martes, 23 de mayo de 2017

Homenaje del barrio madrileño de Tetuán a la prensa escrita (y III) - El diseño de la información

Como ya os hemos contado en dos entradas anteriores, la primera sobre una exposición de periódicos impresos de todo el mundo y de portadas de primeros números de la prensa española en toda su historia, y la segunda sobre la ponencia de Fernando González Urbaneja sobre "La libertad de expresión después de 38 años del artículo 20 de la Constitución Española", el periódico local Tetuán 30 días junto con la Junta de Distrito del barrio madrileño de Tetuán y la Hemeroteca Municipal de Madrid han organizado durante todo este mes de mayo un Homenaje a la prensa escrita.

En esta tercera y última entrega, os contamos la conferencia que nos ofreció el gran Ricardo Curtis, periodista y diseñador del que os hemos hablado ya en varias ocasiones y que, desde luego, no necesita presentación en el mundo del diseño periodístico y de la prensa española en general.



Ricardo Curtis en su conferencia 'La prensa de papel ante el desafío digital' impartida en la Junta Municipal del distrito de Tetuán (Madrid), el pasado 4 de mayo.

La prensa de papel ante el desafío digital

Si se suele recurrir al tópico de que el movimiento se demuestra andando, Curtis enseñó a todos los presentes en qué consiste el diseño periodístico... ¡diseñando una página! Impagable.

¿Cómo se comienza a diseñar  una página? Pues como hemos repetido tantas y tantas y tantas y tantas veces, con el contenido. Con una noticia. Con una historia que contar. Y ahora, teniendo la historia, teniendo el contenido y en función de ese contendido, decidiendo la forma más eficaz de contarla.

Curtis nos mostró un teletipo real, que es una de las formas habituales en las que llega la información a una redacción. No es la única, no la más deseada por los periodistas, no es la ideal... pero real y necesaria también de diseñar. Y a partir de ese primer teletipo tenemos ya un texto y un título, que tienen un formato determinado previamente por el estilo gráfico de nuestra publicación, por el prototipo que se hizo el primer día: una tipografía, un tamaño de letra, un ancho de columna... Además, en esa maqueta gráfica prototipo tenemos cinco columnas en un formato tabloide. Podemos decidir dar una columna a esa noticia, dos, tres, cuatro o las cinco. Dependiendo de la importancia que el responsable de la sección determine para esa noticia. Es la jerarquía informativa. Fundamental.




Ricardo Curtis sigue leyendo la noticia. Se trata de un cierto escándalo referido al descubrimiento de que Coca Cola está vendiendo "agua del grifo" embotellada en Reino Unido como si fuese agua mineral. Además encuentra entre el texto las reacciones de la competencia, algo que puede servir como primer apoyo. La noticia parece tener interés y necesitamos una imagen. Eso aumenta la valoración que le damos y el impacto visual que queremos buscar en los lectores. Encuentra una botella de esa marca entre las fotografías que comienzan a enviar las agencias. Tenemos ya algo así:



Curtis sigue leyendo. Siempre el contenido. Coca Cola, evidentemente, dice que no vende "agua del grifo". Que su agua embotellada no es de un manantial —es decir, es 'del grifo'— pero que está tratada con un procedimiento que hace que su agua merezca ser... comprada. Nada más y nada menos que la ósmosis inversa. ¿Qué carajo es la ósmosis inversa?, nos preguntamos o deberíamos preguntarnos porque seguro que nuestros lectores se lo preguntarán.

Pues la ósmosis inversa es aquello que nos va a proporcionar el siguiente elemento informativo importante de la página, que situaremos por debajo y también a tres columnas. Y, además, lo explicaremos de la mejor manera posible incorporando un gráfico.




Pero todavía se puede ir más allá. Casi siempre se puede. Esta marca de agua no lleva demasiado tiempo en el mercado. Es un lanzamiento reciente. Curtis supone durante esa tarde imaginada en una redacción que habría habido anuncios de este producto en su momento, hace relativamente poco. Y, efectivamente, ahí están. En internet se encuentran imágenes sobre la forma de anunciar el agua, que además ahora resultan irónicas, si pensamos en que esos chorros que caen sobre unos jóvenes son agua del grifo. Tenemos el texto, el título, la botella, el apoyo pequeño sobre las reacciones de la competencia, el gráfico sobre el tratamiento del agua, ahora, también la imagen publicitaria.


Está diseñada ya toda una información, que ha crecido con todos estos elementos hasta tener cuatro columnas, y dispuesta en una página. Pero seguimos atentos a cualquier circunstancia que pueda enriquecerla y, sobre todo, a cualquier nuevo dato que pueda obligarnos a cambiarla en función de la actualidad hasta el último momento disponible antes del cierre. Hemos comenzado diciendo que partimos de un teletipo. Es una noticia que todo el mundo tiene, que la están difundiendo las agencias, internet... y que obliga a que Coca Cola España tenga que reaccionar. ¡Oigan!, clientes, que aquí en España no vendemos "agua del grifo". El agua que embotella y vende aquí esa empresa proviene del manantial de tal y tal. Coca Cola emite un comunicado que nosotros llevaremos, finalmente, a la quinta columna de la página, armando por completo la noticia en función de los contenidos y con los principios fundamentales del diseño periodístico: orden, jerarquía e identidad (que nuestra página parezca de nuestro medio con la tipografía, el color y los demás elementos gráficos).


Resultado final: Noticia a cuatro columnas con un texto principal, título y subtítulo; imagen de la botella que ilustra de qué estamos hablando; imagen de la campaña publicitaria y un pequeño apoyo sobre ello; apoyo principal en la parte inferior con gráfico que explica el tratamiento del agua; tercer apoyo pequeño con las reacciones de la competencia en la parte inferior de la primera columna; y, finalmente, columna de salida con el comunicado de última hora emitido por la empresa.


