tres días se reúnen en California los mejores diseñadores de prensa del mundo en los que dan su punto de vista sobre la profesión. Este año, además, contará con dos españoles, Alberto Cairo y el Director de Arte de El Mundo Rodrigo Sánchez.

La SND publica una entrevista en inglés con el reconocido Director de Arte de El Mundo y las revistas de Unidad Editorial y que nosotros recogemos en castellano aquí, bajo nuestra sección Firmas En Caja Alta, donde los más destacados profesionales del diseño periodístico, y el periodismo en general, dan su punto de vista.



Rodrigo Sánchez ha pasado la mayor parte de su vida profesional rodeado de periódicos y revistas, donde se siente como pez en el agua. Inició su andadura en el mundo de la prensa en ABC. Poco tiempo después pasó al diario económico Cinco Días, que dio pasó a la revista Cambio16 y de ahí a la revista Mercado. En 1990 desembarca en el madrileño Diario El Sol como Jefe de Diseño del Dominical y de los Suplementos. Con el cierre del rotativo en 1992 pasa a formar parte de Unidad Editorial como Director de Arte de sus revistas (Magazine, La Luna, La luna de Metrópoli, etc.) donde ha cosechado innumerables premios por el diseño de sus portadas. En enero de 2014 es nombrado Director de Arte de todo Unidad Editorial, tomando bajo su mando el diseño del periódico El Mundo. Ese mismo año recibe de la Society of News Design (SND) un premio por toda su trayectoria.

¿Cómo ha cambiado tu vida profesional desde que te convertiste en Director de Arte de El Mundo en lugar de sólo sus revistas?

El trabajo se ha multiplicado por 10. Antes llevaba la dirección artística de una docena de publicaciones, algunas semanales, otras mensuales, alguna anual e, incluso, una diaria (un periódico de información médica). Ahora, a todo eso, hay que sumar un diario de tirada nacional y todos sus suplementos semanales y mensuales. Ya no es posible mimar personalmente cada página como antes. Tengo que centrarme en páginas especiales o en proyectos ambiciosos. Por eso es fundamental inculcar al equipo la esencia del diseño, de mi diseño, y las bases de un trabajo bien hecho; cuáles son los mínimos que nos auto exigimos y cuál es nuestra meta de excelencia. Hacer que el periodista diseñador pierda el miedo a la página en blanco y que trate de pensar cada página cada vez, cada día. No hay dos temas iguales, no debería haber dos páginas iguales. Cada tema, cada noticia, cada exclusiva, merece ser tratada de una manera exquisita y singular.


Es cierto que el trabajo se ha multiplicado por diez, pero también se han multiplicado por 10 las oportunidades de hacer páginas interesantes. Cada día es un reto, cada día es una oportunidad. Frente a la serialización de las páginas hemos de ofrecer artesanía periodística. Especialización y diferenciación frente a monotonía y plantillas prediseñadas. Todo se puede hacer, todo se puede cambiar. Solo hace falta rigor y gusto, sensatez e imaginación. Y, por supuesto, mucho trabajo, mucho esfuerzo. Hay que estar en la redacción, hay que estar pendiente y dispuesto a cambiar ideas y modelos sobre la marcha. Desde primera hasta última hora, desde primera a última página. La interacción permanente con los redactores y con los responsables de redacción enriquece el producto final.



Todo periódico tiene en su interior nichos de información donde es posible experimentar gráficamente. La ubicación de los bloques gráficos y tipográficos, la relación entre ellos y su secuencia en el espacio modifican la percepción que el lector tiene de la noticia. Tenemos que trabajar el periódico como si se tratase de una película hecha con cortometrajes, con muchas historias individualizadas pero que todas ellas cuentan la historia de un día. Un día concreto, irrepetible, como el periódico de ese día. El periódico ha de tener dosis permanentes de sorpresa. Una equilibrada mezcla de audacia creativa y rigor informativo. En definitiva, ser capaces de hacer un producto coherente pero que sepa articular y armonizar los diferentes ritmos, las velocidades, que deben coexistir en un diario.

