miércoles, 15 de enero de 2014

La primera vez de Magnum

Fue la primera exposición que organizó la agencia fotográfica Magnum (por favor, que no se insista con el tópico de la "mítica agencia Magnum"...), ya sabéis, la cooperativa que pusieron en marcha un grupo de fotógrafos entre los que estaban Robert Capa y Henri Cartier-Breson en París en 1947 para gestionar ellos directamente los derechos de sus imágenes. Y como vías alternativas para rentabilizar su trabajo, el propio Cartier-Bresson ya señaló la posibilidad de organizar exposiciones además de publicar sus trabajos en las principales revistas ilustradas del mundo. Pero aquella primera exposición colectiva que organizaron, denominada 'Gesicht der Zeit' ('El rostro del tiempo', un título en alemán porque estaba destinada a Alemania y Austria) se perdió incomprensiblemente después de su paso por tres ciudades.


Hasta el reciente hallazgo en los almacenes del Institut Français de Innsbrück de todo el material de aquella primera exposición de Magnun en unas grandes cajas de madera en las que se transportaban las fotografías ya montadas, tal y como las podemos ver ahora en esta muestra denominada, por este motivo, Magnum's First. Este vídeo de hoyesarte nos muestra en imágenes el contenido de la exposición:




Además de la curiosa peripecia, la muestra tiene el interés añadido de que fueron los propios fotógrafos de la Agencia quienes seleccionaron el material "para poner de manifiesto los nuevos fudamentos bajo los que se fundó la agencia". Las fotografías de Inge Morath que podemos ver son fantásticas, o las de Werner Bischof; algo más decepcionantes las tres fotos de Capa sobre una fiesta de Biarritz, y muy interesante toda la serie de Cartier-Breson sobre el asesinato de Gandhi (el famoso fotógrafo estaba allí cuando sucedió el asesinato) en las que además podemos apreciar lo que hace el paso del tiempo con las copias fotográficas cuando no están perfectamente fijadas. Porque todas las copias son originales de aquel 1955 en el que, incomprensiblemente, se perdieron.



La mala noticia es que sólo hay tiempo hasta este domingo, 19 de enero, para poder ver esta exposición en las salas de la Fundación Canal de la Plaza de Castilla, junto al mítico —este sí— depósito de agua del Canal de Isabel II (en el que, de paso, hay otra exposición sobre Fernando Alonso en la que están todos sus coches, todos, desde el primer kart hasta el Ferrari de la última temporada, junto a la ropa, cascos, etc... Muy recomendable y en la que, curiosamente, tuvimos la suerte de encontrarnos con nuestro muy querido Jaime Rodríguez, el periodista del periódico especializado en Fórmula 1 y gran colaborador de encajabaja en la sección de 'Periodiquerías').




lunes, 13 de enero de 2014

El destrozapáginas (el retorno)

¿Pensabais que lo habías visto todo, verdad? ¿Que el más difícil todavía se superó hace mucho? ¿Pensabais que el 'destrozapáginas' que os mostramos hace unos días, justo en el post anterior a éste, era la peor manera en que la publicidad se cargaba una página, a que sí? Si hasta lo pensábamos nosotros, que no dejamos de sorprendernos estando convencidos de que ya nada nos sorprende, en lo relativo al diseño periodístico, y en la vida en general.



Pues en esas estábamos, convencidos de haber encontrado al auténtico 'destrozapáginas', cuando nuestro insigne compañero de redacción, el gran Ferran Boiza, nos envió esta auténtica quintaesencia del disparate publicada, nada más y nada menos, que en La Vanguardia de Barcelona el mismo día que el destrozapáginas anterior, el 5 de enero de 2014. Por cierto, lo de 'gran' no es palmadita en el hombro al amiguete y para quedar bien con un responsable de la sección de Nacional y tal, no; es que estamos hablando de una persona que reúne la asombrosa capacidad de siendo redactor, 'plumilla', de los que escriben, ser capaz de ¡ver las páginas casi como nosotros! ¡Un redactor, y encima jefe, con sentido del diseño! ¡Que dialoga! ¡Que acepta en ocasiones, y no pocas, nuestros puntos de vista! ¡Que no es capaz de cualquier cosa con tal de que le quepa todo en las páginas! En fin... no sé dónde vamos a ir a parar.

Destacamos la página en cuestión, la página par de esta gloriosa doble, y, bueno... ... .... .... .... .... .... ....  .... .... .... ..... .... .... .... .... .... ....  .... .... .... ..... .... .... (rellénese con los comentarios que cada cual considere más apropiados).



Porque, además, insistimos, es una página de La Vanguardia, el diario más serio y respetable de cuantos han querido serlo.