Una vez que tenemos la página completa, el soporte de papel nos permite diferentes lecturas, tal y como nos mostró Ricardo Curtis a continuación:


Y no se quedó aquí la lección de este maestro de diseñadores periodísticos, porque lo siguiente fue ir más allá con la noticia en cuestión y abordar cómo sería su diseño en los distintos formatos digitales: pantallas de ordenador, tabletas, teléfonos móviles... para una vez tenerlos, buscar las diferencias y las posibilidades de ambos ámbitos: el papel y el digital.



Las primeras conclusiones que extrae Curtis sobre el medio, sobre cómo aparece la información, el papel del lector y el grado de control del emisor:


¿Es algo positivo o negativo cada una de las características de los distintos ámbitos, papel o digital? Pues ni una cosa ni otra, porque lo que ofrecen son distintas posibilidades, tanto al periodista que puede optar por "controlar su mensaje para evitar una descodificación aberrante" (papel) o "dejar que el lector haga su composición del lugar" (digital), como para lector, que puede preferir que un profesional le ofrezca  un trabajo completo "que para eso pago" (papel), o bien "buscarse él la vida, porque no se fía" (digital).




Curtis aporta algunas ideas interesantes, puro sentido común y la sabiduría de su experiencia, para lo que él denomina "resolver el dilema". El periodista utilizará tanto el papel como el digital, ya que "son herramientas de las que dispongo para comunicarme con lectores y audiencias", algo que venimos proclamando aquí desde hace unos cuantos añitos. Que no tenemos por qué renunciar a nada. Que no es papel o digital, sino ambos. Y lo utilizará el periodista "en función del mensaje que quiera transmitir", mientras que el lector tendrá más opciones y podrá acudir a uno y otro medio en función de sus propios intereses. Ampliar y no limitar.

Qué significa esto para el mundo de la prensa escrita, según Curtis. Pues que "el papel sigue siendo una herramienta de comunicación que tiene su propia narrativa: la puesta en página". Y esa puesta en página permite dar a la información un valor añadido, como muestra el ejemplo real que nos propuso, entre muchos otros, sobre una misma noticia aparecida recientemente en La Vanguardia:



Valor añadido que además se refuerza en el caso de los grandes reportajes de profundidad, género periodístico que Curtis considera, y unos cuantos con él como nosotros, como un claro ejemplo donde el papel es el soporte ideal:




Las enormes posibilidades también del papel para enfatizar informativamente los mensajes:


Así como la posibilidad de aprovechar la narrativa del papel, para convertirlo en una herramienta de creatividad y de auténtico periodismo visual, para lo que mostró distintas páginas elaboradas por la sección de diseño del diario El Mundo con Rodrigo Sánchez —síganle la pista si es que aún no lo hacen— como director de Arte, al que calificó en su ponencia como "uno de los mejores diseñadores de prensa del mundo":







Capaz incluso de poner en página el jazz vanguardista de Keith Jarret y que lo 'veamos' antes de leer el texto, el mordisco de un vampiro utilizando la tipografía y el color, la  ilustración y la tipografía entrelazadas, un eclipse, la ruptura del punk, o incluso el silencio. Pura excelencia en el diseño periodístico.

La paradoja de la situación actual, según ha expuesto Curtis en varias ocasiones y también en esta última conferencia suya, es que "el diseño y la puesta en página está alcanzando su máximo histórico de excelencia en la prensa escrita... justo en el momento en el que lo digital amenaza con hacerla desaparecer". Y si bien el panorama no es muy alentador, mi muy querido maestro Curtis, encuentra una esperanza: "La excelencia en la narrativa de la puesta en página podría ser la base de la reinvención de la prensa escrita". No obstante, termina recomendándonos que pase lo que pase... "¡que Dios nos pille conectados!".

lunes, 15 de mayo de 2017

Homenaje del barrio madrileño de Tetuán a la prensa escrita (II) - La libertad de expresión

Como ya os informamos en una entrada anterior del blog, el periódico local Tetuán 30 días junto con la Junta de Distrito del barrio madrileño de Tetuán y la Hemeroteca Municipal de Madrid han organizado durante todo este mes de mayo un Homenaje a la prensa escrita.

Además de las exposiciones de periódicos ya reseñadas, el pasado jueves, 4 de mayo, asistimos a una interesante conferencia colectiva con ponencias de Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Ricardo Curtis y Pablo Elorduy.


De derecha a izquierda, Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Pablo Elorduy y Ricardo Curtis junto a la pantalla.

Sobre la libertad de expresión

"El día 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de expresión, fue ayer mismo", comenzó su conferencia Fernando González Urbaneja —periodista especializado en economía y análisis político que no necesita presentación, con  una amplísima trayectoria en puestos de responsabilidad de muchos medios de comunicación además de presidente durante años de la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Asociaciones de la Prensa de España—, "pero la libertad de expresión parece que sólo se celebra ese día, porque el resto del año...".

El veterano periodista citó la famosa sentencia de Albert Camus de que "un país vale lo que vale su prensa", para hacer un breve recorrido por la situación de la libertad de prensa en España desde el final de la dictadura, cuando él comenzó su carrera periodística, y el momento actual. "En el aspecto formal y jurídico existe libertad de información, consagrada en el artículo 20 de la Constitución, uno de los más ricos de entre toda la legislación internacional, pero en la práctica las cosas no están tan avanzadas", explicó Urbaneja.