Delicatessen impreso frente a la noticia rápida, una joya diaria para mimar a nuestros mejores y más fieles lectores. Que estén orgullosos de llevarnos bajo el brazo.

Has ganado un premio a tu trayectoria por tus divertidas, inteligentes y bonitas portadas de Metrópoli. También has ganado grandes premios por la narrativa de noticias en las páginas de El Mundo, en particular por el enfoque visual del aniversario de los atentados del 11-M en Madrid. ¿Cómo es tu dirección de arte en este tipo de noticias, tan diferente al entretenimiento y estilo de vida de las revistas?

Metrópoli ha sido, y es, un gran banco de experimentos. En general, las revistas en las he trabajado lo son. Podría decir que he estado casi treinta años entrenándome para este momento. Ahora puedo tratar la información diaria con el respeto y la dedicación que se trata a los reportajes semanales o mensuales. Es como tener un “metrópoli” cada día. Cada página es una portada. La oportunidad de hacer magia con noticias de actualidad, con fotografías de actualidad y, a veces, sacar jugo al hecho de no tener nada: ilustrar solo con tipografía. La noticia se ilustra a ella misma.



No es muy diferente explicar gráficamente un suceso o una catástrofe natural a contar la sinopsis de una película de cine negro o policíaco; o una entrevista a una portada de revista dedicada a un protagonista de una superproducción de Hollywood. Todo son historias en las que hay personas involucradas. Y todas esas historias que hay que explicarlas a los lectores. Las unas son de ficción, estas son reales. Pero todo son historias. Nosotros vivimos de contar esas historias.

¿Cuánto tiempo puedes seguir invirtiendo en Metrópoli?

El mismo de antes. Saco tiempo de donde puedo y, si es necesario, de mi tiempo libre. Sigo considerando a Metrópoli como un regalo de Dios, un juguete, una afición más que un trabajo. Es una bendición poder usar ese espacio cada semana y contar con algunos de los mejores profesionales del mundo que están deseando publicar en ese trozo de papel. Envidiaría a cualquier profesional que tuviese la oportunidad de hacer esas portadas semana tras semana…y ya va para más de veinte años.



“Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida.” Confucio

¿Qué rol tiene el trabajo en el área digital dentro de tu jornada habitual? ¿Inviertes mucho tiempo el en el área digital, y en caso afirmativo, en qué tipo de trabajo?

El diseño digital, de momento, no me ocupa un porcentaje de tiempo muy alto. Creo que es un mundo que ofrece un campo enorme de posibilidades pero adolece de poco rigor tipográfico, escaso control de la ubicación exacta de elementos informativos y exceso de publicidad, mucha de ella invasiva. Si a eso sumamos que, además, su diseño externo e interno ha de servir para múltiples soportes digitales (responsive), el reto es aún mayor.



El problema, común en todas las webs, es que su diseño sigue dominado por técnicos e ingenieros sin conocimientos informativos y con casi nulas nociones de tipografía o edición fotográfica. Lamentablemente el diseño digital convencional (webs de diarios) está a años luz del diseño editorial impreso. Falta de jerarquía, falta de precisión gráfica y de relación entre noticias. Funcionan más como un almacén de noticias que como un producto informativo elaborado profesionalmente. Siempre existe una justificación técnica para poder decir que no es posible hacer tal o cual cosa.

Hay un rechazo casi físico a que los diseñadores de prensa intervengamos en la creación y desarrollo, en la traslación de la información de papel a web. Son dos soportes diferentes, dos contenedores diferentes pero trabajan con el mismo contenido: la información.


Los códigos, el lenguaje, el método, los envoltorios, deben estar siempre en manos de diseñadores no de técnicos. La labor de estos, fundamental, es dar soluciones a los retos estéticos e informativos que les planteemos desde las redacciones.

Con una web no eres capaz de hacer la “fotografía” de un día; las historias antiguas se mezclan con las recientes, los géneros se entremezclan, las secciones se confunden. Es un periodismo urgente, descolocado. Se leen noticias aisladas, no medios en conjunto. La capacidad de relacionar historias se pierde. Así como la jerarquización de las noticias. El diseño informativo desaparece. La portada como tal deja de tener sentido.