Venga,  a ver si alguien más se anima y es capaz de encontrar algo que supere esto.

miércoles, 8 de enero de 2014

El destrozapáginas

Ya os hemos hablado en alguna ocasión del famoso 'robapáginas'. Esa publicidad que no paga una página entera pero que tanto por su tamaño como por donde está ubicada tiene casi tanta importancia y eficacia como si lo fuera, y por eso la 'roba'.

En un tabloide de diseño clásico con cinco columnas y una división de nueve módulos de alto, nuestro querido robapágina corresponde con el denominado 7x4 (siete módulos de alto a cuatro columnas, en la nomenclatura que utilizamos para la publicidad en los periódicos) y va siempre situado en la zona de 'salida' de la página, en la parte izquierda de las páginas pares, y en la derecha de las impares, por ser la zona con más impacto visual.





Pues bien, en estos tiempos cambiantes, difíciles, crisísticos y de publicidad menguante hemos descubierto hace poco un nuevo espécimen paginístico publicitario al que podríanos denominar, más que robapáginas, destrozapáginas.


 Robarla también la roba, la página, como podéis comprobar. Pero es que, además, la destroza, echando por tierra y limitando cualquiera de las posibles combinaciones que nos ofrece el diseño modular. Poco se puede hacer ante este... ¿cómo podríamos denominarlo técnicamente? 4X3+2x1+1x1. Dejémoslo mejor en destrozapáginas y terminamos antes.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Feliz (y luminosa) Navidad

Comenzamos a escribir el post con la luz apagada, ya sabéis. Para incluso así, medio a oscuras, desearos igual Feliz Navidad y un nuevo año 2014 que mejore o no empeore a este 2013 al que le quedan pocos días.




Claro que luego hemos pensado que mejor no vamos a dejar que nos la apaguen tan fácilmente y llenos de un optimismo tal vez temerario o ingenuo —cómo seguir adelante si no en un medio de comunicación impreso— la hemos encendido para dejarla así hasta que nos quede la última chispa de electricidad. Amigos...




Feliz Navidad y Próspero año 2014






lunes, 16 de diciembre de 2013

Poemas visuales (I)






















































ENTREVISTA: "Siempre estoy abierto al azar"
ENTREVISTA: "Jamás pensé que se despreciaría tanto a la cultura en España"




Natalia Carbajosa: Poesía y materia
"Poesía visual no es la que se ve: es la que se oye con los ojos" (Tomás Sánchez Santiago).


lunes, 9 de diciembre de 2013

Un texto, un dibujo y una fotografía

Un gran texto, un gran dibujo y una gran fotografía. Nada más. Y una de las mejores dobles páginas que hemos diseñado. Nos ayudaron el azar y el gran Ricardo Martínez. Nada menos.

Los medios de comunicación, tanto impresos como audiovisuales o digitales, teníamos ya preparadas coberturas especiales porque Mandela, uno de esos hombres irrepetibles, llevaba varios meses a punto de pasar a la inmortalidad. Sucedió en la noche del jueves al viernes como suelen suceder estas cosas, siempre de noche, tarde, en el cierre. Como todos, teníamos ya preparadas bastantes páginas... pero ésta, no.


Lo que sí estaba hecho de antemano era el genial dibujo del casi siempre genial Ricardo, de quien no nos cansamos de repetir la suerte que tenemos de compartir redacción con él. Por ser una persona tan encantadora —intenten encontrar alguien que pueda decir algo negativo de él, lo que sea, la más mínima queja, e intenten encontrar alguien que conociéndole no hable maravillas de él— y por ser uno de los mejores ilustradores de la prensa mundial.

Al día siguiente, viernes, y fiesta en España con un largo fin de semana 'constitucional' por medio, Ricardo apareció por la desangelada redacción para entregar el dibujo que ya tenía preparado. Esta ¿pequeña? obra maestra.



Y aquí es donde intervino el azar para terminar de echarnos una mano. Una mano azul, como la que dibujó Ricardo sin saber que las páginas en las que iría tendrían el azul, ese azul, como distintivo de páginas especiales. El sabía que en este día de fiesta su espacio habitual en opinión le correspondía a Idígoras y Pachi, con quienes se turna. A pesar de que él es a quien podríamos llamar el 'titular', y a pesar de la calidad de su dibujo, no quiso de ninguna manera 'quitar el sitio' a sus compañeros y nos lo entregó por si podía tener cabida en alguna otra página sobre Mandela. En cualquiera, ¿no?, aunque... dónde mejor que en la doble de apertura. Sobre la foto, el fotón, no hay que decir nada. Y el texto... leánlo.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Diseña tu periódico y Newspaper Club te lo imprime

En 2009 Ben Terret, Tom Taylor y Russell Davis querían hacer un regalo especial a sus amigos, algo original y que pudieran guardar para siempre. Se les ocurrió hacer un periódico con los textos y fotos que sus amigos habían colgado en Internet durante el año 2008. Al proyecto le llamaron "Things our friends have written on the Internet 2008" (Cosas que nuestros amigos han escrito en Internet en 2008). Nada más emotivo y personal que ver tu trabajo impreso en papel "porque a la gente le sigue gustando el objeto físico, quieren seguir viendo sus textos impresos", reconocen los creadores en una entrevista con Wired.