Antes, en el final de la etapa autoritaria en la que una simple decisión administrativa sin respaldo judicial podía secuestrar y cerrar una publicación, nos relató que la prensa "emergió con fuerza y el periodismo anticipaba una sociedad más libre que se iba después a conseguir". Y, sin embargo, "hoy día el secuestro de una publicación es impensable, pero noto en las redacciones como un apaciguamiento. Es un mal indicador que por no montar pollos, les vaya bien a esos periodistas que todos conocéis".

Urbaneja habló también de la prensa un sector debilitado y de la precariedad laboral como elementos que pueden mermar la crítica al poder. "Pero, aun así, si no reclamamos eso, el ser críticos, la profesión no merece la pena." Mencionó también la manida postverdad, "que no es otra cosa que mentiras, por qué llamarlo así", y de que "el riesgo de que nos traguemos a esos mentirosos es enorme".

"Yo soy de los que cree que las nuevas tecnologías han venido para salvar al periodismo, pero", nos advirtió preocupado, "hay que estar alerta para que la enorme cantidad de información que circula por internet no afecte a la calidad del periodismo".

Fernando González Urbaneja en un momento de su ponencia sobre la libertad de expresión.

Cerró su conferencia volviendo a Camus para hablar sobre el secreto profesional y, sobre todo, la cláusula de conciencia: "Ya que no es posible publicar todo aquello que uno piensa o quisiera decir, al menos nadie debe hacer nunca en una redacción aquello que no quiera hacer, ni firmar lo que no quiera firmar".

La crisis no es sólo internet, el cambio de modelo de negocio y demás. Es también y de una manera muy destaca la pérdida de confianza. ¿Qué podemos hacer para recuperar el descrédito? Fernando González Urbaneja propuso dos recetas muy sencillas, de puro sentido común y de absoluto conocimiento y sabiduría sobre lo que es esta profesión: "Necesidad de transparencia en lo que hacemos, porque es lógico que el público desconfíe de lo que no está bien sustentado"; y saber rectificar. "No podemos no trabajar deprisa, eso es imposible. Pero sí podemos rectificar. Sospechad del que no rectifica nunca, porque es peor que quien miente, ya que al no rectificar miente dos veces".

viernes, 12 de mayo de 2017

10.000 números del diario El Mundo (II)

Como ya publicamos en la anterior entrada del blog, el periódico El Mundo, en el que trabajamos una parte del equipo de encajabaja y el resto lo ha hecho hasta fechas recientes, celebra esta semana sus 10.000 números y por ello ha lanzado un suplemento extraordinario de 184 páginas en el que aborda la historia del diario tanto desde el punto de vista de sus contenidos periodísticos: exclusivas, reportajes, investigaciones, opiniones, etc.; como desde el punto de vista gráfico: ilustraciones, infografías, fotografías, diseño...

En la primera entrega nos hicimos eco del artículo publicado en dicho suplemento por Mario Benito sobre los distintos rediseños del periódico, y en esta segunda lo hacemos con la columna de opinión publicada en el mismo por Javier Vidal, jefe de Diseño del diario El Mundo y miembro del equipo de encajabaja, titulado con el mismo lema que nuestra web: Maquetar es informar, toda una apasionada declaración de intenciones y toda una forma de ver, entender y vivir el diseño periodístico como una especialización del periodismo.



Maquetar es informar

El diseño de las páginas sólo obedece a una máxima que es sagrada: la información a la que sirve. El impacto, la sorpresa, son objetivos a los que hay que aspirar para completar un producto redondo, pero que no siempre son necesarios. Lo primero es la historia que se está contando. El conjunto de elementos, su disposición en página, el orden, el ritmo,  la mancha de la tipografía, informan tanto como una buena foto, o un gran texto. A veces, y que me perdonen si alguien se ofende, incluso más y mejor.

El diseño de este periódico ha sido a lo largo de sus 10.000 números un referente para diseñadores de todo el mundo. El conjunto de sus publicaciones, suplementos, documentos, especiales y revistas han obtenido las mayores distinciones nacionales e internacionales. Su evolución en estos casi treinta años ha sido constante y frenética, en una persecución diaria de la excelencia que merecen los lectores de sus páginas. 

Audacia, innovación y elegancia, han sido desde el primer día los rasgos identificativos del diseño de EL MUNDO, que ha sido pionero en tantas cosas en España como, por ejemplo, en su apuesta decidida por la ilustración y la infografía, elevándolas a la categoría de arte diario impreso. Los mejores ilustradores, los mejores infografistas, los mejores fotoperiodistas y, por supuesto, los mejores diseñadores han dignificado las páginas de este periódico a diario con su impresionante trabajo.

Porque un periódico es una cosa muy seria. Y muy difícil de hacer. Y sólo la suma de muchísimos talentos y disciplinas conjuntas consiguen que al terminar la jornada se produzca ese milagro que se da entre tintas y planchas. Y el diseño, la maquetación, en su tira y afloja diario, muy terco a veces, con el resto de secciones del periódico garantiza que esa proeza diaria en busca de la belleza y la propia identidad termine en éxito… al menos, por hoy. Mañana será otra batalla...