Es un consumo de noticias “crudas”, pues se llega a la noticia directamente a través de enlaces de redes sociales; noticias descontextualizadas del resto, con la edición justa y sin cuidado por el detalle.

La noticia sin su empaquetado profesional se convierte en “materia prima”, vuelve al origen y se deja en el camino muchas décadas de enriquecimiento, de edición gráfica, de valoración.

Como Director de Arte, parte de tu trabajo es la excelencia, motivación y creatividad de otros. ¿Cómo mantienes tu propia motivación y creatividad en niveles tan altos?

Hay que contagiar la emoción por el trabajo al equipo. Todos han de sentirse parte del producto, coautores, partícipes del éxito. Y, también, hay que ser generosos con los errores, pues es parte del aprendizaje. La parte más difícil es hacer cambiar de mentalidad. Hacerles ver y creer, sobre todo, que es posible hacer las cosas de otra manera. Que hay que saber manejar los principios básicos de la maquetación para poder hacer diseño editorial de altísimo nivel.



Tenemos que crear reglas muy estrictas: formatos rígidos para cualquier tipo de contingencia, con todas las posibilidades contempladas y sus correspondientes soluciones gráficas sistematizadas. Luego, esas estrictas e inquebrantables reglas, hay que tirarlas a la basura y reinventarlas cada día.

La creatividad mejora con el uso. La práctica continua mejora los resortes para relacionar problemas y soluciones y, con ello, muchos recursos surgen casi espontáneamente. La creatividad nunca decae, sino que mejora con el tiempo. Y, además, es contagiosa. El equipo se empapa y se esfuerza en conseguir soluciones ingeniosas a asuntos banales.

lunes, 1 de febrero de 2016

Via Solferino, 28

En el número 28 de la Via Solferino de Milán hay un templo del periodismo. Algunos dicen que es un museo, pero para mí es un templo. Del periodismo y de la cultura. Un templo y un símbolo de la propia Italia que los periodistas que tienen el honor de trabajar en él defienden a brazo partido ante el imparable avance de los bárbaros financieros, contándonos con orgullo en sus pasillos que "ni los fascistas pudieron ocupar este sitio en los años 30 del siglo pasado".

En las paredes de este imponente edificio centenario hay colgadas fotografías en blanco y negro con los más destacados escritores, intelectuales de cualquier disciplina y periodistas que han escrito en las páginas del periódico que tiene su sede allí, así como de todos sus directores. Casi no queda pared libre después de más de 140 años de excelencia y los retratos suben y bajan también por los muros de las escaleras principales. Leonardo Sciascia, Alberto Moravia, Rafael Alberti, Indro Montanelli...

Estuvimos allí, nos habían hablado del lugar y queríamos desde hace mucho tiempo visitarlo. Caminamos rodeados de amabilidad y hospitalidad por esos pasillos y por las distintas dependencias en las que están las secciones del periódico porque, al contrario de lo que sucede en España o en las redacciones de la prensa anglosajona que hemos visto en tantas películas, no hay una sala diáfana grande en la que se agrupe toda la redacción. Entramos a la mítica sala de reuniones donde se decide lo que se publica cada día en primera página y estuvimos paseando después por la fría noche de Milán con el alma encogida.

En el número 28 de la Via Solferino de Milán está la sede del Corriere della Sera.


Puerta principal del Corriere della Sera en Via Solferino, 28, Milán

Patio interior


Escalera principal y pasillo de la planta superior en el que están los despachos del director y la sala de reuniones, con retratos de los más destacados escritores y periodistas que han publicado en las páginas del diario


Leonardo Sciascia, Alberto Moravia, Pier Paolo Pasolini.

Indro Montanelli, histórico director y uno de los periodistas más prestigiosos de todos los tiempos y lugares.

Sección de la página web del diario.


Dos imágenes de la sección de Diseño, donde se confeccionan las páginas.


La mítica sala de reuniones.

Sala que alberga la sección de Economía.


Via Solferino, 28, Milán. Corriere della Sera