Con esta idea en la cabeza, y una vez diseñado el periódico (un proceso, el de crear un periódico de cero, que llamaron "reducir los enemigos"), acudieron a una imprenta con la intención de obtener 50 ejemplares. Sin embargo, en la rotativa les dijeron que vale, que podían usar sus máquinas entre las impresiones de grandes tiradas (así evitaban parar las máquinas y volver a encenderlas, un proceso muy costoso), pero que la tirada mínima tenía que ser de 1.000 ejemplares. Lejos de achantarse por el número de copias tiraron para delante, al fin y al cabo tenían sus 50 copias; el resto las regalaron a todo el que la solicitara a través de su web.

Pero de esta [costosa] frustación nació un proyecto: que cada persona pudiera tener su propio periódico, desde 1 ejemplar hasta 10.000; desde una pequeña tirada para la familia a un más grande que abarcara un barrio entero o una distribución más ambiciosa. Era un proyecto que, a priori, parecía una locura. "Todo el mundo está corriendo en una misma dirección, así que alguien tenía que mirar en la dirección contraria", confiesan sus fundadores. "Los editores se vuelven locos con maquillar sus cuentas de resultados con productos digitales, mientras abandonan una experiencia de cientos de años imprimiendo", reflexionan, "aún cuando puede haber un punto de integración entre el papel y lo digital". Bajo esta premisa, con el mantra de que algunos están matando [antes de tiempo; o sin razón] al papel, nació Newspaper Club, un club con el soporte de la fundación 4iP.

Periódico impreso en newspaper club

Los inicios, como casi siempre, no fueron fáciles. Los requerimientos técnicos de los impresores suponían una traba para un proceso que ellos querían que fuera lo más rápido y sencillo posible.

Poco a poco consiguieron sortear los obstáculos. El primero de ellos lo han solventado desarrollando su propia herramienta de edición, ARTHR, que hace el proceso más sencillo y rápido a través de plantillas prediseñadas (o en blanco). Aunque también ofrecen plantillas en blanco para programas de edición profesional como Indesign o Scribus.


Solucionado el problema técnico, había que saltar al problema de la impresión. La solución fue agrupar los pedidos en el tiempo para optimizar la impresión y así conseguir un precio más económico. Al principio aprovechaban las ventanas de impresión entre dos grandes tiradas (así las rotativas evitaban el costoso proceso de parar y volver a encender la rotativoa), pero los pedidos fueron creciendo y ya tienen su propia ventana asignada. "Incluso alguna rotativa ha invertido en nosotros", dicen. Actualmente imprimen en digital (desde una copia) o tradicional (mínimo 300 ejemplares).

Un ejemplar impreso en newspaper club

Y por si hubiera alguna duda de la calidad de sus impresiones, Newspaper Club te manda una muestra del producto en el que estés pensando imprimir para que veas cómo quedaría la distinta gamas de colores, en distintos porcentajes y en distintos tipos y gramaje de papel. También con material impreso en blanco y negro o en color, fotografías y textos. Un periódico como el que tú quieres imprimir.

Wired impreso


Desde su creación han impreso más de cuatro millones de ejemplares de periódicos de todo tipo (algunos muy trabajados): recuerdos familiares, experimentos para la administración local como Data.gov.uk, o periódicos para medios como Wired. También diarios fotográficos o catálogos. Todo lo que quiera uno imprimir en papel prensa. Y por esto han sido premiados con el Design of the Year for Graphics en 2010 y por BIMA como avance tecnológico.


Pero hay un proyecto que requiere especial mención y es la colaboración entre Newspaper Club y The Guardian. Entre ambos han creado un periódico impreso con la sección The Long Good Read de la web de The Guardian. Este periódico se nutre sólo de artículos de esa sección (una especie de repositorio de grandes artículos que merecen una lectura reposada) seleccionados a través de una aplicación creada ad-hoc para la ocasión y editados en una versión adaptada de su herramienta ARTHR con las características tipográficas y de diseño de The Guardian.

El resultado es un periódico impreso de 24 páginas con 14 historias que sólo se distribuye en el #guardiancoffee, una cafetería creada a medias entre el periódico y la empresa de telecomunicaciones EE, donde se mezcla lo tradicional con las nueves tecnologías.

Un lugar donde poder disfrutar de un café y un periódico impreso en maravilloso papel prensa.

Larga vida al papel.