Aunque las redes sociales e internet han cambiado mucho la percepción y el conocimiento  de los lectores sobre nuestro trabajo, durante muchos años, la labor de los diseñadores ha sido de práctica invisibilidad. Al contrario de lo que pueda parecer, eso es buena señal. Cuando un diseño funciona se vuelve invisible y se rinde a su función, a su contenido. De ahí que generalmente, el maquetador medio se encuentre bastante cómodo en el calorcito del anonimato… El diseño eleva, completa, potencia un producto periodístico. Pero difícilmente lo vende. Si sólo hay diseño, si no hay fondo, mal síntoma… Por eso, me gustaría que estas líneas fueran mi humilde homenaje a tantos profesionales excepcionales (y por eso, prácticamente invisibles) que han pasado por esta redacción. A Carmelo y a Manolo, por su inabarcable talento y excelencia. A Cándido, Isabel, Mariví, Jose, Lola, Fernando, Esmeralda, Juan Carlos, Quique, Mario, Yolanda, Miguel, Jorge, Carmen, Mer, Astrid,  María, Luis, Nora, Elena, Mercedes, Laura y a tantos otros de los que seguro que me olvido injustamente…  Y a Rodrigo, naturalmente, por estar como un cencerro y atreverse a darle semejante empujón de confianza, ilusión, nuevas metas y retos imposibles a este maravilloso ejército de Pancho Villa.

Javier Vidal


jueves, 11 de mayo de 2017

10.000 números del diario El Mundo (I)

Ayer miércoles, 10 de mayo de 2017, se publicó el número 10.000 del periódico El Mundo. Por ese motivo, el diario lanzó un suplemento extraordinario —en todos los sentidos, en cuanto a contenidos y en cuanto a diseño— de ¡184 páginas! impresas en glorioso papel.

Como ya sabéis, algunos de los miembros del blog hemos tenido la suerte de trabajar en la sección de Diseño de este periódico, e incluso algunos otros la siguen teniendo, seguro que por otros 10.000 números más. O más.

Para mí es un honor haber participado en este suplemento especial con un artículo sobre los distintos rediseños que ha tenido el periódico a lo largo de sus 27 años de historia. Es un texto interesante, eso espero al menos, sobre una cuestión que desarrollé recientemente en una conferencia en las últimas Jornadas de Diseño y Fotoperiodismo de la Universidad San Pablo-CEU, de la que ya os informamos. Así que os reproducimos tanto las páginas impresas con el artículo, como el propio texto, en el que se intenta dar una visión histórica sobre la tipografía, el color o la estructura de las páginas de uno de los diarios más vivos de los últimos años de la prensa española.




¿Quién dijo que El Mundo es siempre igual?

Se ha convertido en un lugar común, en uno de esos tópicos que se repiten sin mucha o ninguna reflexión, decir que mientras la sociedad cambiaba, los periódicos permanecieron y permanecen inmutables, recostados sobre un lecho de laurel, publicando las mismas cosas y, sobre todo, haciéndolo de la misma forma. Pero con los lugares comunes, lo más recomendable es visitarlos para comprobar si de verdad son o no son como nos cuentan, a veces interesadamente.

El diario El Mundo nació el 23 de octubre de 1989. Su propuesta gráfica y de diseño periodístico fue, y se desarrolla hasta ahora, en un formato tabloide (410 x 315 milímetros en su concepción original, recortado algunos centímetros por motivos económicos en dos ocasiones) con una estructura modular de cinco columnas en vertical y nueve módulos horizontales de alto. Las tipografías utilizadas fueron Helvética para títulos principales y Times para títulos secundarios y el texto base. La impresión durante aproximadamente sus primeros diez años de vida se realizó íntegramente en blanco y negro con la única excepción del logotipo entonces verde de su cabecera diseñada por Cruz Novillo, con el nombre del periódico compuesto en el muy poderoso tipo de letra Rockwell.

Aquel diseño original fue obra de Carmelo G. Caderot, director de Arte del periódico desde su nacimiento hasta diciembre de 2013, y  fue también Caderot el autor de su primer rediseño casi una década después, en octubre de 1998. En este primer gran replanteamiento de su modelo gráfico vemos ya en color su portada junto con la última página, algunas páginas interiores y la mayor parte de la publicidad. El color se había comenzado a utilizar poco tiempo antes de esa fecha y su implantación definitiva en todas las páginas tuvo lugar a lo largo de un proceso progresivo de unos diez años, según la tecnología de impresión, comunicaciones y tratamiento de imágenes lo fueron permitiendo.

En 1998 se realizaron también cambios tipográficos, tal vez el más importante en la cabecera del periódico, que pasó de componerse en la mencionada Rockwell, de tan contundentes remates, a la actual Valencia  extrabold, un tipo de letra con muchísima menos mancha de tinta y por tanto con menor impacto visual, más calmado, algo más elegante. Se sustituyó también la clásica Times del texto por la Imperial, y se incorporó un tipo de letra denominado Interstate —que arrastraba cierta fama por estar basado en la señalética de las autopistas de Estados Unidos, y por su gran legibilidad— para diversos elementos de contraste, cintillos, pies de foto, etc. Sustituir la tipografía Helvética de los títulos principales del periódico suscitó un intenso debate que pone de manifiesto la enorme importancia de la relación entre tipografía y periodismo —en realidad entre tipografía y lo que se quiere y cómo se quiere contar—. Tras varias propuestas a favor y en contra, con distintas pruebas impresas de por medio, se decidió seguir manteniéndola.

Otra década después, en enero de 2009, se produce el último gran cambio que diseña Carmelo Caderot. Ahora ya sí decimos adiós a la perfecta Helvética para titular todo con tipos de letra con serif como Valencia —más estilizados, tipos que gritan menos—, y con la incorporación para los títulos de Deportes y diversos elementos de contraste de Neo Sans, un tipo de letra diseñado hacía muy poco tiempo, en 2004. Se imprimen todas las páginas en color excepto en la sección de Economía, donde no por limitaciones técnicas sino por decisión editorial las fotografías son en blanco y negro viradas al azul, circunstancia que se mantiene hasta hoy. El color se utiliza también en este rediseño con propósitos periodísticos para diferenciar las distintas secciones del diario.

