lunes, 16 de noviembre de 2009

Diseñario 2.0 (X)

Después de saltarse una entrega con motivo de no sabemos bien qué festividad madrileña, los miembros del comité de expertos encargados del Diseñario han sido localizados esta semana, al parecer, en las I Jornadas de Diseño en la sociedad de la Información organizadas por el incansable Pedro Pérez en la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid que, por cierto, han sido todo un éxito. Se escabulleron cuando alguien parecía haberlos reconocido, tal vez para terminar a tiempo esta nueva entrega de su obra irreverente, colectiva y abierta a vuestra participación sobre el diseño periodístico y la prensa en general.





Clavo. Te la.

CMYK. Es un modelo de colores sustractivo que se utiliza en la impresión a colores. Este modelo utiliza la mezcla de pigmentos de los siguientes colores para crear todos los demás: Cyan (C), un tipo de azul; Magenta (M), una especie de rojo-rosa; Yellow (Y), amarillo; y Black ó Key (K), que es el negro.
La mezcla de estos colores es sustractiva porque cuando se imprimen juntos sobre un fondo blanco el resultado es negro. El color de un objeto corresponde a la parte de la luz que incide sobre éste y que no es absorbida por el objeto.
En cambio, el modelo de color RGB (Red, Green, Blue; o sea, rojo, verde y azul) hace referencia a la composición del color en términos de la intensidad de los colores primarios. Los colores primarios son los que se clasifican según los conos que nuestros ojos pueden captar. Hay uno para el rojo, otro para el amarillo y otro para el azul. De la mezcla de éstos salen los colores primarios de la pigmentación siempre que se utilicen dos, ya que la unión de los tres colores en proporciones iguales, en contraposición al modelo CMYK, forma el blanco y la ausencia de los mismos, el negro.
Las pantallas de ordenador utilizan el modelo aditivo RGB. En cambio, en las impresiones esta combinación no puede ser reproducida directamente por lo que las imágenes de nuestro ordenador las tendremos que convertir a su equivalente en CMYK que es el adecuado para el uso de tintas. Distintos programas de edición fotográfica (como Photoshop) se encargan de hacer esta conversión, aunque los colores resultantes no son exactos al pasar de un sistema a otro. También los programas de autoedición (como Quark) pueden hacer estas conversiones y generar planchas en ambos sistemas, aunque lo más habitual es hacerlo en CMYK porque los trabajos hechos en un programa de autoedición suelen ser para la imprenta. Las máquinas offset de cuatro colores utilizarán después cada una de estas planchas para entintar el papel con cada uno de estos colores en cuatro pasadas sucesivas y así conseguir el efecto del color total.
Llama la atención que en CMYK al negro se le llame Key ('K') por ser un nombre corto del término 'key plate' que corresponde a una placa maestra que imprimía el detalle artístico de una imagen, usualmente en tinta negra. Aunque en teoría no se necesitaría esta última plancha negra porque con los tres restantes sumados se obtiene el negro (CMY), es necesario para conseguir mucho mayor contraste añadir tinta negra a casi todos los colores, y más aún al negro puro de los caracteres de texto.

Colchón. Superficie blandita sobre la que generalmente se descansa. Los antiguos lo colocaban encima de los ahorros, para luego descansar a pierna suelta, práctica ésta que vuelve a estar de moda, teniendo en cuenta la que está cayendo. Tener un colchón es algo fundamental para un periodista. Porque también se conoce como colchón a esa remesa de temas, maquetas o material que hace que te vayas a casa tranquilo el fin de semana, sabiendo que todavía no le ves el fondo a los cajones. El colchón evita que trabajes al día, con la presión que eso conlleva. Te vas preparando tranquilamente temas, o maquetas, y así, ya tienes dónde recostarte tranquilito.
Decía un querido compañero que estaba pensando en comprarse uno de estos colchones autohinchables que anuncian en las trasnochadas teletiendas de la televisión. Lo decía porque la falta de personal hace habitual que cierres una edición a las tantas de la madrugada y que te toque también abrir la siguiente, a primera hora de la mañana. Con tan poca diferencia de horas, te compensaría dormir ahí, en la redacción. Normalmente, algún otro pobre desgraciado, que ha tenido la misma suerte que tú, que vio cómo te ibas y ahora te ve llegar por la mañana suele preguntar "¿hombre, has dormido aquí?" a lo que sólo puedes responder: "Sí, hombre, tenemos un colchón debajo de la mesa, así estamos aquí para vosotros a cualquier hora que se os ponga en los... colchones".


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es lo que le digo yo al maquetador todos los miércoles, pero ya ni me responde