El cambio fundamental, y muy importante, en este rediseño se lleva a cabo en la estructura de las páginas, que se conciben ahora como páginas dobles, especialmente en las aperturas de cada sección. Ya no hay que publicar todas las noticias del día, como necesitábamos hacer en las muy fragmentadas páginas del diseño inicial de 1989, porque todas las informaciones se publican en la página web del diario —la primera de información general en lengua castellana por número de lectores— que se actualiza cuando suceden acontecimientos relevantes y periódicamente cada muy poco tiempo. Los temas para el papel, por tanto, se seleccionan entre toda la información y se desarrollan más. La edición gráfica cobra también muchísima importancia a partir de este rediseño, aunque un año antes se habían puesto ya en práctica estas estructuras para las páginas del suplemento de los Juegos Olímpicos de Pekín en el verano de 2008.

Y así llegamos, desarrollando además cada uno de estos modelos en el día a día, modificándolos y renovándolos constantemente, hasta octubre de 2014 en el que aparece el último y actual rediseño del periódico con Rodrigo Sánchez como nuevo director de Arte al frente del proyecto. Se produce una limpieza tipográfica reduciendo el peso de los títulos que se componen en sus mismas tipografías pero en su variante redonda en vez de en negrita y se incorpora para diferenciar distintas secciones el versátil y poderoso tipo de letra Knockout. Se cambia además el color del logotipo del verde original al azul y se alinea toda la cabecera de la portada al lado izquierdo de la página en vez de ir centrada.

El cambio en el color del logotipo suscita cierta polémica, algo ajena a motivos puramente de diseño periodístico según mi punto de vista, porque se produce poco después del cambio de un director emblemático y fundador del diario, algo que no fue sencillo. Es posiblemente más radical el cambio anterior en la cabecera que hemos comentado, cuando se sustituyó la tipografía original por la actual, aunque es interesante el debate sobre si tiene más impacto el color o la tipografía para alguien que no sea un profesional, que es en definitiva a quien se dirige.

Pero, sobre todo, se consolida esta nueva estructura de las páginas en un diario concebido para leer, e incluso se va más allá de la estructura modular en lo que podríamos denominar un sistema híbrido o mixto para romper en ocasiones módulos y columnas en función de los contenidos, buscando cada día ofrecer auténtico periodismo visual.

En definitiva, un viaje de casi 30 años con los imperceptibles y constantes cambios casi a diario —acumulativos unos, sólo por una ocasión otros— propios de un organismo vivo y con tres rediseños completos, además del inicial. Del blanco y negro al color, evolución tipográfica y en la estructura de las páginas desde un modelo que ofrecía un tipo de periodismo impreso propio de la era anterior a internet a otro, el actual, que propone algo diferente a lo que puede encontrarse en una pantalla... Hay opiniones sobre el inmovilismo de los diarios impresos, y luego están los hechos, impresos en páginas de papel. Sólo hay que fijarse.

lunes, 8 de mayo de 2017

Homenaje del barrio madrileño de Tetuán a la prensa escrita (I)



Tetuán es el barrio de Madrid en el que nací. Un barrio humilde y proletario, ahora de inmigrantes, entre Cuatro Caminos y la Plaza de Castilla, con la calle de Bravo Murillo como eje vertebrador. Y como eje también que separa el Madrid más popular de Tetuán del Madrid más elitista y poderoso de Chamartín, la Castellana y el Santiago Bernabéu. Un barrio lleno de contrastes, de vida... y de periódicos impresos.



En este barrio se imprime Tetuán 30 días, el periódico decano de Madrid en lo que a información local se refiere. Ahora cumple 23 años, casi nada, y con la Junta Municipal de Distrito de Tetuán y la Hemeroteca Municipal de Madrid, han decidido realizar un homenaje a la prensa escrita



El homenaje consta de una exposición y de unas jornadas periodísticas que se celebran durante todo este mes de mayo, además de un ciclo de cine denominado "Seguiremos informando" con proyecciones gratuitas de películas sobre periodismo como Buenas noches y buena suerte, Spotlight, Territorio Comanche y Verónica Guerin.

La semana pasada se inauguró la exposición de periódicos en dos salas del edificio de la Junta Municipal de Distrito de Tetuán, en la calle Bravo Murillo, 357, que estarán abiertas hasta el próximo 2 de junio. En la sala Pablo Serrano, hay expuestos y a disposición del público para que pueda hojearlos, más de 300 periódicos de todo el mundo.










Y en la sala Juana Francés del mismo edificio podemos ver expuestas primeras páginas de números 1 de periódicos españoles de todos los tiempos, desde el histórico Diario Curioso, Erudito y Comercial —primer diario español, fundado en Madrid por el periodista Francisco Mariano Nipho en 1758— hasta el diario Público de 2007, pasando por  La Ilustración Española y Americana, Ya, La Hoja del Lunes, El País, ABC, Diario 16, El Mundo, El Sol, Mundo Obrero... Prensa satírica de 1836 como El Duende-Periódico romántico, prensa local de Madrid de comienzos del siglo XX como Los Cuatro Caminos o La Voz de Tetuán, o grandes periódicos también de otras ciudades como Heraldo de Aragón, con la primera página de su primer número de 1895, y que ahora mismo es para mí uno de los mejores periódicos de España.













Además, dentro de la programación de conferencias, el pasado jueves Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Pablo Elorduy y nuestro querido Ricardo Curtis presentaron distintas ponencias, (muy interesante Urbaneja sobre la libertad de expresión y magistral como siempre Curtis sobre la puesta en página y las diferencias entre papel y digital) de la que os ofreceremos una crónica detallada en una próxima entrega.

Es alentador que mientras tanto gurú enterrador se empeña en matar a la prensa impresa, un grupo de entusiastas sigan adelante imprimiendo noticias e incluso rindiéndole homenajes tan merecidos como éste. Pasen por allí, toquen los periódicos... Gracias, gentes de Tetuán.

martes, 14 de marzo de 2017

Dónde estamos, cómo hemos llegado hasta aquí y por qué el futuro está en el móvil (y II)

Al igual que la primera sesión que resumíamos hace unos días, la segunda entrega de las XX Jornadas de Diseño combinó el análisis de la evolución del diseño periodístico en las últimas dos décadas con el repaso a algunas de las últimas tendencias en diseño móvil y adaptación a los nuevos soportes.

Pedro Pérez Cuadrado, Ricardo Curtis y Mario Benito
Pedro Pérez Cuadrado, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, introdujo a Ricardo Curtis, periodista y diseñador especializado en la remodelación de diarios y a Mario Benito, editor de este blog y antiguo miembro del equipo de diseño del diario El Mundo.



Antes, Pérez Cuadrado explicó por qué el rol de un maquetador pasa más desapercibido que el de un fotógrafo o un redactor: es clave para la transmisión del contenido, pero en general no es tan llamativo a simple vista. El profesor analizó el cambio de modelo: bajada de ventas e ingresos y despidos en las redacciones y dio algunos ejemplos de las influencias que los periódicos absorben de las revistas en cuanto a composición: textos más cortos y menos densos, tramas, siluetas, fondos, etcétera.

Pérez Cuadrado dio paso a Ricardo Curtis, cuya trayectoria va desde sus inicios autodidactas diseñando la propaganda comunista en los estertores del franquismo a trabajar en El Sol, pasando por El periódico de Madrid o El País.


Una imagen inédita del proyecto "Chillida"

El ponente comentó sus primeros pasos en El País, y como el diario fundado en 1976 introdujo algunas reglas de diseño que hoy permanecen: rejilla de 9x5, modulación clara de elementos que permite variedad en la organización de las páginas (división de bloques en 4-1, 1-3-1, 5-4, etc.) y la entradilla, que condensaba los aspectos básicos de la información y que ha sido recuperada en el rediseño más reciente del diario de Prisa.

Después, Curtis detalló algunas características que aprendió de la prensa internacional, desde la importancia que ganaba el diseñador en The Independent, la prevalencia del texto (artículos largos y sin firmar) de The Economist, la seriedad y comprobación de datos de la revista americana Time o la excelencia técnica de National Geographic además de la propuesta gráfica rompedora de USA Today en la utilización del color y la infografía, pese a la desconfianza que generó en el resto de la prensa del momento.


Páginas de El Sol, donde trabajó Ricardo Curtis

El ponente aplicó todo lo aprendido al diario El Sol: uso de colores para diferenciar elementos, despieces en píldoras, detalladas páginas de servicios, mapas para seguir grandes acontecimientos informativos (como la Guerra del Golfo) o culturales, guías de conciertos y exposiciones, etc. Tras el cierre de El Sol en 1992, Curtis dio detalles de un proyecto posterior: un periódico deportivo que planeaba el grupo Prisa que dejaba ver algunos de los elementos frecuentes hoy en la prensa del ramo: fotos con texto que explican jugadas o secuencias con capturas de pantallas de televisión. El ejemplar nunca llegó a los quioscos porque el grupo de Polanco compró finalmente el As.

Para concluir, el diseñador dio detalles de su última etapa profesional, centrada en el rediseño de cabeceras provinciales y locales, avisando de que el proceso no se puede automatizar. sino que hay que prestar atención a la idiosincracia de cada territorio y sus gentes, que son al final los destinatarios del producto. Finalizó su intervención mostrando algunos ejemplos de periódicos que alcanzan la excelencia en el diseño comoThe Washington Post, Politiken (Dinamarca), Público (Portugal) y lamentando que todo ese trabajo se pueda perder ante la amenaza de desaparición de la prensa en papel.

Mario Benito: veinte años de evolución de ‘El Mundo’.
Mario Benito cogió el testigo de Ricardo Curtis y repasó la evolución del diario El Mundo desde su fundación (1989) hasta la actualidad. Aunque el soporte es el mismo, el diseño y la presentación del producto ha ido cambiando constantemente. El cambio más notorio quizás sea el color, inexistente a principios de los 90 pero que se fue incorporando por las demandas de la publicidad, hasta estar plenamente integrado hoy en día.



Portada de uno de los rediseños de El Mundo

En su presentación, Benito mostró un número cero completo del diario y lo contrapuso al ejemplar que estrenó el último rediseño del periódico, de octubre de 2014, bajo la dirección de arte de Rodrigo Sánchez. Al compararlo, pudo detenerse en algunos aspectos de la evolución, como la cabecera, que pasó de estar centrada a alineada a la izquierda y cambió el logotipo de verde a azul. Aún antes, entre 1989 y 2009, la cabecera fue sufriendo una reducción de tamaño general, posible porque, tras veinte años en los quioscos, El Mundo ya contaba con una marca consolidada.

El periodista mostró otros elementos que se han ido refinando. La tipografía pasó de la Helvética hasta la Valencia y a una versión sin negrita en el último rediseño. Igual que las tipografías de soporte, que en 2014 cambió de la redondeada Neo Sans Std a la versátil y variada Knockout. El resultado de estos cambios es que la tipografía mancha menos, llama menos la atención y “grita menos”.


Mario Benito muestra algunas páginas de El Mundo

Esos cambios buscan transmitir el mensaje con más tranquilidad y sosiego. También se aprecia en la cantidad de informaciones que se cubren: Internet ha restado público a los periódicos impresos pero a la vez les permite centrarse en cubrir unas pocas informaciones y cubrirlas bien, y permite dar más espacio a temas propios y apuestas editoriales, frente al periódico original de finales de los 80 que contenía muchos despieces para dar cabida a muchas más informaciones, aunque fuesen breves. Calidad frente a cantidad. En el periódico concebido en 2014, en cambio, los textos son más largos y la edición fotográfica también se puede permitir pasar de un objetivo meramente informativo a uno que combina la faceta informativa pero también la faceta artística (fotos originales, detalles curiosos, etc.).

La presentación concluyó con uno de los aspectos más llamativos de las páginas actuales de El Mundo: la ruptura formal de la estructura que se produce en las páginas de la sección EM2, con los temas de segunda intensidad, que a menudo incluyen columnas de distinta anchura y altura, con ilustración predominante o edición fotográfica arriesgada, o incluso total adaptación del texto al tema en forma de elementos visuales.

Iker Barinaga: el móvil primero en el diseño de noticias para soportes digitales.



Al final de su intervención, Mario Benito comentó un par de los principales problemas del diseño para web y dispositivos móviles. Uno es el perfil excesivamente técnico de algunos de los responsables técnicos, que son ingenieros y no diseñadores. Su trabajo es necesario y valioso pero no deben usurpar el papel que no les corresponde y decidir sobre cuestiones de transmisión u organización de la información. El otro problema de la organización de noticias en el móvil es la jerarquía, algo de lo que también habló el siguiente ponente.

Iker Barinaga, jefe de Arte del área de innovación digital en Vocento, también comenzó su charla haciendo algo de retrospectiva a los inicios de la web, que en sus inicios también tenía una estructura rígida y una serie de impedimentos técnicos (elección de tipografías, velocidades de transmisión de datos) que limitaban la experiencia. Todo el avance que se realizó en unos pocos años ha tenido que replantearse desde la popularización masiva del teléfono inteligente, que ya es el medio favorito de los lectores para acceder al contenido y ocupa el lugar central en la hoja de ruta de desarrollo de aplicaciones informativas.

El periodista destacó también algunos de los elementos clave de la conversión al móvil, como la desaparición de los subtítulos, la eliminación de elementos accesorios que iban quedando de diseños anteriores y la potenciación de la tipografía (“la verdadera esencia de un producto de diseño”, en opinión de Barinaga).


Algunas de las portadas de la App de El Correo en función de la importancia de la noticia

Volviendo a la jerarquía, Barinaga mostró algunas portadas con las que trabajan en la app para ordenar la información. Las hay que titulan por arriba, las hay que encabezan la pantalla con una foto, hay titulares especiales con más cuerpo o variantes tipográficas con más peso y también mostró un ejemplo de un diseño para un contenido especial. Para la otra variante jerárquica (cuando las últimas noticias sustituyen a las importantes) Iker Barinaga mostró la posibilidad de incluir un subapartado en la pantalla principal de la aplicación que agrupase los últimos avisos, de modo que no afectasen a los temas que el diario quería destacar.

Los experimentos para retener al lector en la aplicación (donde el tiempo medio de permanencia es de 8 minutos) es otro de los caballos de batalla. El ponente comentó algunos de los recursos: plantillas para redes sociales como Facebook, contenido recomendado similar a lo que acabamos de leer, etc.

José Juan Gámez: el hombre tras las portadas temáticas de ABC



La clausura del evento corrió a cargo de José Juan Gámez, responsable de las portadas del diario ABC. Estas tapas se caracterizan por apostar cada día por un único tema, una apuesta editorial clara que obligó al diario a publicar una “página 2” con una portada mucho más convencional en cuanto a diseño se refiere.

Gámez recordó sus inicios como infografista en el deportivo Marca, donde en 2002 llevó a cabo un rediseño general de la cabecera y redujo la marca a una “M”. Un cambio que no duró demasiado, pues la cabecera volvió a incluir todo el nombre del diario tras la compra del mismo por parte de Unidad Editorial en 2007. El ponente también mostró otro de sus trabajos en el diario deportivo: una serie de fotomontajes que llamó “wallpapers”, destinados a redes sociales y que lograron buenos resultados en esos soportes por su gran capacidad de viralización.

 
Imagen de la cabecera rediseñada de Marca con la gran M

Dos ejemplos de portadas temáticas de ABC

Para concluir, Gámez dio más detalles de su trabajo actual en ABC. Explicó que el trabajo comienza normalmente por la tarde, cuando ya está fijado el tema del día y la apuesta con la que el diario quiere abrir al día siguiente. El ritmo de producción es alto y a veces se trabaja en varias portadas y varios temas del día, lo que da una media de 4 o 5 temas diferentes para los cuales se elaboran 8 o 10 bocetos. En un periódico diario, esto puede provocar que una emergencia o una información de última hora desbarate los planes de apertura del periódico, que en ese supuesto debe escoger entre mantener su apuesta editorial o cubrir la información más reciente.


Texto y fotos de Abel España.

martes, 7 de marzo de 2017

Dónde estamos, cómo hemos llegado hasta aquí y por qué el futuro está en el móvil (I)

Pocas formas mejores de celebrar un aniversario que echando la vista atrás para ver cuánto y cómo hemos cambiado. La retrospectiva fue el leitmotiv de la más reciente edición de las Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño que por 20º año consecutivo organizó la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Pablo CEU. Una oportunidad para hacer balance y ver cómo han evolucionado en estas dos décadas el trabajo de los profesionales del diseño y la fotografía. Un acto al que asistió la profesora Pilar Concejo, una de las impulsoras del evento original y decana de la facultad en el momento de la primera edición. 

La primera sesión se orientó sobre todo a la fotografía, con las ponencias de los profesores Diego Caballo y Concha Casajús. Mención aparte para Mario Tascón, quien realizó una punzante reflexión sobre la ausencia de innovación en los periódicos impresos.

Fotoperiodismo y compromiso


Diego Caballo estructuró su exposición alternando muestras del trabajo de algunos de los más destacados profesionales en España (la mayoría además pasaron en algún momento por la misma mesa a lo largo de los años) con la enumeración de algunos principios que debe tener un buen fotoperiodista y con consejos técnicos. Entre la nómina de nombres, y por citar sólo algunos: Javier Bauluz, Gervasio Sánchez, Santi Lyon, Cristina García Rodero, Marisa Flórez, Paul Hanna, Carlos Rosillo… 



Cabello mostró sendos ejemplos de cómo la edición de la fotografía modifica el mensaje de la imagen y muestra realidades diferentes


El ponente explicó que la fotografía debe mostrar la realidad y contar un relato. Una buena fotografía impacta, informa y emociona, pero tras el objetivo debe estar una persona con la sensibilidad de un contador de historias. 

A menudo, una gran fotografía es producto de la experimentación, de buscar una posición diferente donde colocar la cámara o, sencillamente, de tener suerte y estar en el sitio adecuado en el momento justo. Por eso -insistió Caballo- el fotoperiodista debe ser audaz, ir más allá de la agenda de actos y celebraciones oficiales, llegar un poco antes del inicio del evento, ser el último en irse una vez concluido e ir siempre buscando un detalle diferenciador. 

Una foto es una obra personal de un autor y por tanto es inseparable de sus intereses o condicionantes, que incluso le pueden hacer escoger un destino, un conflicto o un encuadre determinado. Este campo a veces entra en conflicto con la edición fotográfica, un proceso necesario para publicar la imagen en cualquier soporte pero que si no se hace con precaución puede cambiar el mensaje que pretendía transmitir el autor.

Tras Diego Caballo fue el turno para la también profesora Concha Casajús, que expuso su trabajo fotográfico mostrando unos diaporamas: fotografías fijas en movimiento combinadas con una banda sonora que enfatiza y estructura el relato. Casajús no se definió como fotoperiodista pero sí admitió un interés por la narración de historias.


La profesora Casajús expuso dos muestras de su trabajo. La primera, titulada “África traslúcida”, está más próxima a la fotografía artística, al ser una colección de imágenes de naturaleza y escenas costumbristas de la vida diaria del continente africano. Sin embargo, fue otro de los trabajos que expuso Casajús el que logra aunar la plasticidad y la composición de la buena fotografía con el compromiso y el posicionamiento que define al periodismo.

La profesora Casajús durante su intervención en las Jornadas del CEU

Se trata del trabajo “Mujeres que rompieron el silencio”. De nuevo, un diaporama que combina imágenes, música y, en esta ocasión, texto. Como decíamos, este trabajo combina la buena composición con el compromiso y la denuncia de la situación de desigualdad de la mujer en la República Democrática del Congo, a través de testimonios de mujeres víctimas de abusos y agresiones, todo con el objetivo de concienciar y lograr cambios legales en aquel país, donde estos crímenes quedan impunes demasiado a menudo.

Mario Tascón: como los periódicos impresos han cavado su propia tumba. 



Mario Tascón puso el broche a la primera sesión. El ponente, responsable del estudio de diseño Prodigioso Volcán, expuso ejemplos de innovación en el papel impreso que, aunque pudieran rozar lo anecdótico -una revista con páginas hechas con semillas que se puede plantar una vez leída- le sirvieron para criticar la falta de innovación de aquellas empresas periodísticas que se empeñan en apostar en contra de sus propios intereses y anuncian la muerte de su principal producto, al tiempo que retiran recursos de la edición impresa o directamente prescinden de gente en las redacciones.

Tascón se apoyó después en algunos conceptos del campo de la psicología para explicar ese mecanismo de toma de decisiones, desde la tendencia que todos tenemos a optar de forma inconsciente por la opción menos arriesgada hasta las fases del duelo que atravesaron esos empresarios de los medios en el proceso de asumir que su producto estaba en vías de desaparición. Una actitud que contribuye a acentuar la caída de la credibilidad de los medios y la falta de confianza del público Y que ha ocasionado que algunas famosas filtraciones masivas de información recientes hayan tenido como intermediarios a informáticos y páginas de volcado masivo de datos como Wikileaks, y no a los periodistas o los periódicos. 

El ponente explica uno de los errores frecuentes en los medios: creer que el proceso de elaboración de la información es el mismo sin tener en cuenta el soporte al que va destinado

Finalmente, Tascón expuso que la tendencia de la información es claramente móvil, con un 60% de lectores que ya usan este dispositivo como principal vía de acceso a la información. Esto provoca cambios técnicos (el contenido debe ser como el agua, adaptarse al soporte que lo contiene) al tiempo que genera nuevas perfiles en las empresas periodísticas y de comunicación (programadores, diseñadores web, analistas de datos, etc.). y provoca que otros perfiles se modernicen y adquieran nuevas habilidades (el redactor debe ser ahora capaz de editar y promocionar su propio contenido en redes sociales). 

Para terminar con una arenga, el ponente animó a no tener miedo a copiar e inspirarse en trabajos ya hechos, pero explicó que la creatividad surge a menudo de coger lo establecido y tratar de hacer algo diferente a partir de ello. Para conseguirlo es preciso tener también la capacidad técnica: “todos tenemos cientos de ideas geniales cada día, pero hay que ponerlas en práctica”.


Texto y fotografías de Abel España. Fotografía Concha Casajús de USP CEU